Ejecutarán obras hídricas que beneficiarán a 150 mil habitantes
Se llevó a cabo este lunes en la EPEP 90 de Río Muerto (departamento Bermejo) el acto de firma de contratos entre el Gobierno provincial con las empresas adjudicadas para llevar adelante cuatro obras fundamentales para la planificación estratégica de la gestión de recursos hídricos. Beneficiarán en forma directa e indirecta, a 150.000 habitantes de la provincia de Formosa.
A través de la Dirección Provincial de Vialidad, la firma se concretó con cuatro empresas locales, que tendrán a su cargo en los próximos meses tareas en los departamentos Ramón Lista y Bermejo.
Recibí las noticias en tu email
Asistieron a la ceremonia el vicegobernador Eber Solís además el administrador general de la Dirección de Vialidad Provincial, Fernando de Vido; los diputados provinciales Roberto Vizcaíno y Luis López Guaymás; el administrador de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), Horacio Zambón; Aldo Ingolotti, asesor del Gobierno provincial en materia hídrica; y el intendente de Posta Cambio Zalazar, Melanio Acosta.
Al respecto, De Vido brindó más detalles acerca de los convenios firmados.
“Continuando la planificación estratégica en la gestión de los recursos hídricos que lleva adelante el modelo formoseño que conduce el doctor Gildo Insfrán, durante el 2020 la gestión del gobernador nos permitió tener el financiamiento para ir desarrollando obras, en este caso específicamente, en el noroeste de nuestra provincia, sobre la ruta 86, a la altura de donde estamos hoy, Río Muerto, desde La Esperanza – Río Muerto y Río Muerto – Guadalcázar, obras que nos van a permitir generar las condiciones para encauzar los desbordes del agua del río Pilcomayo en esta zona”, declaró.
Y agregó: “Debemos tener presente que el río Pilcomayo todos los años trae millones de metros cúbicos de agua que traen millones de toneladas de sedimentos, que deben ser encauzados”.
En ese sentido, el funcionario recordó que, desde el año 2015 al 2019 estos trabajos se llevaron a cabo “sin ningún acompañamiento del Gobierno nacional”, pero destacó que, la gestión del primer mandatario provincial, permitió, en esta etapa, firmar convenios para aportar al sistema hídrico que componen las distintas obras hidráulicas, de retención y de conducción que existen hacia el Este de la provincia.
“Tenemos que hacer memoria de las graves sequías y de los períodos de excesos de agua, entonces vemos que administrando y gestionando podemos contar en cada una de nuestras localidades, desde Las Lomitas al Este, desde Zalazar al Este, tanto sobre la ruta 81 como sobre la 86, todos los pueblos de las zonas productivas con el abastecimiento de agua fundamentalmente en las épocas de severas sequías”, indicó.
Además, De Vido anticipó que, el próximo 12 de mayo se llamará a la licitación de otras 2 obras que consisten en la adecuación del cauce del río Pilcomayo y la ampliación de la sección del escurrimiento en la zona de El Quebracho.
Vizcaíno
Por su parte, el legislador provincial Roberto Vizcaíno, expresó que estos trabajos son muy importantes y reiteró: “Porque veníamos de cuatro años del gobierno anterior donde no hubo aportes para las obras que había que hacer en el Pilcomayo y corrían todas por cuenta de la provincia”.
“Creo que ahora el compromiso que asumió el ministro de Obras Públicas de Nación cuando visitó a Formosa se van concretando”, argumentó.
También, el diputado comentó que, previo a la firma de los contratos, la comitiva sobrevoló la zona desde el Proyecto Pantalón hasta la ruta 28.
“Sobre el avión se visualiza bien todo el sistema de corredera, que fue una de las cosas más importante porque es lo que le da agilidad, energía para las corrientes de agua, porque antes uno de los problemas que teníamos era el gran depósito de sedimentos que lo hacía mucho más lento, las correderas permiten mayor energía y con las obras complementarias que se hicieron este año no tuvimos afectada ninguna localidad”, consideró.
Por su parte, Horacio Zambón dijo que “estamos en el inicio de la alimentación hídrica de todo un sistema que alimenta la provincia”; y precisó que transcurre un tiempo en el cual administrativamente se dan los pasos necesarios para efectuar estas acciones.
“Recordemos que la naturaleza nos da un tiempo útil de trabajo desde hoy hasta prácticamente antes de Navidad. Ahí está la estrategia de llevar a un buen puerto las acciones que hay que hacer”, manifestó.
Por último, Ingolotti, detalló que el objetivo es conducir las aguas del río Pilcomayo, a través de sus sistemas naturales y artificiales hacia las distintas comunidades de la provincia de Formosa al Este.
El funcionario comentó que a través de un sobrevuelo, se realizó un monitoreo del sistema hídrico, desde su nacimiento en canal Las Torres (en el Proyecto Pantalón) hasta la ruta 28.
“En definitiva todas las obras programadas y ejecutadas el ciclo anterior y en el vigente están funcionando adecuadamente, por esa razón tenemos abundante agua para todo el ciclo en el bañado La Estrella para ser administrado en los distintos pueblos”, resumió.
Administración del agua dulce
De acuerdo al artículo 8.º de la Constitución Provincial, tanto Malvinas como el río Pilcomayo constituyen para la provincia causas nacionales.
