Larroza: “Aquello que estuvo muy bien hecho lo vamos a consolidar”

El ex Decano de la Facultad de Medicina estará desde el 1 de julio al frente de la Universidad Nacional del Nordeste. Entrevistado por EL LIBERTADOR, analizó la elección que ganó, contó cómo se siente para afrontar su nueva responsabilidad y adelantó cómo será su gestión.

El viernes 1 de julio asumirá como rector de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) Gerardo Omar Larroza, luego de ser electo el pasado miércoles por la mayoría de los integrantes de la Asamblea Universitaria para ocupar ese cargo hasta 2026, sucediendo a Delfina Veiravé que finaliza su segundo mandato consecutivo. 
El ex Decano de la Facultad de Medicina, que tiene un doctorado en Gestión de la Educación Superior, llegará al Rectorado de la Unne tras una extensa y fructífera carrera en la política y la gestión universitaria iniciada en 1990, cuando fue Secretario del Centro de Estudiantes de Medicina, Enfermería y Kinesiología. Desde ese momento, alcanzó prácticamente todos los cargos de representación y gestión dentro de la unidad académica en la que se recibió de médico oftalmólogo y es docente. Además, fue presidente de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas de la República Argentina (Afacimera) y director para el Cono Sur de la Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades de Medicina (Fepafem).
El próximo Rector de la Unne recibió a EL LIBERTADOR en su despacho de la Facultad que supo gobernar durante ocho años, donde actualmente es Secretario de Planeamiento y Gestión Administrativa. En la entrevista, analizó la elección que ganó, contó cómo se siente para afrontar su nueva responsabilidad y adelantó cómo será su gestión.

—¿Qué significa para usted haber sido electo Rector de la Unne? 
—Realmente es un orgullo y un compromiso enorme. En mi vocación de servicio durante todo este tiempo uno no se imaginaba, después de más de dos décadas de transitar todas las aulas y pasillos de la Universidad, encontrase en este punto y este camino. Es el corolario de toda una carrera y experiencia, y creo que me llega en el mejor momento en cuanto a las capacidades y en las herramientas, pero eso no significa que cada día no tenga que seguir aprendiendo y consolidando. 
Una de las herramientas fundamentales fue escuchar a todos los actores durante todos los trayectos de mi experiencia, generar modelos participativos y colectivos y, en definitiva, creo que eso ha contribuido a que esta propuesta haya penetrado en todos los sectores y hayan confiado en mí. Puede ser que esta oportunidad me llegue en el mejor momento de mi carrera en el aspecto universitario. Me siento con fuerzas, confiado y realmente muy convencido de que puedo llevar adelante esta terea.

—¿Cómo calificaría el resultado 94 a 90 con el que le tocó ganar?
—Siempre estuvimos confiados. Más allá de la expresión cuantitativa, nosotros valoramos mucho todo el aporte que ha enriquecido nuestra propuesta inicial. También, más allá de esa cuestión numérica, lo que pretendemos es que a partir de ahora todas las facultades puedan sumarse a este proyecto a partir de esta jornada intensa donde la democracia creo que salió fortalecida. Pudimos demostrar que los debates y el disenso son herramientas fundamentales a la hora del ejercicio de la ciudadanía y que el consenso es la mejor herramienta para la toma de decisiones, para que esto sea sustentable y para que las instituciones sean creíbles.  
Muy lejos de generar una barrera o una dificultad, debe ser una fortaleza la pluralidad de ideas y la riqueza de los diferentes campos disciplinares; me parece que ahí está la razón de la sustentabilidad en esto.

—Durante la elección tuvo un fuerte apoyo de los estudiantes y graduados ¿Qué reflexión hace sobre eso? 
—En el perfil de las voluntades han sido muy importantes, aparte de los decanos, los auxiliares, los graduados y los estudiantes de diferentes agrupaciones políticas. Eso es una herramienta que tiene que ver con el mensaje de optimismo y esa propuesta con la que vamos a ir a trabajar sobre identificar áreas de vacancia y convocar a nuevos equipos, sin dejar de lado aquellos grupos consolidados de gestión y estrategias o valores que están consolidados en la Universidad. Creo que esos fueron los beneficiarios de nuestro mensaje, pero, a su vez, queremos que todos los actores estén involucrados en este proyecto.

—¿Qué objetivos se trazó para estos cuatro años de gestión?
—La Universidad ha iniciado el proceso de modernización, que lo vamos a profundizar y trabajar en un gobierno digital. Esto implica una mirada donde se tienen que articular diferentes dimensiones: el factor humano, para las capacitaciones; el tecnológico, que vamos a trabajar en un plan de infraestructura que tenga que ver con la conectividad y con la cuestión edilicia y también la cuestión de la tecnología de comunicación, que en definitiva son las herramientas que hoy nos permiten generar la diversificación de ofertas y la posibilidad de que esas herramientas puedan complementar en algunos procesos de enseñanza y aprendizaje. Queremos pasar a un grado no ya de emergencia remota como la que tuvimos en la pandemia, sino a un proceso de excelencia y de calidad. 
Además, vamos a trabajar sobre la vinculación y la articulación con los programas de desarrollo productivos y económicos de ambas provincias (Corrientes y Chaco), la expansión territorial y también vamos a trabajar la cuestión de perspectiva de género, que también implica un esfuerzo adicional de equipos interdisciplinarios para poder visibilizar estos fenómenos y generar mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.  

—¿Cómo planifica la vinculación de la Universidad con la sociedad en general durante su gestión?
—Eso es una terea enorme que vamos a tener que desarrollar no solamente los actores de la Universidad, sino también los actores propios de la sociedad civil y también los comunicadores, porque necesitamos un espacio de articulación con los medios de comunicación para que la gente sepa qué hace la Universidad, cuán útil es para que el conocimiento pueda llegar a cada ciudadano. Queremos que la Universidad no sea una isla, sino una herramienta fundamental a la hora de que los jóvenes que aspiren a tener un sueño puedan apostar a su región o a su país con las herramientas que les da la Universidad.

—¿Hay alguna situación que lo preocupe y que pretenda abordar apenas asuma?
—La cuestión presupuestaria siempre es una demanda. Estamos en una situación donde la Universidad está con un presupuesto equilibrado, pero a la hora de generar nuevas propuestas vamos a tener que reconfigurar seguramente las partidas presupuestarias que estaban destinadas a ciertos programas, los cuales vamos a tener que modificar o darles una mirada más estratégica en términos de prioridad. Obviamente que aquello que estuvo muy bien hecho lo vamos a seguir consolidando, fundamentalmente el área de investigación.
Vamos a trabajar también sobre fuentes complementarias de financiamiento que tengan que ver con agencias nacionales e internacionales y aquellas que tengan que ver con transferencia de servicios para el sector público y privado.

—¿Qué Unne sueña?
—Una Universidad a nivel regional, nacional e internacional. Una Universidad moderna que pueda atender sus demandas internas, con un cuerpo docente y de investigadores altamente calificado y que esté involucrada fundamentalmente a responder las necesidades de la sociedad en su conjunto. Eso, en definitiva, me parece que es una gran tarea, pero es un sueño que se puede lograr.