CONVENIO DE COOPERACIÓN
Desde la futura fábrica de bioinsumos resaltaron la capacitación realizada por el INTA
Radovancich dijo que la futura fábrica de bioinsumos comenzó ya a desarrollar las actividades en base a lineamientos de trabajo, aspirando a fortalecerlos a través de esta experiencia en el INTA, teniendo en cuenta que “el proyecto integra a muchas profesiones”.
La directora del proyecto de la primera fábrica de bioinsumos en Formosa, doctora Débora Radovancich, informó sobre una capacitación que se realizó hace poco tiempo en la sede del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Castelar, provincia de Buenos Aires.
Resultó muy importante porque la provincia de Formosa tiene un convenio de cooperación científica con el INTA, en el marco de dicho proyecto inédito, que se desarrollará en el Polo Científico y Tecnológico de Formosa.
Asimismo, en la entrevista brindada a Canal 3, declaraciones que recogió AGENFOR, la acompañaron también la ingeniera forestal Andrea Cubilla y la investigadora de laboratorio, licenciada en Ciencias Biológicas Yenia Matwiejuk.
Ambas profesionales están trabajando en el aislamiento de nuevas cepas para producir bioinsumos nativos. Por esa razón, Radovancich afirmó que ellas se capacitaron “en todo lo que sea técnicas de desarrollo microbiológico”.
A su vez, respecto al proyecto, mencionó que en una etapa siguiente tendrán lugar los desarrollos de investigación y, en ese sentido, adelantó que “hay dos planes que ya están en marcha”.
Por su parte, en cuanto a la capacitación, Cubilla explicó que consistió en manejo y conservación y reproducción de bacterias, marcando que “en nuestra formación tenemos tres líneas en el laboratorio que abarcan hongos, bacterias y virus”.
Y subrayó: “Nos recibieron con los brazos abiertos en esta que fue nuestra primera experiencia en el INTA Castelar, que fue muy linda”.
En el mismo sentido, Matwiejuk valoró el “conocer nuevos laboratorios, las formas en que se manejan y trabajan y también consejos para comenzar a implementarlos en nuestro laboratorio”.
Sobre todo, le resultó de mucho provecho “saber sobre personas más especializadas en lo que son los bioinsumos bacterianos”.
Luego, Radovancich dijo que la futura fábrica de bioinsumos comenzó ya a desarrollar las actividades en base a lineamientos de trabajo, aspirando a fortalecerlos a través de esta experiencia en el INTA, teniendo en cuenta que “el proyecto integra a muchas profesiones”.
Del mismo modo, por las bases tecnológicas que tiene, argumentó que “hay ciertos requerimientos que necesitamos no solo conocer, sino adquirir habilidades”.
Aunque dejó en claro que “en esto ya se venía trabajando acá, pero también estamos en comunicación permanente con los referentes nacionales”.
Finalmente, se destacó que la delegación formoseña que fue a la capacitación también tuvo como integrante a un ingeniero con vasta experiencia en la temática de la Universidad Provincial de Laguna Blanca (UPLaB).