TERCER MILENIO
La ruta de gestión de Insfrán y los prejuicios porteños sobre Formosa
No son nada fáciles estos tiempos para quienes tienen la responsabilidad de gobernar y mucho menos cuando a los efectos de lo heredado se le suman situaciones cambiantes que imponen modificaciones en las diligencias o la reiteración de gestiones que consideraban agotadas.
Hay que aclarar que esta referencia tiene que ver con el parecer personal y no dato confirmado por el redactor ya que los últimos acontecimientos que fueron entornados por una verdadera catarata de opiniones, conjeturas y hasta pronósticos disímiles ante situaciones abstractas que derivaron en el desconcierto de ciertos sectores de la población.
Pero este mes de julio que recientemente terminó, probablemente con un índice inflacionario que revele cifras que superan a las anteriores y con la incógnita que aún persiste respecto al real impacto de los aumentos en las tarifas de agua, gas y energía eléctrica con esquemas y segmentaciones imprecisos, no desvió de su itinerario de gestión a las autoridades locales.
Ya se completó en tiempo y forma el pago de los haberes del séptimo mes del año a los empleados públicos provinciales en actividad y los jubilados y pensionados y progresivamente se adoptaron medidas para resolver demandas referidas a la escasez hídrica en algunos puntos y la habilitación de sistemas modernos de electricidad para aumentar la calidad de la oferta a la población.
En esta ciudad y en el interior sigue con normalidad el Plan 100 Obras y las realizaciones que con recursos nacionales se ejecutan en materia vial, infraestructura social, sanitaria y educativa y se avanza en emprendimientos orientados a resolver con acueductos las precariedades de abastecimientos que soportan estacionalmente algunos pueblos formoseños.
En ese contexto de gestión, Gildo Insfrán recibió la visita del ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczik, en esta jornada del viernes 5 de agosto en la que a media mañana el gobernador se sumó al acto central realizado con motivo de la reciente celebración del Día de Gendarmería Nacional.
El visitante -quien conoce Formosa y es amigo del gobernador- aprovechó las ocasiones que tuvo para ponderar aquello que considera un hecho casi excepcional y que ocurre aquí: la inauguración del edificio número 1.430 de la gestión de Insfrán.
Perczyk se permitió elogiar el hecho que en Formosa no solamente se proclama la doctrina nacional, humanista y cristiana del peronismo sino que se la pone en práctica y se la visibiliza con hechos concretos.
Resaltó que en el seno del gobierno nacional no son desconocidos “los techos azules” porque en su mención y la referencia a su razón de ser predispone a instar a que haya un sostenimiento en el tiempo del modelo que es el que inspira y sustenta ese emprendimiento, en este caso en el campo de la educación.
El integrantes del gabinete nacional tuvo palabras de elogio para Formosa por el modo como se adaptó a los efectos de los cuatro años de herencia macrista así como a las derivaciones económicas y sociales de la pandemia ya que pese a las dificultades -entre las que figuró la suspensión por parte del anterior gobierno nacional de la entrega de notebooks a los escolares y estudiantes- la provincia realizó esfuerzos para que se pudiese utilizar el moderno sistema de redes de fibra óptica y la elaboración de folletería sobre los temas esenciales, para que no haya parálisis en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Fue el gobernador quien mencionó en ese momento al fallecido ministro Alberto Zorrilla quien acompañado por la subsecretaria Analía Heizenreder trabajaron durante 500 días para que ese valioso material llegase hasta los más apartados rincones de la provincia.
Considera que ese aporte fue esencial para que los alumnos que superaron exitosamente la prueba nacional porque estaban bien preparados en Lengua y Matemática, resaltando que además permitió observar la igualdad que había entre posiciones sociales lo que dejó en evidencia que, en Formosa, cuando se hacen las cosas como corresponde, se logran resultados sobresalientes “aunque mal le pese a la prensa porteña”.
Gildo Insfrán se refirió justamente al prejuicio que también en el tema educativo persiste respecto de los logros de Formosa en el ámbito de la prensa porteña así como de cierta dirigencia local que apela a ella para denostar contra la gestión que aquí se lleva adelante.
Habló por ello de la relación entre ese accionar mediático y sus “lacayos” de aquí que dicen ser formoseños aunque permanentemente están hablando mal de Formosa, realizando visitas en Buenos Aires a la Villa “Rodrigo Bueno” y luego vienen a contar que “es una maravilla, como si todos nosotros fuésemos tan estúpidos que no la conocemos”.
Y a modo de ejemplo -y en ese sentido complementó la felicitación que transmitió a los alumnos formoseños el ministro Jaime Perczyk- resaltó que en ocasión de realizarse la prueba nacional Aprender sobre la base de un millón de casos los alumnos formoseños ocuparon el tercer lugar en la grilla de los mejores rendimientos después de los de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de Córdoba.
Es que le resultó llamativo que los analistas metropolitanos obviaron referirse a las dos primeras provincias y acentuaron sus dudas y plantearon, otra vez, sus prejuicios respecto de la calidad educativa de los estudiantes formoseños.
Y en ese sentido, el jefe del PEP extendió sus elogios a los docentes que tomaron a su cargo junto a los padres la tarea de apoyar los estudios de los alumnos y estudiantes y le llamó la atención que ciertas franjas sindicales elevaron su acento crítico imitando a la prensa porteña.
La sorpresa radicaba en el hecho de que las objeciones planteadas los ubicaba en responsabilidad también a ellos porque descartaba que se habían sumado a la legión de quienes realizaron su aporte para que naturalmente los que participaron de los exámenes fueran eficientes en los resultados.
En verdad, el tiempo y la temperatura se prestaron para que la inauguración del moderno edificio para la escuela 524 del barrio República Argentina en la Jurisdicción Cinco se desarrollara en un clima de algarabía y de satisfacción plena por parte de los componentes de la comunidad educativa lugareña.
En ese clima, se rubricaron convenios para nuevos aportes y equipamiento por parte del organismo nacional y también el que dejó establecido que todas las escuelas primarias de gestión estatal de la provincia tengan un mínimo de 25 horas de clase a la semana.
La implementación se hará de manera progresiva desde mediados de agosto e inicialmente, serán 217 escuelas las que sumarán una hora diaria más de clase.
Justo L. Urbieta