Débora Radovancich dio detalles sobre el desarrollo científico en la provincia, y destacó que la primera fábrica de bioinsumos que se construirá en Formosa tiene el objetivo conseguir un mejor provecho del alimento saludable y lograr una producción ecológica desde la ciencia y la tecnología. La bioquímica, especialista en microbiología ambiental y directora de Proyectos de Servicios, Débora Radovancich, destacó el rol fundamental y efectivo de las mujeres en el desarrollo de la ciencia y tecnología y dijo que “el Modelo Formoseño demuestra que fue planificado con una mirada integral con perspectiva de género, plasmándose esto con la participación y el protagonismo que tienen las mujeres en materia, por ejemplo, de ciencia”. Radovancich dio detalles sobre el desarrollo científico en la provincia, desde su extensa experiencia en el tema y destacó que la primera fábrica de bioinsumos que se construirá en Formosa “tiene el objetivo conseguir un mejor provecho del alimento saludable y lograr una producción ecológica desde la ciencia y la tecnología; la fábrica será una herramienta más para lograr tomar conciencia ambiental, siendo un proyecto magnífico”. En ese sentido, afirmó que “el proyecto es ambicioso, inédito y generoso, la decisión del gobernador Insfrán tiene un gran impacto porque no solo pensó en nuestros problemas actuales, con las emergencias ambientales, sino que, además, pensó en el desarrollo a futuro, ya que es beneficioso para las próximas generaciones”. “Todos vamos a participar, ya que es como un círculo”, dijo y explicó que desde la ciencia y tecnología se aportará al producto una base biológica para que el paippero pueda crear un valor agregado y genere un alimento saludable. Además, cada ciudadano va a cerrar este vínculo adquiriendo y teniendo la posibilidad de elegir los productos que realmente nos cuidan y nos hacen bien. “La elección de esta producción –sostuvo Radovancich- acompañará también el cuidado al medio ambiente y este es el objetivo que se quiere llevar adelante es decir la democratización del conocimiento”. Bioinsumos La profesional aclaró que los bioinsumos son productos comerciales que se realizan a base de extractos naturales o derivados de microorganismos, “es decir, se obtienen de la naturaleza y tienen beneficios protegiendo el suelo y aprovechándolos y a su vez esto permite un mayor rinde, reestructurando nuestro suelo y logrando seguridad para aquel que va a manipular el producto y para quienes lo llevaran a su mesa”. Además, remarcó que en principio estos productos son para utilización local, siendo el principal objetivo los pequeños y medianos productores formoseños: “Se estima fortalecer los conocimientos de los productores sobre el cuidado de la tierra y intentar desarraigar la costumbre del uso de agroquímicos. Empezar a usar los productos biológicos será para garantizar la seguridad alimentaria y del productor que son quienes lo manipulan”.