DESMONTES EN FORMOSA
El Gobierno provincial reconoció que se pierden miles de hectáreas sin control

La provincia de Formosa registra un alarmante incremento en la deforestación, desde la Ley de Bosques Nativos en 2007, con tasas que cuadruplican las cifras previas a su sanción, había revelado al Grupo de Medios TVO Hernán Geraldini, coordinador de Campañas de Bosques de Greenpeace.
Semanas atrás, Greenpeace había denunciado que, en los últimos años, miles de hectáreas de monte nativo fueron arrasadas en la provincia. Primeramente, el Gobierno de Formosa había negado esta acusación. Pero, ahora, terminó reconociendo la existencia de desmontes ilegales, algunos en el centro de la provincia.
“Hay muchos (…) desmontes sobre lo que venimos trabajando, fundamentalmente al Sur de Las Lomitas, alrededor de Pozo del Tigre, Estanislao del Campo, Subteniente Perín e Ibarreta”, reconoció Lucas Rodríguez, ministro de Producción y Ambiente de Formosa.
Rodríguez es el funcionario de Gildo Insfrán responsable de mantener el cuidado de los recursos ambientales. Aseguró que en Formosa “estos desmontes irregulares —sin permisos o con permisos excedidos—, representan una grave afectación al ambiente y a los recursos naturales”.
“Las imágenes satelitales prueban los desmontes”, aseguró el ministro Rodríguez y citó algunos casos de desmontes irregulares, que se hicieron públicos en los últimos días: 120 hectáreas en Ibarreta, 478 hectáreas en Subteniente Perín, 659 hectáreas en Las Lomitas. Solo en esos casos, suman 1257 hectáreas de monte nativo que se han perdido.
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Situación crítica
La provincia de Formosa registra un alarmante incremento en la deforestación, desde la Ley de Bosques Nativos en 2007, con tasas que cuadruplican las cifras previas a su sanción, había revelado al Grupo de Medios TVO Hernán Geraldini, coordinador de Campañas de Bosques de Greenpeace.
Los datos, obtenidos a partir de imágenes satelitales propias y reportes oficiales, ponen en evidencia una paradoja preocupante: la normativa que debería proteger los ecosistemas forestales estaría, en la práctica, facilitando su destrucción.
Por qué se permiten desmontes
El problema en Formosa, según Geraldini: “Elaboró un mapa donde las zonas se clasifican por colores: verde donde se permite desmonte; amarillo y rojo donde no. A diferencia de otras provincias que destinaron hasta 80% de sus bosques a zonas de no desmonte (amarillas o rojas), Formosa hizo lo opuesto”.
“En el caso de Formosa –afirma–, el 70% de los bosques son zona verde, que permite al dueño de un bosque pedir un permiso de desmonte”. Esta clasificación es el principal factor que posibilita el aumento en la pérdida de masa boscosa: solo en 2024, Formosa perdió aproximadamente 36000 hectáreas de bosque.