Jueces y juezas recibieron capacitación de especialistas
El Poder Judicial refuerza herramientas para combatir el cibercrimen y proteger a la infancia

Un programa nacional capacita a funcionarios judiciales y de las fuerzas de seguridad de todo el país para enfrentar los desafíos que presenta el cibercrimen, teniendo en cuenta que Argentina registra por día entre 300 y 400 casos de tráfico de material de abuso sexual infantil.
Recibí las noticias en tu email
Especialistas en la lucha contra el cibercrimen dictaron una capacitación a magistrados y funcionarios del Poder Judicial de Formosa dirigida a mejorar y perfeccionar el abordaje de las investigaciones de delitos que se cometen a través de internet.
El entrenamiento, que se llevó en la Escuela Judicial, estuvo a cargo de la doctora Natalia Molina, coordinadora del programa federal del Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital de la Universidad Austral, y de la doctora Mariana Chávez.
Particularmente, el programa hace énfasis en la protección de niños, niñas y adolescentes (NNyA), brindando capacitación específica sobre el abordaje de delitos como el ciberacoso, grooming y pornografía infantil, que lamentablemente se han incrementado con la masificación del uso de internet y las redes sociales.
También contempla el trabajo en escuelas y colegios para sensibilizar y generar conciencia acerca del manejo y uso responsable de las plataformas que deben hacer los chicos y su relación con los padres y educadores. Durante su estadía en Formosa, las capacitadoras dieron charlas de concientización en varios colegios de Nivel Medio de la ciudad capital.
El Observatorio, juntamente con Tik Tok, se unieron para poner en marcha este programa nacional que capacita a funcionarios del ámbito judicial y de las fuerzas de seguridad de todo el país para enfrentar los desafíos que presenta el cibercrimen. Se enfoca en la comprensión de las nuevas modalidades delictivas, la recolección y análisis de evidencia digital, y las particularidades legales que implican este tipo de casos.
El contexto global
Al exponer en la Escuela Judicial ante un auditorio conformado por jueces y juezas y funcionarios y funcionarias judiciales de diferentes fueros, la doctora Molina explicó que los delitos que se cometen a través o en el ciberespacio son muy graves y exigen un abordaje enérgico, rápido, asertivo y con conocimiento para poder enfocar las investigaciones acertadamente.
Aclaró que no se puede abordar esto sin tener cuenta los aspectos de los derechos de las víctimas, es decir niños, niñas y adolescentes y que es muy importante saber que “estamos en un contexto global, el tráfico o la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes que se cometen en el ciberespacio puede ser desde cualquier lugar del mundo, aunque tengamos el IP de origen en Formosa”.
A modo de ejemplo, la especialista dijo que se puede comenzar con una investigación donde el origen es en Formosa pero las víctimas están repartidas a lo largo y a lo ancho del país y del mundo, lo que posiciona al juez a o la jueza en una situación global.
“Es necesario entender este fenómeno como algo global –indicó- y omnicomprensivo de la totalidad de las convenciones internacionales que Argentina suscribió y por el Consejo de Europa, y también despertar nuestra creatividad al momento de resolver situaciones que no están previstas en nuestros códigos y podemos recurrir también a esa normativa. Cuando no te alcanza la ley local buscamos en las convenciones internacionales, especialmente las que firmó nuestro país, pero también son grandes despertadores las otras convenciones internacionales que se manejan a nivel europeo, hay muchas legislaciones en otros países que mejoran los aspectos de la investigación, lo hacen más rápido y puede que nosotros podamos adaptar esto que tenemos en Argentina a aquello”.
Evidencia digital
Habló de la velocidad con que avanzan las tecnologías y situó al ciberespacio como otro lugar más donde se cometen delitos, recordando que hoy por hoy cualquier hecho delictivo tiene evidencia digital: “Si una persona desaparece, si una persona muere, si se produce un robo con armas, lo primero que vamos a hacer es buscar en los celulares y si una persona desaparece vamos a sus redes sociales, pero no lo podemos hacer de cualquier manera, lo tenemos que hacer correctamente; en muchas ocasiones no hay un representante natural de los derechos de los niños, por lo cual es clave hacerlo participar pro-activamente en este tipo de investigaciones, garantizando el derecho de igualdad para todas las partes, el debido proceso y no violar ninguna protección constitucional”.
Un entrenamiento especial
La doctora Natalia Molina consideró “clave e importante” que los operadores judiciales tengan un tengan un entrenamiento especial para abordar los delitos que se cometen en el ciberespacio cuando las víctimas son niños, niñas y adolescentes, y precisó que, según reportes internacionales, nuestro país registra por día entre 300 y 400 casos de tráfico de material de abuso sexual infantil.
“El enfoque de este tipo de investigaciones –dijo- no puede hacerse sino como un binomio, entre fiscal y juez, acompañados todo el tiempo por el defensor y equipos especializados, es decir ingenieros en informática o expertos en esta materia, que son claves para enfrentar este nuevo tipo de investigaciones. Y es necesaria la coordinación y la posible interacción que tienen que tener todos los actores con los trabajos de otros equipos conjuntos de investigación de otros países o de otras provincias”.
Señaló además que lo más importante es preservar toda la evidencia obtenida para garantizar la integridad de la investigación penal.
El fenómeno de crimen organizado exige cooperación internacional y formas de abordaje de las investigaciones muy particulares porque se trata de evidencia digital, “por lo que es necesario que los operadores judiciales tengan este entrenamiento para poder enfrentar con responsabilidad estas investigaciones y que estas además sean con éxito”.
Perversos en las redes
El ministro del STJ, Ariel Gustavo Coll, al hablar en la apertura de la jornada de capacitación, destacó su relevancia teniendo en cuenta que las redes sociales irrumpieron en la vida diaria de manera vertiginosa: “Al principio nos pareció que era todo muy lindo, era todo muy divertido, pero después hace algunos años Humberto Esco me dio la primera alarma cuando dijo que las redes sociales le dan derecho de hablar a legiones de idiotas, que primero hablaban solos en el bar después de un vaso de vino, pero ahí no pasaba nada, eran inofensivos porque salían del bar y no dañaban a nadie. Hoy las redes sociales han convertido a esos idiotas en legiones”.
En esta línea de razonamiento, Coll dijo que hoy las redes sociales “no solo que dejan hablar a esa legión de idiotas, como decía Humberto Eco, de cualquier tema, de cualquier cosa, todo el tiempo y a toda hora, sino que también se han metido los perversos; personas que, naturalmente, utilizan redes sociales para cometer delitos, siendo lo más grave, por supuesto, el acoso sexual a niños, niñas y adolescentes”.
A partir de esa realidad, rápidamente se cayó en la cuenta que las redes sociales ya no eran un juego, sino una cosa muy seria, obligando a jueces y juezas a poner mucha atención en todo esto: “Y lo estamos haciendo desde nuestras posibilidades técnicas, tecnológicas y humanas, y por eso este tipo de capacitación nos pareció muy oportuna, con un programa muy ambicioso que se planteó para esta actividad, poniendo especial foco en el tratamiento de la evidencia digital desde el inicio de la investigación hasta el juicio oral en las investigaciones donde las víctimas son niños, niñas y adolescentes, que es el gran valor que tenemos que preservar”.