TERCER MILENIO
Diario Formosa celebra 23 años defendiendo los altos intereses de la comunidad y la identidad cultural de los formoseños
He aprendido a querer entrañablemente a este Diario y a todos quienes intervienen en su cotidiano “nacimiento”, aunque la fecha de natalidad real nos remonta a 23 años atrás.
Es un tiempo largo, adulto, orientador e identificado con nuestra pasión por Formosa y la Región.
Este verdadero acontecimiento que significa la presencia continua y coherente en sus idearios de un medio de comunicación que desde 2000 está presente en los hogares formoseños defendiendo los altos intereses de los distintos sectores de su comunidad.
Hace 23 años que este Diario que lleva el nombre de nuestra amada Provincia, FORMOSA, acompaña con sensatez, respeto y un alto sentido del amor a los valores propios de quienes habitan en este terruño litoraleño enclavado en el Norte Grande Argentino sumándose, sin estridencias, pero responsablemente, a los objetivos superiores que animan a cada uno de los que construyen el presente y el porvenir de este espacio fronterizo de la Argentina.
En mi caso particular, a 58 años de haberme iniciado en este maravilloso oficio del periodismo que sigo ejerciendo con la misma pasión que desde el primer día, me siento feliz de haber hallado en sus directivos, colegas periodistas y fotógrafos así como técnicos y administrativos que conforman la gran familia del Diario FORMOSA la comprensión para volcar en esta última etapa de mi vida laboral lo que he recogido a lo largo y ancho del territorio propio, regional, nacional, continental y mundial.
La foto que ilustra este comentario me ubica en la redacción del diario Crónica de Buenos Aires en diálogo con quien fue su director, Asmérico Barrios y fundador de la Escuela Argentina de Periodismo en la que estudié y me gradué en 1967.
He sido testigo de la evolución de la provincia. Y hasta puedo comparar esa transformación por haberla recorrido íntegra desde 1968 hasta que una seguidilla de problemas de salud limitaron mis ansias de seguir monitoreándola.
Por cierto, lo que relato y redacto tiene que ver con vivencias directas que, a mi criterio, tienen un absoluto propósito constructivo y procurando ser consecuente con las ansiedades y sueños de varias generaciones de comprovincianos aunque nací aquí en tiempos territorianos, precisamente en 1947.
Reflejar a Formosa y a sus personajes y personalidades fue también el propósito de mi paso por los diarios La Mañana. Nuevo Diario, Noticias, la Agencia de Noticias Télam y el diario La Nación de Buenos Aires.
Creo haberlo logrado más allá de los límites determinados por las líneas editoriales de los medios en los que trabajé la posibilidad de promover cada meta y objetivo que movilizó a la población formoseña, muchos de los cuales he tenido la dicha de verlos concretado y otros aún pendientes de realización, aunque confío que los colegas de las nuevas generaciones se encarguen de completar la obra, dándole difusión a las obras emblemáticas y estratégicas y dejando de lado las nimiedades que postergan los grandes sueños.
Los vaivenes políticos y las interrupciones de los procesos democráticos así como las aspiraciones desmedidas o equivocadas de los conductores de circunstancia, también influyeron para que nos adecuásemos a las reglas del juego del periodismo.
Pero todo se pudo sortear con respeto y responsabilidad y, sobre todo, haciendo honor a lo que nos enseñaron en el ámbito académico en el que nos formamos y los grandes maestros del periodismo con los que he tenido el gusto de tratar y aprender.
Felices 23 años querido Diario Formosa y ojalá tenga tiempo para aportar un poco más de lo que pude recoger en este largo caminar por los caminos y las redacciones porque solamente quienes hemos sido premiados por Dios para transitarlos y compartirlas podemos dar fe que ambas situaciones nos aproximaron plenamente a la felicidad.