La estrategia formoseña ante una anterior emergencia sanitaria
Coincidentemente, Gildo Insfrán y Aníbal Gómez son dos hombres públicos para quienes la presente emergencia sanitaria, aunque en esta ocasión tiene el carácter de pandemia, no se les plantea muy extraña ya que algo similar, aunque menos letal, debieron atender hace 12 años atrás.
Y la estrategia formoseña para hacer frente a la epidemia de Gripe A se originó el primero de mayo de 2009 cuando el gobernador firmó el decreto por el cual se activó el alerta epidemiológico en Formosa ante la aparición virulenta del virus de gripe Influenza que afectó a varias naciones del mundo, una medida que implicó la adopción de diversas acciones.
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Esa declaración de alerta epidemiológico comprendió un plan de contingencia, el cual entre sus medidas inmediatas estableció la habilitación de un hospital de campaña y la puesta en marcha una fuerte tarea de capacitación a recursos humanos de las instituciones sanitarias de los sectores público y privado.
La medida incluía aspectos tales como la intensificación de vigilancia epidemiológica, habilitación de líneas telefónicas gratuitas, apertura de un hospital de campaña, unidades centinelas para viajeros, unidades especiales de traslado para casos sospechosos, activación del sistema de alerta en las instituciones de salud (públicos, privados y de seguridad social), habilitación de salas de internación específicas en todos los hospitales distritales, previsión de insumos y la conformación de la sala de situación.
Todas las fases dispuestas son normadas según la evolución epidemiológica de la enfermedad.
Ante el escenario mundial y nacional, el gobierno formoseño consideró necesario reforzar la red de vigilancia epidemiológica en todo el sistema de salud provincial, tanto pública como privada y de seguridad social, para detectar precozmente cualquier incremento en las notificaciones de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) por encima de los niveles de notificación históricamente observados en el contexto estacional.
Todo esto se implementó en la totalidad de los distritos y áreas programáticas de la provincia y en grupos de población particulares, sobre todo al considerar la situación geográfica de la provincia con importantes zonas de frontera.
Con los mismos objetivos se tomaron medidas para identificar los agentes etiológicos circulantes, detectando al posible emergencia de nuevos agentes, garantizando la atención de los casos, promoviendo la vacunación antigripal de los grupos de riesgo, fortaleciendo el funcionamiento del sistema de referencias y contra-referencias, la existencia de insumos, los servicios de atención ambulatoria y de internación y organizarlos para dar una respuesta apropiada al número de consultas y demandas de internación, en caso de que así lo requiera, difundiendo las medidas preventivas y de promoción de la salud con el fin de detener el impacto de las IRAG.
En este marco es que desde el inicio de mayo de 2009 fue declarado el alerta epidemiológico a fin de tomar las medidas eficaces y esenciales para la vigilancia y respuesta ante los casos de gripe producidas por la nueva cepa de virus Influenza A (H1N1), informando a la población que autoridades sanitarias nacionales y locales, están analizando la evolución de los acontecimientos que están ocurriendo en los países afectados, recibiendo datos oficiales permanentes de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud.
Otra medida establecida es la puesta en marcha de un esquema de “vigilancia intensificada” de enfermedad tipo Influenza y Neumonía en todas las fronteras, implementándose unidades centinelas para el control de viajeros sintomáticos, en las localidades de Clorinda, Lucio Mansilla, Ingeniero Juárez, Puerto Pilcomayo y el Aeropuerto de Formosa de esta capital, previéndose asimismo el hospital de campaña.
De esta manera, las autoridades atendieron el tema con criterios de previsibilidad, como lo viene haciendo con enfermedades vectoriales como el dengue, para lo cual también se puso en marcha un plan de contingencia, tomándose así todos los recaudos necesarios con la debida antelación.
El doctor Gómez explicaba que todo ese tipo de acciones apuntaban a mantener la guardia en alto, fortaleciendo las estrategias que han sido dispuestas por el mismo gobernador quien se puso a la cabeza del Comité de Contingencia, un organismo antecesor del Consejo de Asistencia Integral al Covid 19,
Comentaba el ministro en mayo de 2009 que Insfrán mantenía un seguimiento diario en torno al cuadro situacional por la gripe A en la provincia.
Tambien entonces advertía que no se podía decir con certeza sobre el comportamiento de la Influenza A H1 N1, ya que se trataba de algo nuevo.
Lo que sí sabía era que tras la adopción de las medidas sanitarias por el alerta declarado por el PEP comenzó a registrarse una disminución importante de consultas por afecciones respiratorias en todo el sistema de salud, tanto público como privado, indicativo ello de que habían sido acertadas y por lo tanto se continuaría con todas las acciones preventivas, sobre todo en los distintos ámbitos propicios para los contagios, como las escuelas por ejemplo.
En la esfera de gobierno también se analizaba una revisión de los contenidos que se impartirían en las aulas en virtud de la reducción de los días efectivos de clases a lo largo del año.
El 10 de junio de 2009 las autoridades sanitarias nacionales dispusieron el uso del barbijo de tipo quirúrgico para la atención del paciente y barbijo N° 95, guantes, camisolín y protección ocular para procedimientos que generen aerosoles.
Respecto a cómo el personal de salud podía llevar adelante medidas de control de infecciones, al estar en cierta forma más expuesto al contagio, se precisó que con acciones y cuidados simples como lavado de manos, fomentar una forma de toser higiénica, orientar la atención del paciente febril, estimular el auto aislamiento durante la enfermedad a fin de reducir la transmisión y adoptar medidas de barrera para disminuir transmisión al personal de la salud.
Justo L. Urbieta