El tramo final de la campaña electoral y las advertencias sobre los riesgos que asedian al sistema político

Por Justo L. Urbieta

La campaña electoral entra en su tramo final y los candidatos y líderes políticos no tienen pausa en su trajín en procura de esclarecer acerca de sus proposiciones a la ciudadanía con miras al 22 de octubre, así como también de advertirla acerca de los riesgos que se ciernen sobre el sistema político y la democracia a partir de las ideas lanzadas por dos de las principales alianzas opositoras a Unión por la Patria.
A propósito de ello, Gildo Insfrán -quien es el encargado en cada inauguración que viene realizando en giras maratónicas a lo largo y ancho de la provincia y de los barrios capitalinos- comentó ayer sábado en Buena Vista que este domingo la labor no se detiene ya que viajará temprano a Salta.
Allí, junto con otros mandatarios, se reunirá con el candidato Sergio Tomas Massa para actualizar los ejes de la campaña en su tramo decisivo y evaluar las consecuencias de medidas adoptadas recientemente, como la prácticamente eliminación del pago del impuesto a las ganancias por la repercusión que tendrá en los recursos que a través de la coparticipación reciben los estados federales.
Es que esta iniciativa que recibió la mayoritaria adhesión de los trabajadores en relación de dependencia fue utilizada críticamente por la oposición que señaló, casualmente, el supuesto daño que genera esa determinación de Massa ya que, según su criterio, se perjudica a mucha más gente que a la que se beneficia.
Insfrán reconoce que habrá una merma en los recursos que por ese concepto se transfieren a las jurisdicciones provinciales pero que en su caso personal estaba conforme porque se hace justicia con los trabajadores y porque no duda que habrá alternativas pensadas para compensar esa merma, una de las cuales se evaluará este domingo 24 en la capital salteña.
En todo este tiempo -para el cual convocó a los peronistas a militar incansablemente hasta que se agoten los compromisos electorales para esclarecer a la ciudadanía sobre las bondades y riesgos de las propuestas de los candidatos presidenciales– no se limitó a esa llamada, sino que se puso al frente y dio el ejemplo de constancia y trabajo sin solución de continuidad.
Lisa y llanamente mostró el significado práctico de estado presente que para algunos especuladores se trata de un simple eslogan de campaña mientras que aquí, desde el Modelo Formoseño, un ejemplo de planificación en constante proceso de actualización, se demostró el sentido de servicio solidario de la gestión pública para responder a cada expectación popular.
Se superaron todos los récords en materia de construcción de infraestructura puesta al servicio de la educación, así como también la dinámica y practicidad de un sistema de salud que funciona por complejidad creciente y abarcando la totalidad de las respuestas para las demandas de los pacientes de las más variadas y complejas patologías que hasta no hace mucho demandaba viajes a la ciudad de Buenos Aires en procura de soluciones.
Se ha multiplicado la inauguración de barrios de viviendas y aumentó la cantidad de estos modernos centros de desarrollo infantil que cuentan con modernas instalaciones y personal especialmente capacitado para atender a los chicos de 45 días a 4 años de edad, hijo de trabajadores que no pueden por sí afrontar los gastos que demanden su atención por el personal doméstico.
Pero, además, se anticipó acerca de nuevos emprendimientos y obras que están planificadas y que responden a las realidades de cada una de las comunidades y pueblos formoseños.
De allí que Gildo no se olvidó de manifestar en cada lugar que estuvo su reconocimiento por el apoyo que la ciudadanía brindó en las urnas al modelo formoseño instando ahora a asumir idéntico comportamiento para la preservación del modelo nacional y popular a fin de evitar lo acontecido entre 2015-2019 que ahora viene sobrecargado con mayores riesgos por las posturas anticonstitucionales de la extrema derecha.
Alertó acerca de proposiciones de carácter represivo, así como también de ideas irracionales que desmerecen instituciones de la república y a legítimos derechos adquiridos a lo largo de la construcción nacional además de un extraño desconocimiento del federalismo con la ponderación de modelos de neto carácter centralista, del rol protagónico de la política para el sostenimiento de la democracia que se apresta a celebrar 40 años de continuidad  y hasta la anulación de la intervención del estado en la ejecución de los trabajos públicos estratégicos de las provincias.