Boca Riacho Pilagá celebró a la Virgen del Puerto

Como todos los 22 de agosto, la comunidad de Boca Riacho Pilagá y aledaños rindió homenaje a la Virgen del Puerto, patrona de Plasencia (provincia de Cáceres) en la comunidad autónoma de Extremadura (España), ciudad de origen del obispo diocesano de la provincia de Formosa, Vicente Conejero Gallego.

La réplica de la imagen de la Virgen llegó a nuestras tierras hace 23 años, en agosto del 2000, acompañada por una nutrida delegación de hombres y mujeres de Plascencia quienes fueron recibidos con la calidez que caracteriza a los formoseños. Monseñor Conejero la depositó en la Iglesia Catedral y allí permaneció hasta que fue trasladada por el río Paraguay hasta Boca Riacho Pilagá, a 15 kilómetro de Mojón de Fierro.

En ese bello lugar, donde el riacho Pilagá descarga sus aguas en el río Paraguay, Conejero construyó un santuario en el que la Virgen fue entronizada y coronada, y desde su llegada todos los años en esta fecha muchas son las personas que se reúnen en su lugar para homenajearla y año tras año se van sumando más peregrinos para pedir la intercesión de la Santísima Madre.

En la jornada de ayer las actividades en honor a la Virgen -que comenzaron con el rezo del Santo Rosario- finalizaron con la tradicional procesión, encabezada por el obispo Conejero, y de la que participaron la comunidad de Boca Riacho Pilagá y Mojón de Fierro, vecinos y vecinas de localidades cercanas y de la ciudad de Formosa capital, un grupo de monjas de la India, residentes en el circuito cinco, abanderados de la escuela y colegio del pueblo, efectivos de la Prefectura Naval Argentina -responsables de pasear la imagen de la Virgen por el río Paraguay y el riacho Pilagá-, cerca de 30 gauchos montados a caballo pertenecientes a establecimientos ganaderos cercanos (Colonia Pastoril, Estancia Virasol, Estancia Mi Descanso, entre otras), y obviamente los promeseros que pasaron el día en el parque del Santuario de la Virgen donde también se disfrutó desde temprano de un rico chocolate, al mediodía del servicio de cantina y después de la procesión más chocolate y para cerrar la jornada la Santa Misa, celebrada por el obispo Conejero.

Su historia

La Virgen del Puerto es una advocación mariana que se venera en la ciudad de Plasencia, en la comunidad autónoma de Extremadura (España). Fue declarada patrona de dicha ciudad por el Papa Pío X, y coronada canónicamente el 27 de abril de 1952. Es también Alcaldesa honoraria de la ciudad, nombramiento que el Ayuntamiento le otorgó un día antes de su coronación, y su festividad se celebra el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección.​ Tiene otras tres réplicas más, una en Canarias, otra en Argentina donde es patrona de los pescadores, y otra dedicada al culto para los más pequeños en la misma ciudad hidalga de Plasencia.

En Boca Riacho Pilagá la imagen es una fiel réplica de la Canchalera, como se la llama a la Virgen. En Plascencia su talla se costeó por suscripción popular y es de madera policromada perteneciente al siglo XV de autor desconocido, que muestra unos caracteres estéticos góticos influenciados por el flamenco. El Niño se encuentra desnudo con las piernas cruzadas y con postura para mamar del seno materno. Sería una representación de la Virgen de la leche.

La historia cuenta que en la huida de los cristianos portugueses, escondieron la talla de la Virgen en el monte Valcorchero, lugar donde se encuentra la ermita. La Virgen apareció a un pastor diciéndole dónde estaba su imagen y que acto seguido de encontrarla fuera a correr la noticia a toda la ciudad, lo que lo situó con un milagro dando tres pasos: el primero en el cancho de las tres cruces, el segundo en la cueva de Boquique y el tercero en la catedral de Plasencia, donde se encuentran una huella de pie. A los días los lugareños empezaron a construir la ermita y el lugar primericio fue el cancho de las tres cruces, pero a la mañana siguiente, tanto lo construido como las herramientas se hallaban en lugares distintos; el segundo emplazamiento de las herramientas y la ermita fue en el mirador y el tercero en el actual lugar donde se encuentra asentada la ermita, dando por entender que la Virgen realizó dichos movimientos hasta situar su ermita en el actual lugar, en el cruce del camino viejo del puerto de Castilla, por lo que la virgen se le nombró María del Puerto, y apodada cariñosamente La Canchalera por su aparición entre canchales del monte Valcorchero.

Se cuenta que el día de la aparición Plasencia resplandió en todo el valle, por eso a Plasencia se la conoce como La perla del Valle. Aunque la imagen de la virgen es de origen anónimo, muchos historiadores creen que se le podría atribuir a Rodrigo Duque Alemán, más conocido como Rodrigo Alemán, Ícaro de Plasencia.