Aráoz advirtió por el impacto del nuevo proyecto de ley Libertad Educativa

El funcionario provincial sostuvo que el objetivo que persigue la ley impulsada por el Gobierno de Milei “es prácticamente la desintegración del sistema”.

El ministro de Cultura y Educación de la provincia, Julio Aráoz, realizó un balance del ciclo lectivo 2025 y analizó los alcances del proyecto de Ley de Libertad Educativa presentado por el Gobierno nacional. El funcionario dijo que el año cerró con resultados “altamente positivos”, tanto por el cumplimiento de los objetivos planteados como por las distinciones obtenidas por estudiantes formoseños en diversos ámbitos.
Destacó especialmente la participación provincial en ferias de ciencias y otras instancias educativas que, a su criterio, confirman que “la inversión del Gobierno provincial rinde sus frutos”. 
Subrayó además el nivel alcanzado por los alumnos del Polo Científico y Tecnológico, quienes expusieron recientemente sus trabajos finales. “Es una grata sorpresa verificar el alto nivel y la pertinencia de los proyectos, orientados a resolver problemas concretos de nuestro pueblo”, señaló.
Para el ministro, este enfoque es uno de los elementos que hoy posicionan a Formosa: “La educación técnica y todo el sistema educativo tienen sentido cuando responden a necesidades reales. Esa pertinencia es la que hace que la provincia se destaque”,.
En su repaso, Aráoz indicó que el sistema educativo enfrenta desafíos, pero remarcó que “es justamente ese sistema el que permitió a la Argentina alcanzar estándares de desarrollo interesantes, no solo en América Latina, sino también en el mundo”.

Preocupación por nuevo proyecto

El ministro se refirió también al proyecto de Ley de Libertad Educativa, presentado por el Gobierno nacional del presidente Javier Milei, que propone cambios profundos en los niveles Inicial, Primario y Secundario, además de modificaciones en el financiamiento universitario. 
La iniciativa plantea un examen obligatorio al finalizar la Secundaria, incorpora formalmente la educación en el hogar como alternativa, impulsa una mayor autonomía escolar, redefine el rol del Estado y promueve un mayor protagonismo de las familias. A la vez, deroga la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, vigente desde 2006.
Aráoz expresó preocupación por los alcances de la propuesta  y sostuvo que “cuando uno analiza el objetivo que persigue esta ley, es prácticamente la desintegración del sistema”. 
En su visión, la escuela pública ha sido históricamente un pilar de la educación argentina: “En nuestra gran mayoría somos hijos de la escuela pública. Es un deber moral defenderla”.
Finalmente, advirtió que el debate sobre el proyecto formará parte central de la agenda política del país: “Está en juego el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos y de nuestros docentes”.

Ejes de reforma

El Proyecto de Ley de Libertad Educativa en Argentina es una iniciativa que busca reemplazar y reformar de manera sustancial el marco normativo que organiza el sistema educativo, incluyendo la derogación de la Ley de Educación Nacional N° 26.206.
El proyecto se centra en varios ejes de reforma clave:
-Rol del Estado y de la familia: Propone el principio de subsidiariedad del Estado, actuando como garante del derecho a la educación (asegurando el acceso y la validez), pero sin sustituir la responsabilidad familiar ni la iniciativa social. Esto le otorga a la familia el papel de agente natural y primario de la educación.
-Modalidades de enseñanza alternativas: Formaliza y regula las formas alternativas de enseñanza, dándoles libertad de organización y desarrollo. Entre ellas se incluyen: Educación en el hogar (Homeschooling), dirigida por los padres o tutores, quienes eligen los métodos, materiales y ritmos de aprendizaje; y
Educación en entornos virtuales de aprendizaje o Sistemas Digitales Integrales (modalidad virtual o híbrida). Los alumnos en estas modalidades deben acreditar periódicamente contenidos mínimos nacionales y jurisdiccionales mediante evaluaciones estandarizadas.
-Estructura y Niveles Educativos: Establece la obligatoriedad de la incorporación al Sistema Nacional de Educación desde los 4 años hasta la finalización de la Educación Secundaria. Impone la creación de un examen de finalización de la secundaria para acreditar la preparación del alumno.
-Financiamiento y autonomía escolar: Busca redefinir el financiamiento del sistema, promoviendo la autonomía institucional de las escuelas y formalizando el financiamiento a escuelas privadas (se mencionan los vouchers educativos en algunas críticas).
-Modernización de la Carrera Docente: Se impulsa la modernización de la carrera docente, promoviendo la participación del equipo directivo en los procesos de selección de personal en la gestión estatal.

Puntos de debate y críticas

El proyecto ha generado un amplio debate y críticas, especialmente en torno a:
-El rol del Estado: Los críticos argumentan que el principio de subsidiariedad minimiza el papel del Estado como principal garante y responsable de la oferta educativa, poniendo en riesgo el financiamiento de la escuela pública.
-Educación en el hogar: Preocupa la posible ampliación de las desigualdades educativas y los riesgos en la detección de situaciones de maltrato o abuso, así como la garantía de la socialización y el cumplimiento de la Educación Sexual Integral (ESI).
-Derogación del Sistema Educativo: Algunas posturas críticas señalan que la ley podría llevar a la disolución del sistema educativo nacional y federal, reemplazándolo por iniciativas basadas en la libertad de enseñar y de aprender como una decisión individual y no como un derecho garantizado primariamente por el Estado.