De Isla Apando a ingeniero en Producción Agropecuaria, una emocionante historia de vida

Lograr el anhelado título fue para Héctor Barreto hacer realidad un sueño. El joven dijo que fue “una euforia impresionante y fue algo único cuando mis padres supieron la noticia, porque hace mucho que vengo luchando por esto y finalmente llegó”.
Héctor Leonardo Barreto, nacido y criado en Isla Apando, situada sobre el río Paraguay, se convirtió en otro de los flamantes egresados en la carrera de Ingeniería en Producción Agropecuaria, que se dicta en el Instituto Universitario de Formosa (IUF) de Laguna Blanca. 
El joven contó su historia y cómo fue haber logrado hacer realidad este sueño, perteneciendo a una familia humilde de paipperos: “Fue una euforia impresionante: algo único porque hace mucho que vengo luchando por esto y finalmente se llegó”. 
Emocionado narró que en el 2014, a partir de una propuesta de “el coordinador, Meza, con profesores del secundario, tomé conocimiento de que había tres carreras universitarias que se dictaban en el IUF y de los beneficios a los que podía acceder como estudiante; esta posibilidad me interesó desde un principio, más todavía porque vengo de una familia humilde, en la que mi papá desde muy chico se dedicó al ganado, también es pescador, y con eso nos crió y nos sacó adelante, así iba y venía de Isla Apando a Laguna Blanca cada 15 días, pasando por Puerto Pilcomayo, en lancha o bote, era toda una travesía hacer ese recorrido, movilizado muchísimo por la vida universitaria”. 
Al lograr el anhelado título, sintió “una euforia impresionante, y fue algo único cuando mis padres supieron la noticia, porque hace mucho que vengo luchando por esto y finalmente llegó”. 
También su mamá, Alicia, contó que “me produce mucha emoción lo logrado por mi hijo, porque la viene peleando hace mucho; hasta tuvo que dejar algunas materias para levantar la casa, eso lo atrasó, pero logró el objetivo que es para el, para mejorar su calidad de vida y estoy muy feliz”. 
“Uno siempre quiere lo mejor para sus hijos –agregó- entonces le decíamos que mientras podamos, vos estudiá, nosotros te vamos a bancar económicamente, ya que cuesta mucho trabajar y estudiar a la vez”. 
Alicia contó también que a su hijo primero le costaba mucho ir y venir “pero después le compramos una moto, hasta que nos mudamos a Clorinda para que el Instituto le quedara más cerca y así no pague más el alquiler”. 
Leonardo sostuvo que el siguiente paso “es conseguir un empleo para desarrollarme como profesional”, y subrayó que “la carrera abarca desde elaboración de proyectos, administración de recursos, gestión de cultivos, entre otras áreas, por lo tanto, las posibilidades que tengo son muchísimas”. 
Para terminar, agradeció “al Gobierno provincial que permite formarnos  académicamente dentro de nuestra provincia, este es el camino a seguir, teniendo más profesionales capacitados y entendiendo la realidad nuestra”.