El rojo y el granate ganaron el primer round

Sportivo Suardi venció a Independiente en un verdadero thriller inicial 78 - 76. El santafesino remontó dentro de un partido adverso por momentos y con un final sumamente parejo. Lanús comenzó con una victoria sumamente trabajada ante Racing de Chivilcoy.
Sportivo Suardi pegó primero en el arranque de la final. Con mucho trabajo, el elenco santafesino derrotó en casa a Independiente de Santiago del Estero por 78-76. Al local le costó atacar la defensa zonal propuesta por la visita, aunque le alcanzó para llevarse el primer juego.
El juego comenzó errático de los dos lados, se notaba el nerviosismo propio de una final. La visita comenzó con defensa zonal, y Sportivo estaba sin puntería perimetral, pero Torné se las arregló en la pintura para convertir. Con 5 minutos jugados empataban en 7. La segunda mitad del cuarto fue mediocre, se repartieron errores y tiros forzados, y el período se lo llevó Sportivo con un magro 12-11.
Independiente salió decidido a atacar la pintura en el segundo cuarto, y logró un parcial de 7-3, con 8’ por jugar. Gran momento de Herrera en el juego, y la visita ganaba 29-22. Sportivo no encontró su juego habitual e Independiente aprovechó para sacar la máxima diferencia del juego 31-22 a 4’30’’ del cierre.
Rápidamente llegó el descuento de Sportivo a la salida del minuto y con 1’40’’ por jugar, seguía arriba la visita 38-35. El cierre del primer tiempo fue 40-37 para el equipo santiagueño.
Fue 9-5 el comienzo del tercer cuarto y lo pasó a ganar Sportivo. En la mitad del período, Herrera lo empató en 50 con un triple, Independiente mantuvo su defensa zonal aunque Sportivo la atacó mejor, a tal punto que Pagura paró el juego con minuto con 4’43’’ para el cierre y el local ganando 53-50. El final del período lo tenía arriba a Sportivo, que lo dio vuelta, por 61-57.
Sportivo tuvo un comienzo auspicioso con parcial de 8-3, sacando su máxima diferencia del juego con 9 puntos. Independiente contestó con doble y conversión de la falta con Amicucci y se puso a 6. Luego, Sportivo confundió los caminos en ataque e Independiente fue letal con Amicucci en la pintura para quedar a 1.
Minuto de Poi, y a la vuelta el local castigó en la pintura con Martínez, que sacó 5 de ventaja. A falta de 2’’, Sportivo ganaba por un doble, perdió la pelota en ataque y la última bola del juego quedó para la visita. Tras el minuto de Pagura, una enorme defensa del local sentenció el juego por 78-76 y le aseguró el primer punto de la serie.

Defendió la fortaleza

El granate se impuso 62-56 ante la academia, en un duelo que se caracterizó por una producción exigua en ofensiva de ambos contendientes, a tal punto que el dueño de casa redondeó un bajo 32% de tiros de campo y el visitante un flaco 27%. En ese contexto, la paridad se erigió en una constante, con una prevalencia de los entramados defensivos.
El ganador se motorizó en la performance decisiva de Augusto Alonso, que se convirtió en el hombre más influyente de la velada con 21 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias, así como fue importante el aporte de Joaquín Ríos con 13 unidades y 11 rebotes. En el rincón del equipo de Chivilcoy se destacó Emilio Stucky con 14 tantos y 10 recobres.
La historia comenzó con los aros clausurados, probablemente por el influjo de la adrenalina y la intensidad con la que saltaron las 2 escuadras el parquet. En ese marco, el local se escapó 8-2, con 4’30’’ en el reloj y obligó al tiempo muerto de D’Ambrosio. Los triples se transformaron en una pesadilla para Racing (0/10), mientras que Lanús halló prolijidad para sus estacionados y clausuró en ganancia 20-10.
La contracción defensiva del granate le trajo dividendos en el segundo capítulo, porque ahogó al rival y lo empujó a dificultades para resolver sus avances. A pesar de una tarea irregular en ofensiva, el anfitrión marcó la máxima 29-14, a falta de 4’25’’. Desde ahí, Racing reaccionó con un pasaje 7-0 y pudo retirarse al entretiempo abajo 29-21, al alimentarse de sus rebotes ofensivos.
Tras las charlas en vestuarios, el equipo de Chivilcoy regresó con un poco más de fluidez y una energía renovada, con Reinaudi gestionando los tiempos y consiguió reducir la brecha a 34-31, a los 4’. En ese instante complicado, el grana regresó de la sequía, merced a los puntos de Alonso y cerró adelante 45-38.
La dinámica se mantuvo en el último cuarto, porque los 2 lucieron trabados en sus ataques, aunque con mayor volumen de posesiones del visitante. Lanús conservó su dominio del tanteador, como toda la noche, al aventajarse 50-41, con 6’ por jugar. Racing achicó 50-46 para imprimirle dramatismo.
En ese punto decisivo brotó con fuerza la figura de Alonso, quien se cargó el equipo al hombro para anotar y le dio aire 58-49, a falta de 1’10’’. A pesar de algunos intentos del visitante, el grana transitó con solvencia ese cierre y celebró una victoria muy necesaria.