EDUARDO MENEM, CONTUNDENTE
“El modelo K fue una fábrica de pobres, a los que tuvo de rehenes con los planes”
El ex Senador nacional justicialista habló sobre la actualidad argentina, que tiene a su hijo en la línea de sucesión presidencial, como titular de Diputados. Marcó la necesidad de reconocer “el daño que hizo el kirchnerismo”. Dijo que la búsqueda de consenso será la clave. Así como “hacerle entender a los que se oponen, que no hay otro camino que tratar entre todos de superar estas graves dificultades que nos han dejado”.
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El ex senador nacional riojano del Partido Justicialista, Eduardo Menem, una de las principales figuras políticas de los 90, conversó con La Otra Campana, que se emite los domingos por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá, bajo la conducción de Gustavo Ojeda.
Fue una oportunidad para consultarle al experimentado dirigente peronista sobre el contexto latente en el país, en el que Javier Milei intenta acomodar su gestión en las primeras semanas de mandato.
Con su hijo (Martín) como titular de la Cámara de Diputados de la Nación, su hermano como uno de los presidentes más recordados de la democracia y su visión política coyuntural, pudo desglosar algunos conceptos y algunas recomendaciones para el tiempo que se viene.
Marcó un punto crucial respecto a la actualidad. Lo hizo con una contundente frase: “El nuevo Gobierno se encuentra con un panorama muy complicado desde todo punto de vista, en materia económica, de seguridad, de educación y en materia social”, aseveró.
Para el ex legislador nacional, “el daño que hicieron los gobiernos kirchneristas está a la vista”. De esta manera advirtió que se trató de una maniobra electoralista, en una supuesta confianza de rearmar el escenario ante un posible triunfo de Massa. “Esto uno lo venía advirtiendo, que estaban haciendo un gobierno nada más que para afianzar su poder, tratar de asegurar la sucesión, pero no les importaba nada, todo lo que hicieron, todos los daños que hicieron al dejar al país en esta situación”, subrayó para detallar una serie de problemas que hoy impactan de lleno en cada medida de la gestión libertaria. “Con un Banco Central no sólo sin reservas, sino con reservas negativas, más de 10 mil millones de dólares debe; con una inflación que no pudieron parar, con más de un 45 por ciento de pobres; con una enseñanza que trataron de adoctrinar en las escuelas, al punto tal que, en algunas provincias, como en Santa Cruz, hacían pasar de grado a los chicos sin haber aprobado las materias”, enumeró.
Lamentó postulados dejados por el ex Presidente, recordando “el concepto de Alberto Fernández, que estaba en contra de la meritocracia, o sea que no vale la pena hacer mérito porque no se lo tenía en cuenta”.
También recordó el rol preponderante que ejerció el ex Ministro de Economía. “Todo lo que se sabe, lo que hizo Massa durante la campaña para poder ganar, es una vergüenza, el ‘plan platita’, la impresión desmedida de moneda. Creo que acudieron a 6 países para poder imprimir los billetes, con la ingenuidad de no subirles el valor para tratar de disimular la inflación, una cosa increíble”.
Con este glosario, Menem sentenció: “En fin, un desastre, el kirchnerismo fue una fábrica de pobres, a los cuales después tuvo de rehenes con los planes sociales, con los subsidios y todo lo que se le conoce”. No se olvidó de remarcar que “tenían funcionarios del Gobierno alentando a piqueteros, como el caso de Pérsico y otros más. O sea que no puede haber habido un gobierno peor desde la recuperación de la democracia que el gobierno de los Kirchner, terminando con este vergonzoso gobierno de Alberto Fernández”.
La herencia
Otra recomendación que hizo Menem a los libertarios que recién van 10 días de gestión tuvo que ver con exponer los problemas dejados por los kirchneristas.
“Lo que hizo bien Milei fue detallar el estado en que recibió el país, cosa que en su momento no hizo Mauricio Macri”, comentó para destacar que desde siempre esa fue una postura personal que la supo exteriorizar a través de notas periodísticas en las que supo recomendar que se hiciera “el inventario de cómo se recibía el país, porque si no, todo lo malo, lo pésimo que le había dejado el kirchnerismo, se lo iban a culpar después a él. Macri no hizo eso ¿Qué pasó? Que todos los males que había cometido el kirchnerismo se lo adjudicaron a él”, repasó.
