El MICA, gran entrelazador de políticas públicas para el sector productivo cultural

COBERTURA ESPECIAL. 1.ª entrega. (Rocío Chavez y Dany Gómez). “La cultura produce sentido, produce identidad, patrimonio y también produce economía. Casi todos cuando hablamos de cultura hablamos del hecho artístico, de la obra, de la escultura, de la pintura y pensamos en esa dimensión artística de la cultura, pero atrás de todo eso hay una actividad productiva muy importante, hay valor agregado; todo es trabajo y la materia primera es el recurso humano formado”, dijo Lucrecia Cardoso, secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, durante un encuentro con periodistas en la sala de prensa acondicionada en el 1er piso del majestuoso Centro Cultural Kirchner (ex edificio del Correo Central) donde luego de dos años de ausencia por la pandemia se desarrolló la 6ta edición del MICA 2022 (Mercado de Industrias Culturales Argentinas).

Más de 3 mil trabajadores culturales de las industrias culturales de todo el país (músicos, productores de cine y TV, diseñadores, actores, dramaturgos, artistas visuales, historietistas, bailarines y emprendedores en gastronomía y videojuegos) vivieron 4 intensas jornadas –del jueves 19 al domingo 22 de mayo- participando de las rondas de negocios que se realizaron con 400 inversores nacionales y extranjeros y de las más de 150 propuestas de programación que ofrecieron la posibilidad de profundizar conocimientos, intercambiar información y articular vínculos en la búsqueda de la profesionalización y crecimiento de sus proyectos y emprendimientos culturales.

“El desafío es salir de la informalidad, el objetivo es salir de la precariedad por el camino que mejor nos quede a cada uno, y así el que produce informalmente lo hago formalmente, el que comercializa que comercialice más y si puede exportar que exporte, y el que exporta que exporte más. Esa es la idea del MICA, ayudar a crecer, a dar un paso”, afirmó Cardoso que como dato destacado mencionó que la producción cultural explica el 2,6% del valor agregado de Argentina, que en el 2019 generó 310 mil puestos de trabajo.

El sector de las industrias creativas, la economía naranja como se le dice, es un sector que crece exponencialmente empujado por lo tecnológico: “La cultura en términos de valor agregado, representa dos tercios de lo generado por la minería y la construcción, y un tercio de lo generado por el sector primario de la economía (agricultura, ganadería). Creemos que las industrias culturales son parte de la solución a muchos problemas estructurales de la Argentina”.

“El MICA es también es un gran entrelazador de políticas publicas para el sector productivo de la cultura”, afirmó Cardoso al señalar que “hoy estamos trabajando transversalmente con todos, con el Ministerio de Desarrollo Productivo, con las agencias de inversiones, la Cancillería argentina, con la AFIP para tratar de modificar los nomencladores con los cuales se exporta; es un trabajo muy transversal, porque no son competencia del Ministerio de Cultura la cuestión tributaria, pero es importante”.

La funcionaria explicó además que en estos dos años que no hubo MICA presencial por la pandemia, el trabajo se orientó al ámbito digital y se generó la Plataforma MICA junto con ARSAT que hoy se está exportando a México (invitado especial en esta edición del MICA) como servicio: “Esta plataforma contiene a todas las industrias culturales y reproduce todas las instancias de mercado, rondas de vínculos, rondas de negocios, carga de portfolios, y desde ahí se pueda focalizar la inversión. Esta edición contiene todo ese trabajo y la oferta exportable de la cultura argentina son los portfolios cargados en la plataforma, hoy hay unos 5 mil validados que ofrecen servicios y bienes culturales; de alguna manera es un catálogo de la cultura argentina, más allá del MICA presencial”.

Abriendo puertas

Lucrecia Cardoso es consciente que hay aún un recelo o prejuicio de muchos artistas de ver a la cultura como una industria, pero afirmó que “no todos ven como una antinomia hacer cultura o hacer plata; hay varios derechos que no son antítesis, entre ellos el derecho a la creación, el derecho al acceso de la cultura cuando es a través del mercado, y el derecho a trabajar en la cultura y ahí es donde nos planteamos cómo poder trabajar en lo que quiero y eso supone una organización, una planificación”.

En ese sentido, el trabajo que se hace desde el MICA, teniendo en cuenta las distintas realidades no solo desde lo geográfico sino también con gente que se tiene que integrar al sistema, es abrir distintas puertas de entradas. “No le vamos a exigir a alguien que está hoy produciendo quizás en condiciones de precariedad que forme una S.R.L., tenemos que ofrecerle a su modelo de producción lo que mejor le conviene. La cultura es estacional, eventual, y para cada una tiene que haber una puerta de entrada”, señaló Cardoso, destacando en ese sentido la presencia en el MICA 2022 de un stand del Banco Nación como punto de asesoramiento sobre las líneas y productos financieros con los que cuenta la entidad para las pymes en general y algunas líneas específicas para las industrias culturales en particular, y un stand del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), donde se brindó atención personalizada para interesados en la figura de la cooperativa de la industria cultural, la gestión de espacios culturales o las artesanías, y asesoría y asistencia respecto a cómo solicitar una matrícula de cooperativa cultural: “El MICA puede abarcar desde un emprendedor que está probando y para él tenemos una propuesta, hasta la empresa que hoy está exportando y puede exportar más con las posibilidades que podemos ofrecerle”.