En diez días el pueblo se pronunciará sobre el modelo formoseño
Es probable que los que lean esta nota de opinión, que naturalmente es subjetiva, se interroguen acerca de las razones que llevan al redactor a hacer referencia a lo que ocurrirá con el pronunciamiento popular en diez días más acerca del Modelo Formoseño.
Es que más allá de las convicciones de cada cual, el PJ y sus aliados en el Frente para Todos han sido congruentes al manifestar que en los comicios del 14 de noviembre vuelve a proponer al Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial para que la ciudadanía se pronuncie en las urnas.
Así lo ha venido haciendo Gildo Insfrán desde que comenzó su gestión en el PEP ya que el proyecto político que idease oportunamente fue consensuado con los formoseños de los nueve departamentos que se encargaron de enriquecer el texto original y actualizar con el mandatario lo que sueñan, aspiran y anhelan para sus comunidades.
Dicho de otro modo, esta convocatoria a la opinión de la ciudadanía para que muestre a propios y extraños el grado de conformidad que les genera algo que ella misma sumó para concebirlo no es novedosa sino que se reitera en cada elección.
Insfrán se ha encargado de aclarar que para que las realizaciones continúen –sobre todo aprovechando la comprensión del gobierno nacional a las justas demandas de los formoseños que no fueron escuchadas durante la gestión “macrista” según se encargó de exponerlo el propio gobernador- la mejor opción es la boleta azul completa que representa a quienes sostendrán la prosecución del modelo propio.
Dicho de otro modo, en las boletas están los nombres y apellidos de los candidatos para cubrir cargos legislativos a nivel nacional, provincial y municipal pero , según la explicación de Gildo, no se trata de la ponderación de las mujeres y varones nominados y postulados para esas responsabilidades sino de la alianza con el Modelo en marcha.
Esa planificación es la que ha permitido que la provincia haya concretado, por ejemplo, su integración territorial con la pavimentación total de la ruta 81 y la pavimentación avanzada de la ruta 86; la construcción de centros de salud de alta complejidad para que los pacientes se atiendan en su propia provincia; las obras de viviendas, agua potable y saneamiento y las de conectividad digital y el manejo de los recursos hídricos que permitió que el río Pilcomayo siga presente en territorio formoseño y con los canales, acueductos y reservorios construidos se haya podido enfrentar las mayores crisis hídricas de la historia.
En ese contexto del aporte hídrico, el beneficio también alcanzó a miles de productores de todos los estratos que respondieron a la convocatoria de apostar a la diversificación de cultivos con programas como el PAIPPA y otros complementarios como Nutrir, Nutrifor y Soberanía Alimentaria que permite la producción y acceso alimentario a los sectores de menores recursos de la comunidad provincial.
Con estrategia propia los responsables de la ejecución del Modelo tuvieron que afrontar la pandemia mundial provocada por la Covid 19 y si bien en el balance se la percibe positiva también se admite que los réditos hubiesen sido superiores de no mediar una movilización de la oposición política que, con la compañía de los medios de comunicación metropolitanos y las presentaciones judiciales perturbaron este año sobre todo la efectividad de la gestión local.
Insfrán reconoció públicamente sobre la probabilidad del enojo de algunos sectores de la comunidad formoseña, aunque confió que enclavada geográficamente en un punto riesgoso entre Paraguay, Chaco y Salta debieron aprobarse restricciones exclusivamente orientadas a salvaguardar la salud y la vida de los 650.000 formoseños.
Un dato interesante es que paralelamente a la ejecución de la política sanitaria la gestión no se detuvo un solo momento y que en ese lapso se lograron respuestas expectantes del PEN en materia de obras con inversiones que superaron los 60.000 millones de pesos mientras se anunciaron otras estratégicas como la prolongación de la autovía de la ruta 11 hasta Clorinda , la construcción de 5.200 viviendas y la de acueductos que, arrancando desde el río Paraguay, llevarán el vital líquido hasta comunidades del sudeste provincial, incluidas Misión Laishí y Mayor Vicente Edmundo Villafañe donde se destacan los cultivares de los pequeños productores “paipperos”.
En el campo social, la educación -enmarcada en una alianza estratégica con la producción y el trabajo- se ubica entre las prioridades como “ cuestión de estado”, al igual que la salud pública que tiene en ejecución nueva y moderna infraestructura edilicia, recursos humanos y equipamiento de primera generación entre los cuales se menciona el esperado Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia listo para habilitarse y que mereció en encomio reciente de la ministra Carla Vizzotti quien ponderó, asimismo, la efectividad del Plan Provincial de Vacunación.
Lo referido es solo una parte del Modelo Formoseño que se vuelve a poner a consideración de la ciudadanía en diez días más.
Justo L. Urbieta