DEBATE ENTRE MODELOS OPUESTOS DE PAÍS
Capitanich confirmó que apunta a recalar en el Senado de la Nación

El ex gobernador del Chaco delineó, en una entrevista con “La Otra Campana” una crítica estructural al modelo impulsado por el gobierno de Javier Milei, alertando sobre el impacto institucional, económico y social de una posible mayoría oficialista en la Cámara Alta del Congreso. A la vez, propuso un modelo alternativo basado en los principios del justicialismo, defendiendo el federalismo, la redistribución del ingreso y una agenda productiva inclusiva, en un contexto de reorganización interna del peronismo y de crisis del contrato democrático.
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El ex gobernador del Chaco y actual presidente del Partido Justicialista provincial, Jorge Milton Capitanich, fue entrevistado por el periodista Gustavo Ojeda en el programa “La Otra Campana”, que emite LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25.
En un extenso análisis, el dirigente chaqueño planteó su visión sobre el rumbo político y económico del país, en el marco de las elecciones legislativas nacionales previstas para el 26 de octubre.
Capitanich advirtió sobre el impacto de un eventual avance del oficialismo nacional en el Senado y defendió un modelo alternativo basado en el federalismo productivo, la justicia social y la redistribución del ingreso.
El Senado como escenario decisivo
Capitanich sostuvo que en las próximas elecciones se enfrentarán “dos modelos de país claramente diferenciados”. Señaló que lo que está en juego es la conformación del Senado de la Nación, en un contexto donde se renuevan las bancas correspondientes a ocho provincias. “El objetivo de Milei es generar una agudización de un régimen autoritario”, advirtió.
Indicó que si el oficialismo logra una mayoría calificada en la Cámara Alta, “va a poder designar nuevos miembros de la Corte Suprema, reformar el Ministerio Público Fiscal y avanzar con un paquete de privatizaciones”.
El ex mandatario chaqueño precisó que actualmente Unión por la Patria posee 34 senadores distribuidos en dos bloques, pero que es necesario mantener al menos 26 bancas para bloquear una mayoría especial. “Si Milei logra mayoría calificada, se va a habilitar un proceso de privatizaciones masivas por decreto”, afirmó.
Privatizaciones, desregulación y ajuste
Según Capitanich, un nuevo escenario legislativo con mayoría oficialista permitiría privatizar 41 empresas públicas, incluida YPF, además de vender activos inmobiliarios del Estado por 10.000 millones de dólares. “Van a vender todo en un paquete cerrado por 40.000 millones de dólares”, aseguró.
Asimismo, mencionó que el gobierno buscará implementar una profunda desregulación económica, que implicaría la destrucción de pequeñas y medianas empresas. A esto sumó una “reforma laboral regresiva” que eliminaría convenios colectivos, el salario mínimo y “la cuota solidaria de los sindicatos”.
También advirtió sobre una potencial reforma previsional que eleve la edad jubilatoria a 70 años para varones y 65 para mujeres, y que avance hacia un sistema de capitalización individual. “Están preparando un modelo que borra los derechos laborales y previsionales”, enfatizó.
Reorganizar el Estado y el territorio
Capitanich denunció un presunto intento de transformar el sistema federal argentino en un esquema centralista y oligárquico. “Ellos quieren eliminar las provincias como hoy las conocemos”, expresó. Según su interpretación, la intención del oficialismo sería reemplazar el federalismo por tres comunidades autónomas: Norte Grande, Centro y Patagonia.
Aseguró que esta reorganización territorial forma parte de un modelo unitario y autoritario que busca reducir al mínimo la autonomía de provincias y municipios. “Pretenden construir un país centralista, de poder concentrado y sin participación real de las regiones”, declaró.
También cuestionó la orientación de la política exterior del gobierno, a la que calificó de “equivocada y conflictiva”. Reivindicó, en cambio, la histórica vocación pacifista de la Argentina en la escena internacional.
Nueva etapa en el peronismo
Sobre su rol personal y el futuro del PJ, Capitanich confirmó que trabaja para integrar una lista de consenso en la provincia del Chaco. Subrayó la necesidad de unificar las distintas líneas internas y evitar fragmentaciones. “Hacemos un máximo esfuerzo de unidad porque la representación está dividida casi en partes iguales”, dijo.
Recordó su experiencia como jefe de Gabinete durante la crisis post-convertibilidad y afirmó que las salidas sostenibles requieren “racionalidad y equilibrio”. “En el último trimestre de 2002 logramos crecimiento económico, baja inflación y superávit gemelos”, mencionó.
Finalmente, señaló que el desafío actual es recuperar la confianza en la democracia, restablecer la economía sobre bases productivas y construir una alternativa que represente a las mayorías. “No se puede construir un país con trabajadores desocupados, industrias cerradas y comercios vacíos”, sostuvo.
Un modelo justicialista
Capitanich propuso como alternativa un modelo de país basado en “la independencia económica, la soberanía política y la justicia social”. Defendió una agenda de desarrollo que priorice la industrialización, el empleo formal y la redistribución del ingreso. “Pretendemos un país inclusivo, equitativo y con mejores salarios y calidad de vida”, explicó.
Señaló que el ajuste en obras públicas, viviendas y servicios básicos está deteriorando el patrimonio material y social de la Argentina. “Se está destruyendo el activo más importante construido en el país”, advirtió.
Sostuvo que el justicialismo debe liderar una nueva agenda productiva y federal. “Necesitamos construir una base de unidad y una nueva cultura del diálogo democrático”, remarcó.