La exsenadora de la Rosa tiene mandato hasta 2025
Fuerte controversia en Diputados por los candidatos para la AGN
Un organismo clave de control es por estos días eje de una de las disputas que surgen desde el Congreso de la Nación, más particularmente la Cámara de Diputados. Allí sus miembros deben designar tres representantes para completar el staff de la Auditoría General de la Nación y el tema está siendo eje de una gran disputa por el interés del oficialismo de contar con un miembro, lo cual se contrapondría con lo acordado con bloques dialoguistas.
La Auditoría General de la Nación está a cargo de 7 miembros designados cada uno como auditor general, que duran 8 años en sus funciones. Seis de esos auditores generales son designados por las cámaras del Congreso: 3 por la de Senadores y 3 por la de Diputados, según la composición de cada una.
Según el artículo 85 de la Constitución Nacional, el presidente de dicho organismo es designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso. De ahí que hoy el peronista Juan Manuel Olmos, ex jefe de Gabinete de Asesores de Presidencia de la Nación, sea el actual presidente de la AGN.
Los auditores correspondientes al Senado son Francisco Javier Fernández, el exdiputado radical jujeño Alejandro Mario Nieva y la exsenadora formoseña María Graciela de la Rosa. Los tres tienen mandato hasta 2025.
Este año corresponde elegir a los tres representantes de la Cámara baja, y para eso el jueves se presentaron dos propuestas: una firmada por los bloques UCR, Coalición Cívica y Hacemos Coalición Federal, proponiendo al exdiputado radical Mario Negri; y otra suscripta por el Pro y Hacemos Coalición Federal, proponiendo a Jorge Triaca.
Esto es, ambas notas llevan la firma de Miguel Angel Pichetto, constituido en una suerte de árbitro, que ya mandó a decirle al oficialismo que no votará un candidato de ellos.
El tercer candidato es del bloque más numeroso de la Cámara, el de Unión por la Patria, que todavía no tiene definido el nombre que propondrá. Lo resolverían bien cerca de la sesión del miércoles próximo, en la que podrían votarse esas tres designaciones.
El tema es que lo que a priori parecía una cuestión resuelta se complicó los últimos días, cuando trascendió el interés de La Libertad Avanza por contar con una silla en ese organismo de control.
Antes de la aprobación de la Ley de Bases, se alcanzaron acuerdos en torno a las comisiones que restan definirse, como las bicamerales. Y hubo una gran controversia en torno a la Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia, donde Hacemos Coalición Federal se queja porque le incumplieron lo acordado.
Quienes habían cerrado un acuerdo sobre la AGN fueron Santiago Caputo y Mauricio Macri, para que sea Jorge Triaca auditor general en representación del Pro, cosa que luego Cristian Ritondo ratificó en una reunión con el presidente de la Cámara, Martín Menem.
Ahí es cuando surge el problema en la Bicameral de Inteligencia, donde súbitamente quedó fuera Emilio Monzó (HCF), mientras que el Pro pidió encabezar la misma. Algo que, tratándose del tema “inteligencia”, Caputo se resiste a aceptar tal posibilidad.
Estas rispideces llevaron a LLA a reclamar un lugar en la AGN, en detrimento de Mario Negri, quien se mostró con su comprovinciano Rodrigo de Loredo suscribiendo el acuerdo para promover al extitular del bloque JxC como auditor en representación de la UCR, CC y HCF.
Esto se resuelve de manera aritmética y al oficialismo no le alcanzan los números. “No tienen los votos para imponer a un libertario y además a Triaca”, dijo una fuente radical, graficando que entre LLA y el Pro suman 75 miembros, mucho menos de un tercio de la Cámara, “y el resto no vota eso, sobre todo UP”.
Si La Libertad Avanza decide volver sobre sus pasos y cumplir lo acordado originalmente, los tres lugares a votar serían los de Triaca, Negri y alguien de UP. Se elige en una votación por mayoría simple y se puede tratar en cualquier sesión.