Qué números miran y cómo cambiará la estrategia
Con Patricia Bullrich al frente, JxC intenta salir del shock por Javier Milei
La exigua diferencia que se dio en las PASO entre los tres actores, con 30% para Milei, 28% para Juntos por el Cambio y 27% de Unión por la Patria, dejó planteado un escenario muy abierto en el que todo puede cambiar cuando llegue octubre.
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En el equipo de Patricia Bullrich los festejos por el triunfo en la interna de Juntos por el Cambio duraron poco. En medio del shock ocasionado por la victoria de Javier Milei en las PASO la candidata reunió de inmediato a su equipo para analizar posibles cambios en lo discursivo de cara a las elecciones presidenciales de octubre, donde el libertario y el oficialista Sergio Massa le ponen una doble presión.
Ayer en horas de la mañana Bullrich mantuvo un encuentro con el candidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, el diputado Cristian Ritondo y el jefe de campaña Sebastián García de Luca, donde se analizaron los resultados de la interna con Horacio Rodríguez Larreta y hubo un párrafo aparte sobre el voto de Milei.
Allí empezó la revisión de la estrategia de campaña, desde la integración con los equipos técnicos del larretismo hasta los posibles cambios desde lo discursivo para la campaña que, tras la adrenalina del domingo y el fin de semana largo que viene, volverá a tomar impulso la semana próxima, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Ese posible cambio en el tono del discurso para la campaña de Bullrich es el dilema que atraviesa hoy a todo Juntos por el Cambio: ir más hacia el centro para cuidar el voto moderado que tuvo Larreta o acercarse todavía más a la derecha extrema de Milei para evitar que Massa polarice con el libertario y los deje afuera del balotaje.
La exigua diferencia que se dio en las PASO entre los tres actores, con 30% para Milei, 28% para Juntos por el Cambio y 27% de Unión por la Patria, dejó planteado un escenario muy abierto en el que todo pueda cambiar cuando llegue octubre. Por el momento, Bullrich pone la mira en el 31% que no fue a votar el domingo e intentará buscar allí los votos que le faltan para dar vuelta el escenario.
El discurso con el que Bullrich debería enfrentar la campaña para octubre es un dilema para todo Juntos por el Cambio. Por un lado, buena parte del radicalismo y del sector que acompañó a Larreta nunca estuvo cómodo con el perfil halcón de la ahora candidata precisamente por su semejanza con el de Milei.
Tras el festejo de la fórmula Bullrich-Luis Petri, Juntos por el Cambio evalúa como enfrentar el fenómeno Milei.
A su vez, Bullrich necesita retener ese 11% de votos que cosechó Larreta. No puede espantarlos y tiene que evitar que algunos de esos votantes caigan en la tentación de buscar a Massa ante el terror que les genera el ascenso de Milei y la incomodidad con la lógica de batalla sin cuartel que hasta ahora viene planteando el bullrichismo.
Por otro lado, la diferencia de apenas tres puntos sobre Unión por la Patria que mostró La Libertad Avanza deja a Massa con vida de cara a octubre.
El ministro de Economía y candidato presidencial ya empezó a mostrar sus cartas al afirmar que “ha nacido una nueva fuerza que expresa a la oposición”, mientras Milei se presentó a sí mismo como “la verdadera oposición”. Allí empieza a asomar el riesgo para Bullrich de una nueva polarización en octubre, entre el oficialismo y los libertarios, que la deje afuera del balotaje.
Atentos a esto, en Juntos por el Cambio hay quienes creen que la candidata debe mantener su discurso duro y seguir confrontando con Massa para tratar de captar a votantes de Milei e ir a buscar votos entre ese 31% que no fue a votar en las PASO. En ese sector deslizan, además, que ven un corrimiento del electorado hacia la derecha.
Entre los más cercanos a Bullrich hay un relativo optimismo. Creen que los dos puntos de ventaja que Milei le sacó a Juntos por el Cambio se pueden remontar.
Pero en el sector que perdió la interna todavía estaban noqueados por el golpe que les dio el libertario. El único punto en común entre el optimismo de unos y la desorientación de otros es la esperanza de que la participación electoral, que en las PASO tocó el piso histórico en presidenciales de 69%, crezca en las generales de octubre. El caso testigo para ellos es el de 2019.
La duda que corre por estas horas en Juntos por el Cambio es si los desencantados que no fueron a votar en las PASO del domingo pueden favorecerlos a ellos o a Unión por la Patria, donde creen que allí hay muchos votantes que apostaron por el Frente de Todos en 2019 y hoy están decepcionados con el Gobierno.