Continúan las atenciones de salud periódicas para poblaciones aborígenes del Oeste
En la jornada fueron entregados, además, los medicamentos indicados por receta; cajas de leche, polivitamínicos, hierro y ácido fólico para niños pequeños y embarazadas. Y fueron promovidos los hábitos saludables básicos, para que niños y adultos puedan mantener un buen estado de salud y prevenir enfermedades.
Un equipo del centro de salud La Rinconada se trasladó, nuevamente, esta semana hasta la comunidad El Mistolar, donde concretó múltiples servicios de salud, en el marco de las atenciones que brindan los efectores situados en el Oeste, en las comunidades que se encuentran en su área de cobertura.
Tal como lo dispone el Gobierno de la provincia, los vecinos originarios de todas las edades, que residen en el lugar, recibieron atenciones médicas, consultas obstétricas y controles de enfermería. También se llevó adelante la aplicación de las vacunas del calendario nacional vigente.
En la jornada fueron entregados, además, los medicamentos indicados por receta; cajas de leche, polivitamínicos, hierro y ácido fólico para niños pequeños y embarazadas. Y fueron promovidos los hábitos saludables básicos, para que niños y adultos puedan mantener un buen estado de salud y prevenir enfermedades.
Los adultos fueron beneficiados con múltiples atenciones, entre las que se contaron: medición de la tensión arterial, nivel de glucemia y de la frecuencia cardiaca.
En los casos necesarios fueron solicitados análisis de laboratorio y otros estudios complementarios, como ecografías, electrocardiogramas y otros, especialmente para los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, e hipertensión, entre otras, a quienes se les programaron los turnos correspondientes.
Por su parte, los más chiquitos de las familias accedieron a los controles antropométricos de peso y estatura, medición del perímetro cefálico y abdominal, que se sumaron a un completo examen nutricional con el objetivo de detectar, tempranamente, cualquier trastorno que pueda presentarse durante el crecimiento.
A lo anterior, se añadieron evaluaciones visuales, auditivas y psicomotoras, revisiones de la piel y otros exámenes establecidos para cada etapa del desarrollo infantil.
En tanto, las embarazadas fueron alcanzadas con las evaluaciones prenatales de rutina: medición del crecimiento uterino, tensión arterial, peso y latidos fetales. Y se les recordó la importancia de estar atentas a los signos de alarma, que pueden señalar un riesgo para el embarazo, tanto para la salud de la mamá como del bebé. Ante la presencia de estos síntomas, recomendaron hacer la consulta rápidamente con el equipo de salud.