La confianza en la ratificación del modelo propio
Llegó, finalmente, el domingo 14 de noviembre de 2021, fecha fijada para la realización de las elecciones de medio término que movilizarán en esta jornada a miles de personas que a través del voto habrán de opinar acerca de la realidad nacional y volverán a determinar la vigencia de lo que se ha conocido en los últimos años como la hoja de ruta, la guía de realizaciones que en su momento concertaron el pueblo formoseño y la gestión de Gildo Insfrán.
Son numerosos los factores que revelan que, como nunca, la población estará atenta desde las 22 horas de hoy para saber si tuvo mayor eco en el orden nacional el mensaje presidencial frente al tiempo de emergencia severa que tuvo que afrontar por el impacto en la Argentina de la Covid 19, tanto en el plano social cuanto económico, tras los resultados de septiembre.
Las PASO demostraron que se había generado por percepción o inducción un clima diferente al de otros comicios que muestra al peronismo ganador de todas las elecciones que se llevaron a cabo aquí desde 1983 cuando Raúl Alfonsín a nivel nacional y Floro Bogado en Formosa triunfaron como presidente y gobernador en coincidencia con el regreso de la democracia que había estado aletargada como consecuencia del denominado proceso de reorganización nacional.
Y esta vez, en una jornada en la que se eligen dos candidatos a diputados, se renueva la mitad de la legislatura así como también los concejos deliberantes de los 37 municipios, aparece como novedoso tanto en el oficialismo cuanto en la oposición una nueva generación de dirigentes que comparte con otros con experiencia importante sobre sus trayectorias para ponerse a consideración del pueblo.
La pandemia fue un factor que utilizaron los opositores al espacio nacional y popular que gobierna el país y la provincia para lanzar sus críticas, así como también para mostrar una supuesta mala praxis que derivó en desocupación y en una alta inflación nuevamente.
En la discusión planteada desde los mitines, usaron esa estrategia para desmejorar la imagen y el ímpetu con la que el Frente de Todos comenzó su gestión el 10 de diciembre de 2019 a tal punto que el presidente solamente tuvo tres meses para mostrar todo lo planificado para acrecentar el bienestar y un mejor destino para los argentinos.
Fue tal el entusiasmo que nadie se ocupó de recriminarle a Juntos por el Cambio la herencia altamente delicada que le dejó al peronismo a tal punto que la tremenda deuda con los acreedores internacionales y sobre todo con el Fondo Monetario Internacional obstruyó cada intentona por zafar un poco de la emergencia sanitaria y conseguir que la mayoría de los argentinos se dejó convencer más por la campaña de desprestigio que tuvo como aliados y aun los tiene a los medios porteños de comunicación con alcance nacional y la dirigencia local que comulga ideológicamente con la derecha en la Argentina.
Insfrán fue el destinatario de repetidas operaciones políticas que pretendieron manchar su buen nombre y honor y esa – y su tremendo compromiso con el pueblo formoseño- lo movilizó a lanzarse de lleno a la arena política para apoyar a los candidatos del Frente de Todos en su carácter de presidente del Partido Justicialista así como de titular del Congreso Nacional del PJ.
Gildo recorrió como en sus primeros tiempos como gobernador de palmo a palmo el territorio y les demostró con hechos concretos cuales son las razones por las que debe mantenerse la alianza con el modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial.
Es que les recordó a los débiles de memoria que la Formosa de hoy no es la misma que la que recibió durante su primera gestión como jefe del PEP y en ese sentido han sido los intendentes municipales y los dirigentes de la vieja guardia los que pueden dar fe de lo que significó haber logrado la integración territorial, social y productiva de Formosa.
Pero también les sugirió a los padres y a los abuelos que les cuenten a sus hijos que los que fueron niños, adolescentes y jóvenes desde 1996 en adelante no tenían la calidad de vida y las obras, servicios y herramientas educativas, sanitarias y culturales que existen en la actualidad.
La acción transformadora a partir de las obras eléctricas, de caminos, manejo de los recursos hídricos y comunicaciones fue lo que sirvió de basamento para el lanzamiento de Formosa hacia las etapas que formaban parte de los sueños de varias generaciones de formoseños y que fue utilizada por la oposición como una mora del nuevo mandatario.
Reclamaban industrias para darle fuentes de trabajo a los grandes y jóvenes sin advertir que nadie vendría a una Formosa sin luz, sin conectividad, sin caminos pavimentados y sin el manejo del agua como se cuenta en la actualidad.
Es lo mismo que ocurre con los que exigen con movilizaciones y escraches en plena pandemia que se mejore la economía o que se creen fuentes laborales cuando la exigencia inmediata ha sido la de proteger la salud y la vida de los 650.000 formoseños.
Insfrán reconoció en innumerables ocasiones que es consciente de que se adoptaron medidas restrictivas que molestaron a determinados sectores pero que era lo que se podía hacer en un momento en que un virus desconocido sembró de temor y muerte al mundo entero cuando aquí se pretendió responsabilizar al gobierno de Formosa de una cuestión global.
Pero al mismo tiempo que explicaba que la emergencia tenía, además, la presión de Chaco, Salta y Paraguay con miles de enfermos y muertos apelaba a la agenda de la gestión para que se reactivaran obras paralizadas por Mauricio Macri durante cuatro años haciéndole pagar al pueblo formoseño su enemistad con el gobernador porque en sus mensajes lo criticaba ácidamente por su destrato hacia esta provincia.
Por suerte, fue buena y exitosa la planificación en materia de vacunación a tal punto que ya se está inmunizando a adultos mayores con la tercera dosis, reforzando las dos iniciales y avanzando hacia la inmunidad de rebaño.
Todo ello quedará hoy expuesto en la determinación popular en las urnas y más allá de los resultados, que el peronismo confía les sean favorables, aunque conociendo el carácter y la personalidad de Insfrán es seguro que mañana seguirá inaugurando obras, creando trabajo y avanzando hacia nuevas herramientas tecnológicas puestas al servicio de la educación, la salud y la producción.
Sabe que en el Modelo que propicia y que muchos critican sin conocerlo, está la esencia identitaria de quienes nacieron aquí o eligieron Formosa como destino de vida.
Ya anticipó la cantidad de nuevas obras que se harán pronto y que darán trabajo y bienestar a miles de familias formoseñas y está decidido a que esa planificación que tiene previsiones para 25 años a partir del que se transita sea una suerte de prenda de unidad así como también de símbolo del reconocimiento a quienes durante décadas dedicaron su vida a soñar con una Formosa distinta, mejor, evolucionada.
Ojalá que esta jornada cívica de hoy se desarrolle con normalidad y que todos los intercambios de adjetivos calificativos queden reducidos a anécdotas de la campaña porque Formosa necesita de todos sus habitantes para que desde su opinión y criterio personal se unan para que el futuro sea mucho más trascendente para la historia común.
Justo L. Urbieta