Se dan muy frecuentemente a través de Facebook e Instagram
La Subsecretaría de Defensa al Consumidor recibe denuncias por estafas virtuales
En el organismo las denuncias más frecuentes que reciben son por incumplimientos contractuales en caso de planes de auto, planes de ahorro.
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En la Subsecretaría de Defensa al Consumidor se reciben denuncias por incumplimientos contractuales en planes de auto y de ahorro y también por estafas virtuales, situaciones en las que el organismo actúa como intermediario para llegar a acuerdos favorables.
Mónica Galeano, directora de Protección Jurídica del organismo, explicó que las denuncias más frecuentes que reciben son por incumplimientos contractuales en caso de planes de auto, planes de ahorro, “y nos piden por ejemplo que les asesoramos cómo proceder con respecto a estos incumplimientos”.
“También hay algunos casos, por ejemplo, -agregó- por el aumento de la cuota que si bien el organismo competente para resolverlo es la Inspección General de Justicia, la Subsecretaría intercede ante estas empresas que venden planes de ahorro a fin de llegar a un acuerdo con el consumidor y reducir la cuota a los fines de que pueda cumplir el pago, porque se dio mucho en estos últimos tiempos que los consumidores no pueden cumplir con la cuota, porque incluso en algunos casos supera el monto del sueldo que cobran, así que les es imposible cumplir, y ante esta situación citamos a las empresas que venden estos planes de ahorro para tratar de llegar a un acuerdo con el consumidor”.
En cuanto a los casos de estafas virtuales que reciben desde el año pasado dijo que “se dan muy frecuente a través de aplicaciones como Facebook e Instagram y con personas que compran algunos productos y se encuentran con estas situaciones”.
“La mayoría de los casos –indicó- las empresas están respondiendo, sobre todo algunos bancos tratan de cumplir con el cliente, digamos, retener a sus clientes, por así decirlo, y en el caso de que exista una inseguridad con respecto al producto que ellos están comercializando, ya sea cajas de ahorro o tarjetas de crédito, responden por este tipo de denuncias que se están recibiendo. No todos, pero sí hay un alto porcentaje de respuesta a los consumidores”.
Crecen las estafas virtuales
En el país crecieron en los últimos meses las estafas virtuales y los fraudes financieros se propagan especialmente a través de WhatsApp, las redes sociales y el correo electrónico. Los ciberdelincuentes buscan billeteras digitales, cuentas bancarias, sitios de criptomonedas y de apuestas online.
Un relevamiento realizado por Fiserv -proveedor global de pagos- analizó los hábitos de compras de los argentinos y determinó que el 20% de los compradores sufrió al menos una estafa y el 18% de los comerciantes pasaron por la misma situación.
Las personas mayores de 60 años son las más proclives a caer en estos engaños. Las modalidades más frecuentes de ataques se propagan a través de WhatsApp, el correo electrónico o las redes sociales.
Las billeteras digitales están entre los principales objetivos de los atacantes. El 61% de la población argentina mayor de 15 años ya utiliza una billetera digital para realizar pagos, según un sondeo de la Cámara Argentina Fintech. Esto representa más de 40 millones de cuentas en el sector. Una cifra que para los delincuentes representa un botín más que suculento.
El pago con billeteras virtuales (CVU) falsificadas está creciendo a nivel doméstico. Los atacantes utilizan una réplica operativa -como sucedió con la aplicación de Mercado Pago- para fingir que se hizo una transferencia.
Las apuestas deportivas online –muchas de las que hoy patrocinan a los grandes equipos de Argentina- son un fenómeno en crecimiento entre los adolescentes. La creencia es que, una racha de suerte les servirá para obtener dinero rápido.
El problema es que, en vista de esta creencia, hay algunos sitios fraudulentos que prometen ganancias inmediatas casi con un mínimo de riesgo. Algo que es imposible de lograr, ya que estos sitios se rigen por el azar y no por la lógica.
En este rubro, abunda la clandestinidad, ya que el 80% de las plataformas en el mercado de apuestas son ilegales, según datos de la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos (CASCBA).
Además, cada provincia tiene su propia legislación y son quienes controlan a los sitios. Pero en paralelo, surgieron varios sitios, sin registro, no tributan impuestos, aceptan el ingreso de menores de edad y no garantizan el pago de los premios.
Al ser plataformas fantasmas y no estar auditadas por un ente oficial, simplemente desaparecen y no hay ningún resguardo de fondos. El problema, surge también, cuando uno pretende retirar las ganancias, ya que está pensado únicamente para que el dinero entre pero no se vaya.