ESTIMAN QUE CERRARÍA EL PRIMER MES CON SUPERÁVIT
Gasto público: el Gobierno comenzó el año con un fuerte control de las cuentas
Según estimaciones privadas, enero habría tenido un resultado favorable en unos $170.000 millones. La Secretaría de Hacienda dará a conocer el dato este miércoles, que forma parte de las metas con el FMI.
El Ministerio de Economía arrancó el año electoral con rienda corta al gasto público. En enero y la primera parte de febrero registró marcados recortes en comparación con el año anterior, y según estimaciones privadas, el comportamiento fiscal del primer mes del 2023 habría llevado a un superávit en las cuentas públicas.
El dato definitivo será dado a conocer por la Secretaría de Hacienda este miércoles, cuando informe cuál fue la diferencia entre los ingresos y gastos que tuvo la administración pública en el inicio del año. Es, además, uno de los temas de importancia central en el acuerdo con el FMI, ya que forma parte de la columna vertebral de metas del programa, junto a la acumulación de reservas y al tope a la emisión monetaria para asistir al Tesoro.
De todas formas, algunas estimaciones preliminares realizadas por consultoras privadas avizoran que en enero hubo una mejora en las cuentas públicas, entendida como una menor velocidad de gasto público e incluso un balance superavitario. Es una posibilidad que sostuvo en un informe reciente, por ejemplo, la consultora LCG.
“Durante el mes de enero esperamos que los ingresos en las arcas nacionales crezcan a una tasa del 88% anual, principalmente impulsados por los tributos asociados a la actividad interna y las contribuciones a la Seguridad Social (83% interanual y 103% interanual, respectivamente)”, analizaron. “De la mano de esta dinámica, esperamos que los ingresos con destino a las arcas nacionales alcancen los $1,7 billones (-5,2% real)”, estimaron.
Por el lado de las erogaciones, en tanto, calcularon que el gasto primario se ubicó en torno de los $1,5 billones, lo que implicaría un avance de 66% interanual nominal, es decir un 16% de caída en términos reales, al tomar en consideración a la inflación. LCG lo atribuyó “principalmente por menores gastos en remuneraciones y prestaciones a la seguridad social”.
“Cabe mencionar que durante el mes de enero se observó un total de deuda flotante (diferencia entre gasto devengado y el efectivamente pagado) por $500.000 millones (0,5% del PBI), ayudando así al resultado fiscal. En resumen, estimamos que se observe un leve superávit en torno a los $169.000 millones (0,1% del PBI)”, concluyó la consultora.
Hay un asterisco para tener en consideración para analizar la comparación interanual. Toda la primera mitad del año pasado, todavía con Martín Guzmán al frente del Palacio de Hacienda, fue de una fuerte expansión del gasto público. De esta manera, con leves moderaciones del gasto cada mes habrá números más favorables en las cuentas públicas.
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), aseguró en ese sentido que en enero de 2021 el gasto público había aumentado en un 19% en términos reales, en un semestre en el que fue la tendencia general (12,5% de incremento real de erogaciones). Ese 19%, incluso, fue la expansión más grande que registró esa primera mitad del año.
Un informe de Analytica, por su parte, había ya estimado que en la última parte de enero “el gasto primario real cayó 33,7% respecto de igual semana de diciembre, y 26,2% de un año atrás”. “La caída respecto del mes pasado es generalizada, debido a la estacionalidad del gasto en diciembre. En términos interanuales, el aumento en las jubilaciones y pensiones obedece a una variación real del haber mínimo de 3,7% respecto de enero de 2022″, estimó la consultora.
Entre los principales recortes que tuvo el déficit sobre el final de enero, Analytica detectó Obra pública (-75,2%), Bienes y servicios (-66%), Programas sociales (-65,8%) y Asignaciones Universales y AUH (-48,3 por ciento).