LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO DENUNCIÓ QUE NO CUMPLEN CON NORMAS AMBIENTALES
Acciones de cuencas arroceras paraguayas afectan el bajo nivel del río Paraguay
Las empresas arroceras que extraen agua del Río Paraguay para regar sus cultivos, están provocando un daño ambiental que se agrava con las actuales condiciones climáticas, destruyéndose los humedales tanto de Ñeembucú que forman parte del sistema de humedales de la Cuenca del Plata, que regula el caudal de los ríos Paraguay y Paraná.
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Con una altura de 85 cm en el Puerto local, el río Paraguay y con descensos cada vez más pronunciados, coloca al aprovisionamiento de agua cruda en una situación de alto riesgo para la ciudad capital, sumado a las altísimas temperaturas lo que aumenta la demanda de agua potable.
La Defensoría del Pueblo reiteró al canciller embajados Gerardo Werthein, y al secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, que impulsen acciones urgentes con Paraguay, a fin de que los productores arroceros y otros emprendimientos que continúan construyendo desvíos de este cauce internacional, así como su uso intensivo y abusivo —sin licencia ambiental o declaración de impacto ambiental—, cesen con estas acciones ilegales.
El ombudsman manifestó que “perjudican no solamente a los usuarios paraguayos, sino también a los usuarios de aguas abajo”.
Este tema se relaciona con el desvío de cauces hídricos sin autorizaciones por parte de las arroceras; varias fueron sancionadas por el Ministerio de Ambiente del Paraguay y también se dio intervención a la Justicia por la Comisión de Delitos Ambientales, recibiendo sanciones administrativas y pecuniarias. Estas acciones afectan los niveles hídricos de un río internacional vital para nuestra provincia y la región.
El funcionario señaló que, se prevé para el primer trimestre de este año, la posibilidad del ingreso anticipado del fenómeno La Niña, “lo cual desencadenaría un desabastecimiento de agua, dado que los cursos hídricos en proceso de recuperación con las lluvias de noviembre y diciembre, están descendiendo rápidamente, con lo cual, urge una coordinación y planificación de acciones entre las Autoridades de ambos países”.
Finalmente advirtió que “esta situación meteorológica se daría en gran parte en la Cuenca del Río Paraguay y también del Paraná, originando no solamente un menor caudal en los cursos hídricos, sino también, la reducción en la recarga de acuíferos, lo que limitará la disponibilidad de agua superficial y subterránea, impactando negativamente en nuestras comunidades y también en los sectores de producción agrícola, ganadera y en el transporte fluvial”.