BCRA: Morosidad de las Familias Argentinas
Informe revela que un hogar promedio adeuda a entidades bancarias más del 130% de su salario mensual
:format(webp):quality(40)/https://diarioformosa.eleco.com.ar/media/2025/12/02_10.jpeg)
A pesar de los indicadores que podrían sugerir un crecimiento general de la actividad económica, la realidad de los hogares muestra un severo deterioro que se traduce en la incapacidad de honrar sus deudas. El informe del BCRA es contundente: el ratio de irregularidad para préstamos personales alcanzó el 9,1% en septiembre, continuando una tendencia alcista que lo lleva a máximos históricos.
Recibí las noticias en tu email
Los datos recientes del Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirman una situación crítica en la microeconomía: Septiembre ha marcado un récord histórico en el porcentaje de irregularidad en el pago de préstamos personales y tarjetas de crédito por parte de las familias argentinas. A pesar de los indicadores que podrían sugerir un crecimiento general de la actividad económica, la realidad de los hogares muestra un severo deterioro que se traduce en la incapacidad de honrar sus deudas. El informe del BCRA es contundente: El ratio de irregularidad para préstamos personales alcanzó el 9,1% en septiembre, continuando una tendencia alcista que lo lleva a máximos históricos. La morosidad en tarjetas de crédito se ubicó en el 7,4%, una cifra que también representa un pico sin precedentes. Ambos indicadores reflejan un deterioro continuo que se aceleró notablemente a partir de marzo-mayo, triplicándose el ratio de irregularidad de las familias en el último año. Esta escalada en la mora se da tras más de 10 meses consecutivos de aumento, lo que evidencia un problema estructural en los ingresos familiares frente a un contexto macroeconómico desafiante. El incremento de la morosidad es el síntoma más crudo del desajuste entre salarios, tasas de interés e inflación. El endeudamiento dejó de ser una herramienta de consumo para convertirse en un mecanismo de supervivencia para cubrir gastos básicos como alimentos y servicios en un contexto de inflación persistente y salarios rezagados. Se estima que un hogar promedio adeuda a entidades bancarias y no bancarias un monto que equivale a más del 130% de su salario mensual, el nivel más alto desde la pandemia. La morosidad se dispara en un marco de altas tasas de interés y un Costo Financiero Total que supera ampliamente el 100% anual. La caída del salario real y las elevadas tasas generan una brecha inmanejable entre lo que ganan los hogares y lo que deben pagar, llevando a un círculo vicioso donde pagar el mínimo de la tarjeta se convierte en una trampa de financiamiento a tasas altísimas. La profundización de la recesión y el encarecimiento del costo de vida se suman al deterioro de la calidad del empleo, con un aumento en la informalidad y el trabajo por cuenta propia. Estos factores reducen aún más la capacidad de pago de las familias. En resumen, mientras el indicador de actividad general ofrece una imagen parcial, la realidad en la economía real de las familias refleja un colapso financiero doméstico, con la deuda transformándose en un peso insostenible para millones de argentinos.