En 14 instituciones forman multiplicadores escolares en la conservación del ambiente
Desde la Dirección de Recursos Naturales y Gestión del Ministerio de la Producción y Ambiente se trabaja con 14 instituciones escolares (primarias y secundarias) de la zona del corredor biológico riacho Montelindo–Pilagá para formar multiplicadores en la conservación del ambiente.
Se trata de un proyecto que surge a partir de la convocatoria de la Ley de Bosques Nativos 26.331 y tiene como objetivo general contribuir al conocimiento sobre el corredor biológico y la conservación del ambiente, formando multiplicadores. Por ello, se capacitan a docentes y alumnos de las escuelas y sus anexos, ubicadas en zona del corredor.
Los técnicos del MPyA estuvieron en las escuelas de Loma del Quebranto, colonia Pilagás 3, Paratodo y Laguna Gallo, donde presentaron el proyecto a los directivos, docentes y alumnos para ponerlos en conocimiento y las actividades que contempla.
El trabajo consiste, además, en realizar un relevamiento de la biodiversidad que permita caracterizar el corredor biológico e implementar viveros forestales en cada establecimiento escolar, con el fin de enriquecer el ambiente (bosque degradado).
Desde el equipo técnico contaron que se entregaron cartillas sobre el corredor biológico como material didáctico para que el docente pueda trabajar con los alumnos de los distintos niveles, además de semillas de especies nativas forestales, macetines, herramientas y elementos necesarios para la construcción del sombráculo.
Estas actividades son necesarias para cumplir el objetivo de relevamiento de la biodiversidad. Para ello, se explicaron métodos que se emplean para monitorear fauna tal como la observación directa a través del avistaje, actividad realizada por los alumnos con los binoculares provistos por el equipo con los que identificaron las aves a través de la Guía de Aves.
De la misma manera se realizó la observación indirecta de unos huelleros que son utilizados para identificar mamíferos a través de la impresión de sus huellas, que les permitirá reconocer qué tipo de huella es. Como última actividad y cumpliendo el cuarto objetivo del proyecto se realizaron los sombráculos en las instituciones educativas con la participación de los directivos, docentes, alumnos y padres.
Las actividades se hacen junto con todos los integrantes de la comunidad rural organizada porque son acciones que requieren un trabajo previo como el caso del sombráculo que se seleccionó el área determinada dentro del predio, explicando cómo realizar el mismo tomando las medidas de encuadre y distanciamiento para el hoyado y posterior instalación de la infraestructura.
También se les explicó cómo recolectar las semillas de las especies en época de fructificación y los tratamientos posteriores; porque toda acción se mantiene en el tiempo.
En este sentido, destacaron que es fundamental formar a los docentes y, sobre todo, a los alumnos quienes serán los futuros multiplicadores de conocimiento, referentes a la conservación no solo a nivel de paisaje, sino también la importancia de la flora y fauna presentes en los corredores biológicos.