Comenzó la Semana mundial del parto respetado
Los equipos de salud profundizan y renuevan lineamientos de trabajo que fomenten el compromiso con el cumplimiento de la Ley Nacional de Parto Humanizado para garantizar cada vez más el respeto por los derechos de la mamá, del bebé y de su intimidad.
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Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se recordó que desde ayer al 23 de mayo se conmemora en todo el mundo la Semana Mundial del Parto Respetado, que tiene por objetivo concientizar a la sociedad sobre la importancia de la atención del parto, caracterizada por el respeto a los derechos de la madre y los niños en el momento del nacimiento.
En Argentina está vigente la Ley Nacional de Parto Humanizado N° 25.929 y su decreto reglamentario 2035/15, que debe implementarse de manera obligatoria en todo el territorio nacional, en el sistema de salud tanto del ámbito público, obras sociales y el ámbito privado.
Dicho ordenamiento jurídico protege a las madres en el momento de dar a luz. Determina que las embarazadas tienen derecho a que respeten sus tiempos biológicos, a estar acompañadas durante el parto y estar junto a sus bebés desde el primer momento del nacimiento, entre otros puntos.
La licenciada en obstetricia, Mónica Tibiletti, a cargo del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, dependiente de la Dirección de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Humano, explicó que la ley se sancionó a partir de reconocer los derechos de la mamá y del bebé en el momento del nacimiento: “Está orientada a respetar lo que quiere la mamá, en cuanto a cómo va ser el parto, los tiempos del trabajo de parto, el tipo o vías de parto, el acompañamiento, y que su hijo esté con ella desde el momento mismo que nace”
También contempla “la no medicalización del trabajo de parto, que por ejemplo no se le realice la episiotomía a la embarazada y que se respeten los tiempos fisiológicos para que el parto se dé de forma normal; le da protagonismo destacado a la mamá y al bebé que va a nacer”.
Sobre la aplicación de la ley en la provincia de Formosa, comentó que el sistema de salud público, cuenta con 8 maternidades y “en todas se implementa la ley pero tenemos una de ellas que sobresale, en cuanto al abordaje que se le da y es la que funciona en el hospital distrital 8, ubicado en el circuito cinco donde se realizan partos con mínimas intervenciones, se hace mucho hincapié en respetar los tiempos del parto, se permite la permanencia del acompañante durante el trabajo de parto, que el papá intervenga en el corte del cordón umbilical y otras cuestiones que contribuyen a que el parto no sea un momento de tensión, sino que más bien sea un momento fisiológico y natural de la vida”.
Sobre la conmemoración de cada año, dijo que la semana apunta a informar a la comunidad de qué se trata la ley del parto respetado, los principios que abarca, los objetivos que tiene “y a difundirla para que las madres sepan y se interioricen sobre estos derechos”.
“Hacemos todo lo posible –agregó- para que las embarazadas y sus acompañantes conozcan los lugares donde funcionan nuestras maternidades que trabajan con esta modalidad, también los espacios llamados UTPR (Unidades de Trabajo de Parto y Puerperio), etapas que se dan dentro de un mismo lugar”.
“En pandemia –agregó- es muy difícil y riesgoso hacer charlas, pero buscamos adaptarnos para que estos derechos se sigan informando, conociendo y cumpliendo. Debido al escenario que estamos viviendo, por ejemplo, el acompañamiento a la embarazada que va dar a luz se ve restringido, hay un menor acceso de la familia, justamente porque deben cumplirse los cuidados y los protocolos, pero de igual manera estos derechos se ponen en práctica”.
Anualmente en esta fecha los equipos de salud profundizan y renuevan lineamientos de trabajo, que fomenten el compromiso con el cumplimiento de la ley para garantizar cada vez más el respeto por los derechos de la mamá, del bebé y de su intimidad.
Los derechos de la persona gestante
El parto humanizado o parto respetado es la atención del parto en el sistema de salud, de acuerdo con los derechos de la familia que espera el nacimiento. Es decir, de acuerdo con las necesidades y deseos de esa familia.
La Ley 25.929 de 2004 y su reglamentación (decreto 2035/2015), que rige en el ámbito público y en el privado, garantiza el trato digno y respetuoso hacia las personas gestantes, sus hijos y parejas en el embarazo, el parto y el puerperio.
Entre otros, la ley establece los siguiente derechos para la persona gestante:
-A ser informada sobre las distintas intervenciones médicas, la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija y participar de las decisiones al respecto.
-A ser tratada con respeto e intimidad, considerando sus pautas culturales.
-A ser considerada como persona sana de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto y no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación, salvo consentimiento manifestado por escrito bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética.
-Al parto respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados.
-A elegir quién la acompañe durante el trabajo de parto, parto y postparto.
-A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
-A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña y los beneficios de la lactancia.
Cuando alguno de estos derechos no se cumplen, el personal de salud ejerce un tipo de violencia, reconocido por la Ley 26.485, que se denomina violencia obstétrica.
Se considera trato deshumanizado al trato cruel, deshonroso, descalificador, humillante o amenazante ejercido por el personal de salud en el contexto de la atención del embarazo, parto y postparto, ya sea a la mujer o al/la recién nacido/a, así como en la atención de complicaciones de abortos naturales o provocados, sean punibles o no.