En ese marco, desde la implementación del modelo formoseño, plasmado por el gobernador Gildo Insfrán, se trabajó para despertar la conciencia en la administración del agua dulce, en el fortalecimiento cultural y el uso racional del ambiente, como herramientas esenciales para enfrentar los principales desafíos de los tiempos.
Para garantizar esa visión, el doctor Insfrán reafirmó que la planificación es la única garantía para mantener los objetivos y garantizar el uso eficiente de los recursos.
La gestión del primer mandatario se vincula con el haber logrado crear conciencia local, nacional e internacional sobre el alto valor de los aportes del río Pilcomayo.
En el caso de Formosa, la no adopción de medidas urgentes hubiese significado condenar a la desertificación a media provincia, a la región ubicada al Norte de la ruta nacional 81.
La visión de Insfrán fue mucho más allá: logró el apoyo nacional para construir el Canal Farías que facilitase el acceso de las aguas de desborde del río Pilcomayo en el contexto del Proyecto Pantalón, acordado con Paraguay para certificar la partición igualitaria de los caudales, su canalización hacia el bañado La Estrella y finalmente la construcción de la obra hidrovial de la ruta 28, que permitió sistematizar el proceso de distribución de agua dulce en todas las comunidades y localidades ubicadas en jurisdicción de las rutas nacionales 81 y 86.
Ese emprendimiento mostró su gravitación el año pasado, cuando en plena emergencia por la prolongada sequía –que derivó en la declaración de emergencia agropecuaria– se garantizó la llegada del agua del Pilcomayo hasta las localidades de Pirané y Palo Santo.
Las obras de adecuación del escurrimiento superficial
Las obras consisten en la adecuación del escurrimiento superficial en el sector La Esperanza – Río Muerto, en el departamento Bermejo; la adecuación del escurrimiento superficial en la zona Selva María en el departamento Ramón Lista; el reacondicionamiento de coronamiento y espigones del terraplén de mitigación de desbordes en Pescado Negro, La Rinconada del departamento Bermejo; y la adecuación del escurrimiento superficial en el sector de Río Muerto – Guadalcázar también en el Bermejo.
En lo que respecta a la adecuación del escurrimiento superficial en el sector La Esperanza – Río Muerto, el monto del contrato es de 174.473.527 pesos, con un plazo aproximado de cuatro meses de ejecución.
En este caso, se intervendrá la zona ubicada aguas abajo de la localidad de La Rinconada en correspondencia con el límite de la propiedad comunitaria originaria de Sombrero Negro.
La zona de emplazamiento de las obras constituye actualmente el área de transición del escurrimiento superficial entre los cauces con mayor sección hidráulica y la zona de cauces recientemente formados y zona de bañado, requiriendo la intervención con obras correctivas y de adecuación hidráulica que mejoren la capacidad de conducción del cauce principal existente, la prolongación de dicho cauce hacia aguas abajo y mediante la consolidación de una línea de escurrimiento principal, generar las condiciones naturales para la deposición de sedimentos y material flotante hacia ambas márgenes del cauce.
En otro orden, la adecuación del escurrimiento superficial en la zona de Selva María, tiene un monto de 192.315.567 pesos y un plazo estimado de cuatro meses.
La obra tiene por objeto mejorar la pendiente hidráulica del cauce en un sector de escaso gradiente longitudinal ubicado aguas arriba de la localidad de El Potrillo, realizando una excavación en el sedimento ubicado hacia la margen norte, de manera tal de conformar una nueva sección de escurrimiento, a los efectos de consolidar una línea recta más eficiente para el escurrimiento de las aguas fundamentalmente en períodos de aguas altas.
Además, se prevé la ejecución de un terraplén de cierre transversal al cauce actual, mediante trabajos de movimiento de suelos, los cuales direccionarán las aguas hacia la nueva traza a ejecutar.
La tercera obra de reacondicionamiento de coronamiento y espigones del terraplén de mitigación de desbordes en el sector de Pescado Negro, La Rinconada, tiene un presupuesto destinado de 81.395.260 pesos y un plazo de duración de cuatro meses aproximados.
El sistema de terraplenes de mitigación de desbordes, ubicado al Sur y en forma paralela a las correderas fluviales del río Pilcomayo, incluye en la actualidad una serie de tramos ejecutados en los últimos dieciséis años, algunos de ellos recrecidos y ensanchados durante sucesivas intervenciones en función de la complejidad con que varía la topografía en la zona de correderas fluviales producto de los procesos de sedimentación de cauces y valles de inundación.
Y, por último, la adecuación del escurrimiento superficial en el sector de Río Muerto, Guadalcázar, tiene un presupuesto destinado de 172.726.024 pesos, con una estimación de ejecución de cuatro meses.
En ella se propone intervenir en un sector ubicado aguas abajo de la localidad de La Rinconada, en correspondencia con el límite de la propiedad comunitaria originaria de Sombrero Negro. La zona de emplazamiento de las obras constituye actualmente el área de transición del escurrimiento superficial entre los cauces con mayor sección hidráulica y la zona de cauces recientemente formados y zona de bañado, requiriendo la intervención con obras correctivas y de adecuación hidráulica que mejoren la capacidad de conducción del cauce principal existente, la prolongación de dicho cauce hacia aguas abajo y mediante la consolidación de una línea de escurrimiento principal, generar las condiciones naturales para la deposición de sedimentos y material flotante hacia ambas márgenes del cauce.