TERCER MILENIO
La confianza en que, más allá de los fallos, seguirá prevaleciendo el modelo formoseño
Por Justo L. Urbieta
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Junio ya está vigente y, además de las alternativas que planteará el otoño y el próximo inicio de la temporada invernal, la expectación de la clase política y de un amplio espectro comunitario se centra en los acontecimientos que entornan las elecciones para la renovación de las autoridades nacionales, provinciales y municipales en 2023.
Es que el mismo magistrado subrogante que entorpeció el despliegue normal de las acciones operativas enmarcadas en el protocolo anti Covid 19 pergeñado en 2020 por la provincia con las consecuencias dolorosas que tuvo esa intromisión en los asuntos excluyentes del PEP y que le fue de utilidad para ganar una banca en la cámara baja de la Nación, reforzó su apuesta para, supuestamente, ganar la gobernación de Formosa.
Aunque sabe íntimamente que no logrará ser favorecido por el pueblo formoseño del mismo modo que ocurrió con sus correligionarios que están en el Congreso de la Nación y actuaron siempre en contra de los intereses de Formosa sin poder acreditar nada a favor de sus habitantes, persiste en el error de abandonar el buen criterio de exponer propuestas y modelos superadores para acudir al auxilio del máximo tribunal del Poder Judicial, desmereciendo el carácter federal de este estado argentino, uno de los últimos en dejar de ser territorio nacional y próximo a cumplir 68 como provincia.
Lo dijo el propio Gildo Insfrán en el barrio Virgen de Itatí cuando aclaró que sus adversarios se equivocan cuando confían en que sacarlo de la cancha les garantiza una posibilidad inmejorable de alcanzar lo que desde el advenimiento de la democracia no han podido alcanzar que es la conducción de los destinos de Formosa.
Es que apeló a una deducción lógica ya que su relevancia como conductor del peronismo y del Frente de la Victoria se sostendrá en el tiempo más allá de los cargos del mismo modo que el Modelo Formoseño como hoja de ruta y paradigma de planificación del estado propio fruto del consenso entre las actuales autoridades y todos los sectores de la comunidad provincial.
De allí que diese a entender que más allá de los pronunciamientos judiciales de la CJN, el Modelo propio seguirá vigente y solamente podrá contar con adversarios para el debate y la competencia leal cuando logren recrear un proyecto que consideren superador y que así sea interpretado por la ciudadanía formoseña que ansía pronunciarse en las urnas el 25 de junio venidero.
A nadie le llama la atención la lentitud de los tiempos cortesanos para la resolución de los planteos federalistas ya que aquel referido a la interrupción de los beneficios del Fondo Sojero por parte de un capricho de Mauricio Macri sigue aguardando respuesta en Formosa por lo que no extraña a nadie que se siga postergando sus conclusiones sobre las presentaciones realizadas por Fernando Carbajal y Francisco Paoltroni quienes amagaron por derrumbar a Insfrán desde el debate aunque al final , olvidando sus desafíos altisonantes, para buscar cobijo en la Corte desmereciendo la competencia de la justicia provincial en la materia.
Es que a cada una de sus objeciones hubo una contundente respuesta de parte del actual mandatario quien ha reiterado y demostrado que no burla ni se aparta de las leyes electorales ni los mandamientos constitucionales nacionales ni provinciales, así como también de su propósito de ponerse al frente de la defensa de los derechos cívicos de sus comprovincianos, formoseños como él.
Es que hasta un estudiante de secundaria sabe que las modificaciones constitucionales de la provincia no se logran a través de cautelares ni otro tipo de artilugio político sino por intermedio de una convención constituyente para lo cual debe convocarse al pueblo para que elija a sus representantes.
Como ocurrió en 2003 y desde entonces todos los partidos políticos-inclusive los representantes de quienes hicieron planteos ante la Corte respecto del tenor del Articulo 132- aceptaron, acataron y concurrieron a elecciones respetando esa constitución en su integralidad, con comicios libres, secretos y obligatorios y vigilados por fiscales partidarios con todo celo.
La aparición de estas personalidades que estaban ausentes del escenario político y que comenzaron a entusiasmarse con las luces de la notoriedad que le ofrecieron los medios hegemónicos de Buenos Aires, cambiaron el clima electoral aunque con la certeza mayoritaria que habrá de prevalecer la hoja de ruta que no nació caprichosamente sino que fue el fruto de la exposición de los sueños y aspiraciones todos los sectores de la vida provincial en 1995.
Otro detalle que destacó tuvo que ver con el protagonismo y la ubicación en cargos de relevancia del estado y en la nómina de candidatos del Frente de la Victoria de las nuevas generaciones de formoseños en lo que alguna vez se reconoció como “trasvasamientp generacional”.
Al mismo tiempo, recordó lo dicho por Perón en el sentido de que esa realidad no implica el “ arrojar todos los días un viejo por la ventana” y que pese a quienes pretenden ubicarlo en la tribuna para que contemple los partidos de fútbol- en una clara analogía con la realidad política- todavía pretende ser protagonista directo de los encuentros.