“Las agresiones en la UNaF fueron hechos delictivos preparados de antemano”
Saguier responsabilizó al rector y el decano de la Facultad de Humanidades y dijo que “lo que se buscaba era impedir que el claustro docente se exprese democráticamente”. Exigió que se definan los sumarios administrativos que les caben a quienes fueron responsables, en el caso de la Facultad de Humanidades.
La docente de la Facultad de Humanidades Soraya Saguier responsabilizó por los graves episodios ocurrido el martes en la Universidad Nacional de Formosa al rector Augusto Parmetler y el decano José Luis Guillen, “por amparar a un grupo de gente que de manera delictiva impidió el acceso a la Facultad de Ciencias de la Salud”.
En dicha unidad académica se debían desarrollar los comicios del claustro docente, que finalmente se hicieron en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Formosa para salvaguardar la integridad física de los trabajadores de la Universidad.
Saguier relató cómo sucedieron los graves y lamentables episodios e indicó: “Los docentes de las cuatro unidades académicas, presidentes de mesas, fiscales, estudiantes y no docentes, al concurrir al campus, nos encontramos con la sorpresa de que la Universidad estaba clausurada y solo se podía ingresar por el acceso de la peatonal. Esto se debió a que un grupo de gente delictivamente impedía el acceso a la Facultad de Ciencias de la Salud, donde se iban a desarrollar los comicios, entre los que se encontraba gente conocida, como el exsecretario de Asuntos Estudiantiles y Extensión Universitaria, Rafael Olmedo, y el actual titular de esa área, Rodrigo Galarza, orquestando los incidentes”.
“Más que un acto violento, que de por sí lo es, -dijo- fue un hecho delictivo que estuvo preparado de antemano, porque esa organización que tenían con personas dispuestas, hizo que pareciéramos intrusos en nuestro propio espacio. Son violentos que están amparados por el rector Parmetler, como cabeza del Ejecutivo de la institución y donde además se lo vio también al decano de Humanidades, José Luis Guillen, observando como si no tuviera nada que ver en la cuestión, cuando el estaba patrocinando a una lista que participaba en la contienda electoral”.
La docente sostuvo que “se pusieron en práctica maniobras delictivas, con la intención de impedir que la gente se exprese democráticamente”. Por ello, exigió que se definan los sumarios administrativos que les caben a quienes fueron responsables, que en el caso de la Facultad de Humanidades “había presidentes de centros de estudiantes, egresados y docentes impidieron el acceso al campus”.
“Estas cuestiones no pueden permitirse en la Universidad ni en ningún ámbito”, consideró y dijo que “las personas responsables son el rector y el decano de Humanidades; el rector debe ordenar las instalaciones para el desarrollo normal de las actividades previstas, sin embargo, sucedió todo lo contrario, por cuanto la Junta Electoral, que ingresó temprano, quedó privada de su libertad encerrada con personal de Gendarmería, por los manifestantes que impedían que saliera al recinto; esto no se armó espontáneamente, sino que estuvo planificado, fue organizado por los responsables máximos de la Universidad”.
“Por si no fuera poco –agregó- al momento de retirarse los docentes al no poder emitir su voto, algunos profesores y compañeros no docentes que se quedaron más retrasados resultaron agredidos, al igual que estudiantes que sufrieron el ataque de la patota”.
En ese momento, uno de los profesores que recibió un golpe por la espalda cayó al suelo y otras personas que trataron de ayudarlo también resultaron heridas, considerando que se avasallaron los derechos civiles y humanos de las personas.
Sin embargo, afirmó que la subsecretaria de Derechos Humanos de la UNaF, Griselda Correa, “no se la vio ni dijo nada sobre este ataque, como tampoco de los hechos violentos que se vivieron a principios de mes en el vicerrectorado de la UNaF, donde esta misma patota rompió las oficinas”.
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La votación en Humanidades
Con respecto a los comicios, específicamente en la Facultad de Humanidades donde se presentaron dos listas, que fueron la lista Somos Humanidades y Docentes Unidos, la profesora Soraya Saguier brindó los resultados obtenidos: en la mesa que votaron los docentes adjuntos y titulares, hubo 40 votos a favor de la lista Somos Humanidades y 2 votos para Docentes Unidos; en la mesa de auxiliares, Somos Humanidades tuvo 22 votos y Docentes Unidos 1 voto.
La participación rondó “entre un 63 y 65% y fue masiva la concurrencia de los docentes, lo cual también es una respuesta a este estado de violencia y delito permanente en la Universidad, que a las claras quedó demostrado que de ninguna manera apoya el claustro de la docencia”.
La profesora dijo que “esta fracción viene desde hace muchos años apañada con este tipo de acciones por un sector de poder que hoy se siente amenazado por la construcción de una Universidad diferente a la que ellos proponen, abierta y respetuosa de las diferencias”.
Saguier explicó además que “el claustro no docente ya tuvo sus elecciones, la de docentes fue el martes 24, sólo resta la de graduados y estudiantes que están suspendidas y que consideramos deben darse lo antes posible, en virtud que a partir del 1 de septiembre hay reunión de autoridades ejecutivas tanto de decanos que ya fueron electos y la renovación de los consejos directivos y superior”.
Finalmente, dijo que “esta demora que existe por parte del rector para que no se desarrollen las elecciones como deben ser, tiene que ver con un miedo a perder poder y a una nueva constitución de los órganos colegiados que no van a acompañar esta decisión unilateral y autoritaria de creer que la Universidad es parte de su gobierno ejecutivo, cuando es de todos y es cogobernada; esto es lo que tanto le cuesta entender a Parmetler”.