El silencio necesario: El Fuelle Casa Cultural cierra una etapa en Formosa

El Fuelle Casa Cultural, un pilar de la actividad cultural independiente en Formosa y un espacio de militancia, arte y encuentro que latía en el corazón de la ciudad, anunció un silencio temporal en sus actividades que marca el fin de una etapa significativa en sus seis años de trayectoria. El colectivo detrás de este proyecto comunicó la pausa que, aunque dolorosa, se presenta como un acto de profunda necesidad y, a su vez, de resistencia.

El comunicado emitido por El Fuelle detalla las profundas implicancias de esta pausa. Por un lado, el colectivo señala la “violencia del Gobierno Nacional” como una carga opresiva que llevó a un hacer automático y los alejó de la motivación inicial que los impulsó como casa cultural: empujar juntos hacia un deseo compartido de defender la cultura y el arte desde los márgenes. La referencia directa a la coyuntura política nacional señala que las políticas culturales y económicas actuales están generando un ambiente de incertidumbre y crueldad sin precedentes para los espacios independientes, incluso para aquellos acostumbrados a operar en los márgenes.

Pero la decisión de parar no es solo una respuesta a un contexto externo adverso. El comunicado revela un profundo dolor interno: la pérdida de Lisandro Álvarez, una parte fundamental del equipo. Este dolor, aún en proceso de ser asimilado, exige un espacio de acompañamiento y sanación que la dinámica exigente de la gestión cultural no permitía.

“Parar es nuestra revolución”

En un sistema que constantemente exige producir y avanzar a cualquier costo, la decisión de El Fuelle de parar es presentada como un acto de revolución. Este silencio, esta “expansión subterránea”, se concibe como el espacio vital para abordar las preguntas imperativas que el equipo se plantea hoy, tanto por el bien del espacio que sostienen como por su salud mental colectiva. La memoria de Lisandro, quien les dejó un “profundo amor y oportunidades”, es vista como una guía para fabricar esas respuestas en este tiempo de duelo colectivo que llevó a sus integrantes a una fase de introspección y acompañamiento mutuo.

A pesar del cierre de esta etapa, el comunicado de El Fuelle no es un adiós definitivo. Por el contrario, sus integrantes dejan clara la certeza de que la experiencia colectiva no terminó. Esta ausencia les dará el permiso para “buscarle la vuelta”, para retornar de otra manera, quizás aún desconocida, pero con la convicción de que su comunidad estará allí para el reencuentro, listos para “brotar sin permiso, como la mala hierba, lisxts para incomodar”.

El Fuelle se despide temporalmente. No es un adiós definitivo, sino una pausa necesaria, agradeciendo a quienes son Casita junto a ellos, reafirmando que el espacio vive en cada uno de sus integrantes como “casa, familia, trinchera, comida casera, abrazo que vence al cansancio, motor de lucha, refugio que habitamos”. Este cese, más allá de la tristeza, subraya la resiliencia de los espacios culturales independientes y la necesidad de proteger y nutrir el espíritu colectivo que los impulsa. Esta inactividad también marca las dificultades que enfrentan los espacios culturales independientes en tiempos de crisis, no solo por factores económicos o políticos, sino también por el impacto humano y emocional que conllevan.

Queda la expectativa de un futuro reencuentro, cuando El Fuelle pueda brotar nuevamente, quizás de otra manera, pero con la misma esencia militante que lo caracterizó. “Los ciclos siempre son reveladores. Este, seguramente es otro, que le pone fin a una etapa que llevaremos siempre en nuestros corazones pero también, en la memoria colectiva de Formosa y en la historia de nuestra cultura”.

La Mala Hierba

El sábado 14 de junio El Fuelle homenajeará a Lisandro Álvarez, artista plástico, artista urbano, profesor de Artes visuales, músico expresionista, con el Festival La Mala Hierba (lo que brota sin permiso). La familia fuellera está aprendiendo a doler la muerte de Lisandro e intentando acompañarse en el proceso como familia. Su legado quedó plasmado en muchos murales que el artista pintó en la ciudad, especialmente en locales comerciales. Su firma artística era Malas Hierbas Arte Urbano. Y como músico integró las bandas Pasto, como guitarrista, y Pasajera, como bajista.

En la Casa Cultural, en avenida Napoleón Uriburu y Moreno, el Festival –con entrada libre y gratuita- comenzará a las 18 horas con una variada propuesta: feria de emprendedores, patio gastronómico, artes visuales en vivo, espacio para infancias y shows musicales en vivo con la participación de Nacho y Juanse, Rubén Sosa, Flor Vainilla, Eka, Flor Vainilla, Facu Charmand, Tirapiedra, Keici, Las Flores, Carri y la Michingang, Monos Kabrones, Pasajera y Pasto.