SORPRESIVO ENDURECIMIENTO CONTRA EL GOBIERNO
La CGT decidió no ir al diálogo social que propone el secretario de Trabajo
La decisión se convirtió en un duro revés para el sector dialoguista, que proponía participar en esa instancia de negociación, y en un sorpresivo triunfo político del ala dura, que integran Pablo Moyano (Camioneros) y el sindicalismo kirchnerista.
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La CGT le dio un portazo al Gobierno: decidió no ir a la primera reunión del diálogo social convocada para la semana próxima por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, al que concurrirán los empresarios del Grupo de los Seis (G6). La decisión se convirtió en un duro revés para el sector dialoguista, que proponía participar en esa instancia de negociación, y en un sorpresivo triunfo político del ala dura, que integran Pablo Moyano (Camioneros) y el sindicalismo kirchnerista.
Así lo resolvió el Consejo Directivo de la CGT, en un encuentro realizado en la sede de Azopardo 802 en donde hubo mucha catarsis de los dirigentes por los efectos del ajuste y la recesión en las distintas actividades y un intenso debate sobre los próximos pasos de la central obrera: además de la decisión de no participar del encuentro con Cordero y los empresarios del G6, se aprobó la propuesta de Pablo Moyano de que la CGT acompañe el 7 de agosto la marcha de los movimientos sociales a San Cayetano y, además, se convocarán al plenario de secretarios generales y al de delegaciones regionales de la CGT, aún sin fecha, para decidir cómo seguirá el plan de lucha.
En una conferencia de prensa realizada tras la reunión, el cotitular cegetista Héctor Daer (Sanidad) afirmó que “el Gobierno no ha dado una respuesta positiva a dos temas que para nosotros eran fundamentales”, que fueron el reclamo por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y el pedido de que el Poder Ejecutivo retire la apelación ante la Corte Suprema contra la suspensión del capítulo laboral del DNU 70. Ambas exigencias fueron planteadas la semana pasada por la CGT ante Cordero, que se comprometió en dar una respuesta a los pedidos.
“Ninguna de estas dos cosas tuvo significado positivo”, se quejó Daer, quien también criticó al Gobierno porque “quedó en el medio un tema técnico para precisar en la reglamentación de la reforma laboral” y aludió al artículo que penaliza los bloqueos sindicales al considerarlos una injuria laboral grave. “Esto que tan vagamente se plantea como despidos con causa por bloqueos y por tomas utilizando la palabra total o parcialmente y eso se hace una limitante absoluta. Es un artículo que está muy mal escrito, muy mal hecho, aparte de lo nocivo que es”.
El líder de Sanidad advirtió a continuación: “No estamos dispuestos a sentarnos en una mesa de conversación y de negociación tripartita cuando habíamos quedado en que íbamos a discutir la reglamentación (de la reforma laboral) y en el día de ayer ya el Gobierno reglamentó algo que también es nocivo de la reforma laboral, como esta figura de que un independiente puede tener tres colaboradores que no estarían nunca en relación de dependencia ni tendrían beneficios sociales”.