Apoyo clave
Otro detalle sobre el que se apoyó el referente del PJ riojano tuvo relación con las reformas. Sostuvo que este primer envión de la gestión Milei se apuntala en el paquete de reformas que deberá transitar el trajín parlamentario. Allí, gravitará su hijo, Martín, quien dirige Diputados. “Hay que ver qué suerte corren en las cámaras. Espero que la gente lo apruebe”, manifestó para recordar lo que le ocurrió a su hermano, lo que le permitió fijar un rumbo virtuoso durante una década en el país. “Como en su momento aprobaron las dos leyes fundamentales que se sancionó en la época del presidente Menem, que fueron la Ley de Reforma del Estado y la Ley de Emergencia Económica, los dos pilares sobre los cuales se edificó el crecimiento del país. Al punto tal que no sólo se derrotó a la hiperinflación, porque también la tuvimos en los primeros tiempos, porque venía con un movimiento inercial que no era superable en poco tiempo, pero a partir del 91 con la Ley de Convertibilidad, aparte de las reformas del Estado y las privatizaciones, se pudo ir creciendo en un ambiente de estabilidad económica”, rememoró.
Un modelo para imitar
Eduardo Menem aprovechó la entrevista para detallar algunas virtudes de su hermano, Carlos Saúl, quien es recordado por muchos como el mejor Presidente de la democracia. Algo en lo que coincide el actual primer mandatario, Javier Milei.
“Tuvo éxito en su gobierno por su estilo de hacer política, tratando de lograr consensos mediante el diálogo, el acercamiento, sin atacar a nadie. Nunca atacó ni antes, ni durante, ni después de su trayectoria política. Se creó un clima realmente democrático, si no, no se hubiera podido reformar la Constitución de 1994, que fue la reforma más legítima, más democrática de toda la historia argentina, que terminó siendo aprobada por unanimidad de los convencionales, pese a que había muchos bloques políticos y que algunos no estaban de acuerdo con la reforma”, recordó.
Enfatizó en que, por entonces, más allá de las tensiones propias de la política, los distintos núcleos representados en la Constituyente “aceptaron la señal de la mayoría y votaron por unanimidad el texto constitucional, y además fue jurada por todos”.
De esta forma consideró clave apuntar al mismo camino: “La reflexión que haría es que el equipo de Gobierno debe tratar de buscar el diálogo, de buscar el consenso, sé que es un momento muy difícil, pero creo que es la única forma en que podemos salir adelante”, opinó.
Sostuvo que es crucial que Milei y sus funcionarios, así como sus representantes parlamentarios puedan “hacerle entender a los muchos que se oponen, que no hay otro camino que tratar entre todos de superar estas graves dificultades que nos ha dejado el gobierno anterior”. Para el ex Senador riojano, “eso sería lo primero”.
Contra Mentiras Sobre La Década Menemista
El dirigente riojano reconoció que fue mucha información que se dio luego de la Presidencia de su hermano. La mayoría, adrede para desprestigiar los logros. Por ello recordó algunas acciones de aquella gestión.
Como balance de la era menemista subrayó: “Además de lograr una estabilidad política, se llegó a 1999 con un 0 por ciento de inflación, con un 48 por ciento de crecimiento del PBI, con un 31 por ciento de crecimiento del Producto Per Cápita, el tercero más alto de la historia, con la erradicación de fábricas como General Motors -que vuelve al país-, la instalación de Toyota, el agrandamiento de Fiat y todas las autopartes que se instalaron en ese tiempo”.
“Muchos hablan de que el país en esa época no le fue bien a la industria, pero se creció un 36 por ciento, no es lo mismo que creció el Producto Bruto, pero se creció, no es como dicen que no creció, es una mentira. Después las exportaciones de industrias, de productos manufacturados, industriales, creció un 119 por ciento. Es decir, esto de que se habla de la reivindicación de Menem basta con ir a los números del 89 al 99 para darse cuenta que fue realmente el mejor gobierno desde la recuperación de la democracia”.