La evocación de los que promovieron el nacimiento de Formosa como una nueva provincia

Por  Justo L. Urbieta

Hoy es una jornada cara a los sentimientos de los formoseños nativos y aquellos que, llegados de otros lugares del país o del mundo, eligieron esta bendita tierra ubicada en el costado Norte de la patria y recostada en la vuelta pintoresca del río Paraguay, como destino de vida.
Después de 71 años de ser Territorio Nacional, la estoica población que sobrellevó, como lo relatan destacados historiadores, la pesada condición de ciudadanía de segunda durante mucho tiempo.
Y hay que reconocer que este acontecimiento que convoca a multitudes que celebrarán este 28 de junio el sexagésimo aniversario de la Provincialización forma parte del interés que desde el Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial se brindó a todo lo que tuviese que ver con la recreación y reafirmación de la identidad cultural propia, tan rica y sorprendente en sus matices.
Y tiene relevancia porque evoca un hecho político protagonizado por casi un centenar de pobladores que coincidieron en que había llegado la hora de procurar la soberanía institucional del entonces territorio nacional de Formosa y darle la jerarquía provincial que la equiparara con la mayoría de sus hermanas del país.
Probablemente se haya pecado de ingratitud al no dimensionar lo que se logró ese 28 de junio de 1955 a no ser que también las diferencias políticas, partidarias e ideológicas hayan influido ya entonces para que semejante gesta haya tenido que aguardar hasta 2005 para que se la ponderara con la alta simbología que tiene para los formoseños y sus instituciones.
Gildo Insfrán dispuso que se celebre el Cincuentenario de la Provincialización en todo el territorio formoseño. Es más, firmó el Decreto 1.361 por el que establece el 28 de junio como fecha histórica provincial y fiesta cívica formoseña.

Ponderar la fecha

En el mencionado  instrumento, el gobernador señalaba su propósito de ponderar la fecha al cumplirse 50 años de la gesta de ese puñado de formoseños que integraban la Comisión Pro-Provincialización de Formosa que presidió el docente Vicente Arcadio Salemi, el “Tata” para los amigos y compañeros peronistas.
Insfrán señalaba que había que resaltar el nacimiento a la vida institucional de Formosa en su carácter de provincia y que ese era el momento para hacerlo ya que la ocasión era propicia para revalorizar el sentimiento de los formoseños en su lucha por un ideal de provincia y la construcción de una comunidad organizada, conducida y gobernada por hijos de esta tierra.
Interpretaba que la fecha que se conmemoraba y se sigue conmemorando cada año desde ese 2005 manifiesta identidad, nos recuerda de manera constante, como la bandera provincial, que somos parte de algo, da sentido de pertenencia, nos trasciende e inserta como pueblo en el devenir de la historia.
La vuelta del Tata

Y en ese acto de los 50 años se produjo el regreso a Formosa, su tierra natal, del entrañable “Tata” Salemi quien, llamado por sus hijas, hacía algunos años que decidió radicarse en Buenos Aires.
“Doy gracias a Dios que puedo ver esto que yo soñé en aquel entonces, en 1955”, fue una de las primeras expresiones suyas al volver a casa.
Y fue Salemi quien con mayor contundencia elucidó acerca de la trascendencia de esa gesta de junio de 1955 al manifestar que los formoseños estaban entonces completamente olvidados del Gobierno central, que eran considerados como ciudadanos de segunda, que no votaban Presidente, no tenían representantes en la Legislatura y que lo único que podían hacer era votar para intendente municipal.
“Éramos un pedazo de nuestro país completamente olvidado; esos fueron los Territorios Nacionales. Y por eso afloró ese deseo de tantos años de adquirir la soberanía y alcanzar a tener nuestra provincia y gobernada por los propios formoseños”, describió con claridad el “Tata”.

Clara explicación

Con esa contundente sencillez Salemi explicaba a las nuevas generaciones el sentimiento que los impulsó a unirse y organizarse solidariamente para viajar a Buenos Aires, entrevistar a Juan Domingo Perón y lograr que el entonces presidente de la Nación les reiterara un criterio suyo tan característico: “Siempre haré lo que el pueblo quiere”.
Así como el 8 de abril se evoca la gesta de Luis Jorge Fontana que fundara la villa que se convirtió en la actual capital provincial, el 28 de junio, por decisión del tres veces presidente de la Nación, en este espacio que señala la entrada al país nació Formosa como provincia y ese es el gran logro que hoy, jubilosamente, celebramos a lo largo y ancho de nuestro territorio.