Cuando la Coca Sarli llegó a Formosa
“El trueno cae y se queda entre las hojas. Los animales comen las hojas y se ponen violentos. Los hombres comen los animales y se ponen violentos. La tierra se come a los hombres y empieza a rugir como el trueno (de una leyenda aborigen)”. Con esas palabras comienza la película argentina El trueno entre las hojas, cuyo guionista fue el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos. El film se rodó en locaciones de la ciudad de Formosa, que fue testigo del primer desnudo del cine nacional, y en Asunción, Paraguay.
Recibí las noticias en tu email
La película se estrenó el 2 de octubre de 1958 y relata el trato inhumano a los obreros por parte del dueño de un obraje que se vuelve insostenible con la llegada de su exuberante y tentadora mujer. Fue dirigida por Armando Bó y protagonizada por él, Isabel Sarli, Ernesto Baéz, Andrés Laszlo, Félix Ribero, Roque Centurión Miranda, Aníbal Romero, con la participación de Nieves Esquivel, más conocido en Formosa como Tabú, y Pileta Romero, que tuvo su participación con un espectacular clavado desde el puente La Maroma al riacho Formosa.
El trueno entre las hojas fue el primer filme argentino en mostrar una escena de desnudez femenina completa. Y fue el primer papel protagónico de la Coca Sarli –que tenía 21 años- y marcó el inicio de su trabajo con su futura pareja Armando Bó, que duró dos décadas y produjo numerosas películas sexploitation. Durante el rodaje, Bó convenció Sarli de estar desnuda en una escena en la que se bañaba en un lago, a pesar de que le dijeron previamente que usaría una malla color carne. Aunque Bó le dijo Sarli que filmarían desde lejos, la cámara tenía aumento.
Fernando Casals, en el exitoso grupo de Facebook Te cuento Formosa, relata que la compañía Argentina Sono Film estaba relacionada comercialmente con los hermanos Italo y Pepino Di Biase, propietarios del Cine Argentino. A través de uno de sus directivos y para que ellos oficiaran de anfitriones, la empresa porteña les comunicó que un nobel director cinematográfico llamado Armando Bó comenzaría el rodaje en Formosa de la película El trueno entre las hojas.
Y así un día llegó la Coca Sarli a la ciudad de Formosa, con todo el elenco de la película, provocando un gran revuelo. Se hospedaron en el Palace Hotel, perteneciente a la familia Castellano. “Y cuentan algunos mirones –señala Casals- que a la Coca le gustaba tomar sol en bikini, por lo que los pasajeros del hotel y los que se apostaban en los balcones del edificio Gorleri disfrutaban embelesados de esa incipiente estrella del cine erótico nacional”.
Una tarde, a la caída del sol, Armando Bó e Isabel Sarli llegaron al Ser-San, acompañados por Ítalo Di Biase. El revuelo que logró la Coca en el Ser San fue impresionante. “No sólo firmó autógrafos, no paro de repartir besos a los transeúntes; la vuelta del perro de ese día fue -no se sabe bien- la más larga de muchos años, en tiempo y cantidad de autos”, recuerda Luicho Di Biase, hijo de Ítalo, que agrega: “Armando Bó tampoco pasó desapercibido e hizo una larga amistad con mi padre. Ítalo hasta lo ayudó a buscar los extras y es así como se lo presentó a nuestro conocido Tabú, inmortalizado en esa película. Un día distinto en la Formosa de antaño”.
Las escenas del filme se rodaron en distintos puntos de la ciudad –recuerda Casals- “como la recordada escena de Isabel Sarli bañándose desnuda en el río -cerca de la Isla de Oro- con la atenta mirada desde los botes del club Náutico, de muchachos formoseños amantes del séptimo arte”.
“Otro pasaje fue filmado en la antigua casona -al lado de la fábrica de tanino- donde residía en ese entonces, el señor Pichavant y su familia. Al tener la residencia una de las primeras piscinas, fue usada por la producción. También el puerto fue testigo de la llegada de grandes lanchones cargados de frutas, donde Armando Bó, con una campera de cuero colgada del hombro, le daba mordiscos a una piña recién pelada por una improvisada actriz. El pequeño barco Cayetano C del Chino y el Negro Antola fue protagonista importante del descanso de la pareja de artistas, fondeado justo enfrente del Club Náutico, ante la mirada curiosa de los asistentes”.
Casals recuerda también la presencia como extras en la película de José Guastalla como conserje de hotel, el cantante oriundo de Pirané, Víctor Ibarra, “y la actuación estelar del monito mirikiná -mascota del Palace Hotel- prestado para la ocasión”.