Unión Argentina de Rugby
Fernández Bedoya asumió un cargo en la comisión de la UAR
Hace pocos días se conoció que Alfredo Fernández Bedoya dejaba su cargo como presidente de la Unión de Rugby de Formosa y su lugar quedó a cargo de Héctor Sánchez hasta la próxima asamblea. Ayer se realizó la renovación de autoridades en la UAR y Fernández Bedoya representará a Formosa con un cargo en la entidad madre del rugby argentino.
La Unión Argentina de Rugby renovó autoridades y tiene nuevo presidente, Gabriel Travaglini, y ese marco de renovación involucra a Formosa debido a que Alfredo Fernández Bedoya, expresidente de la Unión de Rugby de Formosa, es nuevo titular de la Comisión Revisora de Cuentas.
En la asamblea extraordinaria y anual ordinaria, en la que se aprobaron la gestión, memoria y estados contables 2021, y el presupuesto para el ejercicio 2022, la Unión Argentina de Rugby (UAR) también renovó sus autoridades para el próximo ciclo de cuatro años. En dicho cónclave se proclamó la lista de Unidad, y Gabriel Travaglini fue elegido para suceder en la presidencia a Marcelo Rodríguez.
Con esta renovación de autoridades, luego de 13 años y tres presidentes del interior (el tucumano Luis Castillo, el rosarino Carlos Araujo y el sanjuanino Marcelo Rodríguez), asume la conducción de la entidad un nuevo representante de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).
El cordobés Félix Páez Molina y el tucumano Marcelo Corbalán Costilla fueron nombrados como vicepresidente primero y vicepresidente segundo, respectivamente. Mario Dobal (URBA) ocupará la función de secretario, mientras que como tesorero estará el rosarino Matías Gorosito. Otra particularidad del nuevo Consejo Directivo (conformado por seis representantes de Buenos Aires y doce del interior), es que entre los vocales titulares se encuentra Manuel Contepomi, medallista de bronce con Los Pumas en el Mundial 2007.
En la última gestión (2018-2022), Gabriel Travaglini se desempeñó como vicepresidente primero, y ahora se convirtió en el presidente Nº 45 en la historia de la UAR, desde su creación en 1899. Además de su experiencia en el Consejo Directivo de la UAR, Travaglini también llevó adelante una larga tarea como dirigente en su club, el Club Atlético de San Isidro (CASI). Participó en la comisión directiva del CASI como vocal titular en 1993-1994; se desempeñó como vicepresidente en 2011-2012; fue presidente entre 2013 y 2015; fue vicepresidente entre 2015-2016, y en 2017 ocupó el cargo de revisor de cuentas.
En su carrera como jugador, Travaglini actuó en la primera división del CASI entre septiembre de 1977 y julio de 1998 (con paréntesis entre 1992 y 1993; en 1994 actuó en segunda división). Fue capitán del plantel superior entre 1980-1986. Como capitán del CASI salió campeón en 1981 (invicto), 1982 y 1985. Se desempeñaba como segunda línea, ala y octavo. Es el Puma 342; vistió la camiseta del seleccionado argentino entre 1978 y 1987, período en el cual disputó 23 test-matches y apoyó 8 tries. Debutó a los 20 años, el 14 de octubre de 1978 frente a Inglaterra (empate 13-13), en Twickenham.
Además, Travaglini fue subcapitán del seleccionado nacional en la gira de 1979 por Nueva Zelanda, y en 1980 integró el combinado Sudamérica XV que ese año se midió con Sudáfrica (actuó en los cuatro partidos: en Johannesburgo, Durban, Montevideo y Santiago de Chile). En 1981 integró el primer seleccionado de Los Pumas 7’s, que compitió en el Seven de Hong Kong, y su última actuación con Los Pumas fue ante los All Blacks (derrota 46-15), el 1º de junio de 1987, en Wellington, por etapa eliminatoria de la Copa del Mundo.
Luego de su asunción, Gabriel Travaglini expresó lo siguiente: “Hoy nos toca continuar la gestión ininterrumpida que se inició en 1899, con la creación de la River Plate Rugby Union, para desarrollar el rugby en nuestro país, con aciertos y errores, propios de los seres humanos, pero con la convicción de corregirlos y mantener los objetivos fijados. Hemos tenido años difíciles en toda nuestra historia; los últimos dos han sido muy significativos y de gran impacto, no sólo nos afectaron a nivel país, sino que tuvieron una mayor complejidad y afectó al mundo entero, con las consecuencias de un retroceso en los formatos de las competencias internacionales y nacionales. Esta situación nos obliga a seguir trabajando con mucha más dedicación, creatividad y objetividad para todo el rugby argentino. El todo incluye el rugby profesional, el de alto rendimiento, el de desarrollo y el rugby de clubes, que es la base de nuestro objetivo: contribuir a la formación de mejores personas y mejores jugadores”.
“Siempre hay desafíos -agregó-; es una constante del crecimiento. Tenemos la obligación de continuar lo que recibimos de la gestión anterior, de la misma manera que lo han hecho los que nos precedieron. Debemos trabajar para potenciar nuestros recursos humanos, mantener las tecnologías para poder llegar a más jugadores y clubes, en conexión con nuestras Uniones. Hay que seguir desarrollando los conceptos de Rugby Seguro, Conecta Rugby, Rugby 2030, mejorar nuestra red de desarrollo del juego y, sobre todo, la seguridad en el juego. Todo esto, acompañado del no menor y también muy importante punto, que son nuestros entrenadores, referees y dirigentes que, con total vocación de enseñanza y trabajo, crean y transmiten la gran cultura del rugby de clubes de nuestro país”.
“Nuestro deporte no tiene valores propios. El rugby transmite los valores de las comunidades, de las diferentes culturas y sociedades, de todos aquellos que intentan a diario, con su mejor esfuerzo, ser mejores personas y luchar por el bien común, para que eso nos ayude a mejorar como seres humanos y como sociedad”, afirmó Travaglini.