Si otros sufren, no es una fiesta
Fiesta de Año Nuevo: Recuerdan la importancia de no usar pirotecnia
En ese sentido, hicieron notar que el Concejo Deliberante de la ciudad de Formosa sancionó la Ordenanza 7.386/19, que prohíbe la comercialización, distribución y uso público o privado, de artículos de pirotecnia sonora que excedan los 65 decibeles. El propósito es proteger la salud de ciertos grupos de personas que son sumamente afectadas por el sonido de los artefactos pirotécnicos.
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Si bien la prohibición del uso de pirotecnia, especialmente la sonora, alcanzó a distintas jurisdicciones del país en los últimos años, ante la llegada de una próxima celebración por el Año Nuevo desde el Ministerio de Desarrollo Humano pidieron una vez más a la comunidad evitar el uso de dichos elementos con el propósito principal de resguardar la salud de ciertos grupos de personas.
Es importante tener en cuenta que lo que muchos ven como una forma divertida de celebrar, para otros no lo es, principalmente para las personas con autismo y trastornos sensoriales, personas con trastornos del desarrollo, como también los adultos mayores y enfermos en general. Debido a la hipersensibilidad auditiva, esos distintos grupos pueden sufrir una alteración importante en su estado de salud general, a causa de los fuertes ruidos producidos por la pirotecnia sonora.
Por lo tanto, lo que para muchos son apenas ruidos molestos, puede convertirse en una tortura para otros. Las personas con autismo y trastornos del procesamiento sensorial no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual.
En las personas con esas condiciones, la percepción de sonidos intensos, como es el caso de los cohetes, petardos y fuegos pirotécnicos pueden generar una sensación de dolor, generando estrés y una fuerte desregulación de la conducta y las emociones. Inclusive, en casos extremos, puede llegar a generar autolesiones, agresiones físicas a terceros, llanto, gritos, y otras reacciones impulsivas por no comprender ni tolerar lo que sucede alrededor.
“Es responsabilidad de todos evitar el uso de pirotecnia sonora para poder generar un entorno que sea lo menos nocivo posible para esos grupos y ser empáticos con el sufrimiento que puede causar en las personas más vulnerables”, señalaron desde el Ministerio.
Mascotas
El uso de pirotecnia resulta muy perjudicial también para las mascotas. En el caso de los perros y gatos en particular, su sensibilidad auditiva es tal, que los ruidos fuertes pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo y perderse, heridas y hasta morder a las personas.
Adicionalmente, pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control, entre otros síntomas.
Hay que remarcar además que los artefactos pirotécnicos son muy peligrosos y pueden provocar mucho daño cuando tienen una indebida manipulación. Pueden causar lesiones físicas, desde grado leve hasta algunas de considerable gravedad, inclusive para quienes no los están manipulando pero se encuentran cerca.
La mayoría de las personas que llegan a las guardias de los hospitales y centros de salud con mutilaciones, quemaduras, escoriaciones en distintas partes del cuerpo o, por ejemplo, lesiones oculares importantes por el uso de pirotecnia, son niñas y niños que utilizan dichos elementos sin la supervisión adecuada de un adulto.
Por todos esos motivos, desde el Ministerio de Desarrollo Humano se pidió a la comunidad al cumplimiento de pirotecnia cero, que significa no usar pirotecnia porque si otros sufren, no es una fiesta.
En ese sentido, hicieron notar que el Concejo Deliberante de la ciudad de Formosa sancionó la Ordenanza 7.386/19, que prohíbe la comercialización, distribución y uso público o privado, de artículos de pirotecnia sonora que excedan los 65 decibeles.