TERCER MILENIO
La transformación integral del que fuese el lejano Oeste de la provincia de Formosa
Por Justo L. Urbieta
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El jueves pasado Gildo Insfrán visitó una de las zonas más caras a sus sentimientos como político ya que, más allá de las diferencias partidarias o doctrinarias, hay que reconocer que no le faltó razón cuando les explicó a las nuevas generaciones de jóvenes acerca de la transformación registrada en lo que se diera en llamar “el lejano oeste formoseño”.
Es que los tres departamentos de esa región -Ramón Lista, Matacos y Bermejo- fueron los que más páginas ocuparon en la síntesis de la planificación de su gestión en esa hoja de ruta que se dio en llamar Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial y que fue detallada más aún en los Planes de Desarrollo Local.
El tema integró parte de sus mensajes en esta visita que realizara a Ingeniero Juárez y Las Lomitas para inaugurar obras -y anunciar otras- referidas a los emprendimientos prioritarios del gobierno provincial para esa región: agua, educación, salud, viviendas y seguridad, entre otros.
El mensaje a la juventud es probable que haya sido también un recordatorio para quienes olvidaron que el jefe del PEP generó un cambio efectivo en la calidad de vida de los habitantes que en esa parte del territorio está habitada por originarios y pobladores con perfiles típicos de noroeste del país.
Las pretensiones del mandatario probablemente tengan que ver con su reconocimiento constante al santacruceño Néstor Carlos Kirchner que fuese el presidente de la Nación que comprendió la demanda local acerca de una efectiva mora nacional que mostraban a Formosa como aislada del resto del país en materia de obras y beneficios para su población.
Hay que recordar que a poco de comenzar su labor como gobernador centró su discurso en la necesidad que el PEN mirase con atención y equidad la realidad provincial reprochándole que sus planes solo llegaban hasta el río Bermejo al considerarse a Formosa como territorio de entrega después de concluida la Guerra de la Triple Alianza que afectó a Paraguay y su pueblo.
Su prédica encontró eco en Néstor Kirchner quien a tres días de haber asumido la presidencia de la República vino a esta ciudad el 28 de mayo de 2003 para otorgarle a la provincia la herramienta que estaba buscando para acelerar la marcha de sus planes y proyectos para avanzar en su transformación integral.
La elevada temperatura reinante y el viento norte presente este jueves en Ingeniero Juárez lo llevaron a Insfrán a memorar lo que aconteció en plena siesta del 14 de septiembre de 2004 cuando su amigo santacruceño “se bancó” un clima al que el patagónico no estaba acostumbrado e inauguró el nuevo hospital y lanzó la construcción de los tramos pendientes de pavimentación de la ruta nacional 81.
Esa obra que se constituye en el corredor bioceánico natural del norte argentino o Eje Capricornio fue terminada el 15 de septiembre de 2007 sobre una longitud de 400 kilómetros ya que la obra se ejecutó desde Las Lomitas hasta la Línea Barilari y prosiguió hasta Embarcación, Salta, siguiendo también la traza del ferrocarril Belgrano. La obra marcó la definitiva integración territorial y cultural de la provincia.
Ese gesto de Kirchner recibió siempre el reconocimiento de los formoseños quienes Insfrán reconoce como “un pueblo esclarecido y agradecido”, sobre todo cuando debe evocar la medida reparadora que permitió fortalecer la infraestructura básica para el desarrollo y avanzar en emprendimientos sociales prioritarios como los referidos a la salud y la educación.
También incluyó en su cita del jueves lo acontecido con la energía eléctrica que en el comienzo de su gestión solo había conseguido de la empresa privada prestataria del servicio que montase en Juárez un transformador de mínimo megavatios que es incomparable con las políticas ejecutadas y que permitieron sumar a esa región al Sistema Interconectado Nacional, lo mismo que ocurrió luego con las comunicaciones y la Red de Fibra Óptica.
Además, evocó la realidad lugareña con el otrora drama del agua en una zona donde las perforaciones solo obtienen agua salobre por lo que pergeñó un plan de abastecimiento desde el río Bermejo por el acueducto Santa Rita y la moderna planta que produce actualmente 400.000 litros por hora.
No se olvidó de los cuatro años de administración macrista al considerar que durante ellos castigaron a la provincia al paralizarle todas las obras que se habían iniciado durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Esa realidad ingrata, lo llevó a expresa su anhelo de que nunca más la ciudadanía permita que se encumbre en la Nación un gobierno de tinte neoliberal y que no opte más por “presidentes porteños” por la ideología que profesan que desmerece el federalismo y contrasta con la del espacio nacional y popular, del que forma parte y que ha dado respuestas concretas y a la vista a las aspiraciones y sueños de los formoseños.