CARTERA SANITARIA PROVINCIAL
El Programa Salud Comunitaria con actividades orientadas al bienestar integral de forma natural
“El objetivo es “fortalecer la salud y las relaciones de una forma natural”, acrecentando los saberes que provienen de los ancestros, los cuales tienen un fuerte impacto en el cuidado diario de la salud”, remarcó la doctora María Zorrilla.
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El Ministerio de la Comunidad, dentro de su organigrama, cuenta con distintos programas, siendo uno de ellos el de Salud Comunitaria.
Para explicar e informar el trabajo que se viene realizando en el territorio provincial, la doctora María Zorrilla brindó declaraciones que fueron recopiladas por AGENFOR. En primera instancia, destacó los 21 años de servicio que tienen en la comunidad.
“Las actividades que se despliegan están enfocadas en cuidar la salud integral de forma natural, de las relaciones y los ecosistemas”, expuso.
A su vez, puso en valor “todos los saberes populares que tenemos y sobre cómo cuidar la salud de una forma armoniosa con el medio ambiente y los seres que nos rodean, a través de la alimentación y las plantas”.
Según marcó, el objetivo es “fortalecer la salud y las relaciones de una forma natural”, acrecentando los saberes que provienen de los ancestros, los cuales tienen un fuerte impacto en el cuidado diario de la salud.
Respecto a cómo trabajan, habló del labor mancomunada “con las distintas áreas del organismo” y también con el Ministerio de Cultura y Educación en actividades como “acompañamiento en los procesos de huertas escolares, alimentación saludable y encuentros en donde se busca fortalecer que desde niños aprendan a compartir lo que saben”.
Esbozó además que se realizan encuentros comunitarios con jóvenes y niños, llevando a cabo diferentes líneas de acción: “Tenemos una actividad de capacitación que es el curso de multiplicadores de salud comunitaria, en los que de forma libre y gratuita se desarrollan los saberes necesarios para los cuidados de la salud, para que luego sean multiplicados en la comunidad en la que viven o trabajan”.
Insistió en remarcar que el objetivo es “sumar los conocimientos que cada uno tenga sobre algún preparado o propiedad de alguna planta y después lo pasamos a la práctica, elaborando los productos con lo que tengamos”.
Es así que se cuenta con recetas de diferentes preparados de uso interno y externo, como cremas faciales, tónicos, jarabes, quemadillos, entre otros.
Preparados
Por su parte, Claudia Pineda habló de prácticas autogestivas, lo que significa que “cada uno pueda elaborar cosas que están a nuestro alcance”, mencionando a modo de ejemplo dos recetas de productos para uso diario, muy demandados como ser un tónico capilar y una crema facial nocturna.
Respecto al primero, enumeró los ingredientes necesarios para su elaboración: dos ramitas grandes de romero, seis clavos de olor, tres rodajas de jengibre, seis hojas de laurel y dos tazas de agua.
Al explicar la sencilla preparación, enumeró que primeramente hay que hervir todos los ingredientes en dos tazas de agua durante diez minutos, luego colar y envasar en un frasco atomizador.
Recomendó que se lo conserve en la heladera y advirtió que el tiempo de duración es de máximo 15 días.
“Es de uso diario, no necesita ser enjuagado y puede ser aplicado varias veces al día, ya que no existe una contraindicación sobre eso”, agregó Pineda.
“El romero es fundamental para el cuidado capilar y cada uno de los ingredientes tienen más o menos las mismas propiedades, pero todos juntos se potencian para fortalecer la sequedad y la caída del cabello. También, aporta colágeno, ayuda al crecimiento y brillo”, describió.
Asimismo, indicó que para realizar la crema facial nocturna se necesitan dos tazas de agua, diez hojas de laurel, tres cucharadas de maicena y una cucharada de gel de aloe vera.
“Primero debemos hervir el laurel con las dos tazas de agua durante diez minutos, luego debemos retirar del fuego, colar y agregar la maicena”, puntualizó.
Posteriormente el preparado debe volver al fuego para que se integre y espese, siempre revolviendo de manera constante. Por último, se agrega el gel de aloe vera y se continúa revolviendo bien. Una vez que se enfríe se puede utilizar.
Añadió que la crema sea refrigerada y aconsejó que el tiempo de duración no supere los seis meses, “poniendo la fecha de elaboración en cada envasado para hacer el seguimiento de duración”.
Y dejó en claro que si “alguno de los productos toman mal olor o tiene mal aspecto, no utilizarlo porque quiere decir que ya cumplió su ciclo”.
Por último, informó que se utilizan estos ingredientes porque “el laurel ayuda a prevenir o combatir las arrugas, ya que es muy buen antioxidante; la maicena es buena para las manchas y también para las arrugas”.