Cocineros argentinos: en la segunda jornada formoseños presentaron sus recetas típicas
Milanesas y mbejú de yacaré, empanadas de carne con masa de mandioca, pastrafrola de mango y pacú frito con salsa criolla frutal, fueron los platos elaborados en esta ocasión por los formoseños y la transmisión se realizó desde la costanera Vuelta Fermosa.
Este miércoles se llevó a cabo la segunda jornada del programa Cocineros argentinos, que se transmite por la TV Pública; y que llegó a la provincia el pasado martes con el objetivo de mostrar y revalorizar la gastronomía local.
En esta oportunidad, el equipo estuvo en la costanera Vuelta Fermosa y contó con la participación de cuatro cocineros formoseños que presentaron sus recetas típicas con productos de elaboración formoseña.
Milanesas y mbejú de yacaré, empanadas de carne con masa de mandioca, pastrafrola de mango y pacú frito con salsa criolla frutal, fueron los platos elaborados en esta ocasión.
Además, durante la emisión de este programa, participaron el subsecretario de Desarrollo Económico, Horacio Cosenza; y la licenciada en Nutrición, Pilar Heideman, quienes presentaron los productos elaborados por la empresa formoseña Nutrifor, que consta de dos plantas de alimentos locales.
“En una planta se desarrolla leche fortificada, chocolatada, mate cocido, tomate triturado”, indicó la especialista; y mostró platos hechos con dichos productos como sopa paraguaya con polenta, alfajores con harina de algarroba, y muffins de chocolate y algarroba.
“En la otra planta se producen alimentos liofilizados, que es un método de conservación, donde se congela el alimento a menos 40 grados, se somete a una cámara de vacío y eso hace que el agua se evapore y quede el alimento sólido”, explicó.
Y aclaró que el alimento liofilizado conserva todas las características organolépticas: texturas, sabor, olor, nutrientes, valor vitamínico, mineral; y también que “es muy fácil de ser transportado porque pierde todo su peso y tiene vida útil de dos años, aproximadamente”.
Por su parte, Cosenza indicó que el liofilizado nace en el Imperio Inca, en el altiplano andino a cuatro mil metros de altura, donde “ya los productores de esa época hacían una liofilización rudimentaria”.
“Hoy tenemos desde 2015, por decisión del Gobierno provincial de adquirir este equipamiento de alta tecnología para que, siguiendo la teoría de los productores de aquella época, esto tiene que ver con la producción local, para acompañar a los productores desde el punto de vista, en este caso, de la producción y su excedente”, manifestó.
Y agregó: “Formosa tiene una planta de alto valor científico que permite que el excedente de los productores paipperos de la provincia pasen por este proceso de sublimado que dura de 26 a 28 horas”.
En esa línea, el funcionario fundamentó que, de esa manera, el excedente de los productos que no pueden vender, “el estado les compra y luego va a parar a los comedores, planes de asistencia social del Gobierno de la provincia que acompaña a aquellas personas con menos poder adquisitivo”.
“Pero el componente más fuerte que tiene esto es que en cada proceso de liofilización ninguno de ellos pierde su capacidad vitamínica ni ningún elemento que reduzca la calidad del producto”, precisó.
Y concluyó: “Es darle tecnología y posibilidad a los productores de tener un lugar donde puedan elevar la calidad del producto, que permite que 10 kilos de banana queden al 95% de su tamaño, porque les saca el agua y eso poder envasarlo y llevar en grandes cantidades, reduciendo flete, costos de transporte y teniendo un producto de primera calidad”.