Liga Nacional de Básquetbol
Instituto venció a Quimsa y se adueñó de la Supercopa
Ante un gran marco de público y en un estadio de primer nivel, la gloria superó a Quimsa y levantó por primera vez la Supercopa de la Liga. El jugador más valioso fue Tayavek Gallizzi, autor de 16 puntos y 6 rebotes.
Instituto se consagró campeón de la Supercopa de La Liga después de imponerse 86-81 ante Quimsa, en el megaestadio 4 de Junio de Puerto General San Martín, provincia de Santa Fe. Victoria y primer título para la gloria en este certamen, sumándose a San Lorenzo y a la fusión, ganadores de las anteriores tres ediciones.
El equipo de Lucas Victoriano se alzó con la gloria máxima, ratificando su poderío en La Liga. La figura y JMV fue el pivote Tayavek Gallizi, con una gran tarea al firmar 16 puntos, 6 rebotes y 19 de valoración.
Quimsa arrancó mucho más incisivo, desde su dinámica, pero también con mucha decisión. Baralle tomó las riendas del equipo, dañando desde larga distancia. El base estuvo intratable, convirtiéndose en el principal problema de la defensa del equipo cordobés.
También se sumó el siempre presente trabajo de Ramírez Barrios y Brandon Robinson, anotando, reboteando y fajándose. Eso le permitió a la Fusión lograr una primera diferencia, aunque nunca se pudo alejar demasiado en el marcador. A la gloria le costó mantenerse las veces que lideró el tablero, y el punto por punto que planteó en el juego no lo pudo sostener hasta el final. El primer período fue para los santiagueños por 19 a 17.
La historia volvió a tener un giro a favor de la Fusión en el siguiente cuarto. Es que el equipo de Manuel Córdoba se fue sintiendo más cómodo y facturó con un triple de Baralle y dos de Acevedo, para comenzar a tomar distancias. En las siguientes acciones, los de Victoriano calibraron la mira y se metieron nuevamente en el juego. Pero no les alcanzó. En un ratito, Quimsa volvió a apretar el acelerador para entrar al descanso largo con una diferencia de 10 (42-32).
Los santiagueños repartieron goleo teniendo a la cabeza (en los números y en las acciones) al estadounidense Brandon Robinson, un jugador que puede ser determinante cuando entra en juego. Con un gran tercer cuarto, el escolta hizo gala de su tiro exterior, bien acompañado por Fabián Ramírez Barrios y Franco Baralle, uno de los jóvenes con mejor presente y proyección del ámbito doméstico.
Todo Instituto estuvo poco fino de frente al aro. Se sostuvo, de hecho, por la presencia de ese jugador de otra categoría que es Gallizi. Taya, con su potencia y electricidad en la penetración, fue amenaza permanente. También, Copello comenzó a aparecer con pequeños destellos. De todas maneras, Quimsa siguió estirando las distancias y se quedó con el tercer período por 67 a 54.
Llegó entonces el último cuarto del partido: Instituto fue por todo y en cuestión de minutos se puso a 5 puntos de su rival. El partido se transformó en golpe por golpe, un ida y vuelta constante en donde ningún equipo le regaló nada al otro. Taya Gallizzi y Chuzito González llevaron a la Gloria a empatar el cotejo a falta de dos minutos del final. Los últimos momentos de este segmento fueron intensos y el mismo finalizó 78 a 78 y forzó a jugar el tiempo extra.
El final no tuvo mucho más para decir: Instituto con su jerarquía, intensidad y lucidez, terminó firmando un gran triunfo, convirtiéndose nuevamente en el verdugo del último campeón de este certamen y bañándose de gloria una vez más, ratificando su gran presente. Fue un 86-81 luchado, emotivo, y merecido por lo hecho en el último tiempo. Instituto fue campeón. Una vez más.
Fuente: Prensa AdC.