MERCADO DE INDUSTRIAS CULTURALES 2022
Las cooperativas culturales, el camino para pensar y producir en comunidad
COBERTURA ESPECIAL – 2da entrega. (Rocío Chavez y Dany Gómez). Como parte de la agenda de actividades del MICA 2022 (Mercado de Industrias Culturales Argentinas) el Ministerio de Cultura de la Nación junto al INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), del Ministerio de Desarrollo Productivo, entregaron las primeras 100 matrículas de cooperativas de las Industrias Culturales, 40 de las cuales pertenecen a emprendimientos asociativos del sector de la música, entre ellos La Bersuit, Los Espíritus, Nonpalidece, Kumbia Queers y La Fernández Fierro que quedaron formalmente constituidas como cooperativas.
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“Forman una comunidad de producción donde deciden colectivamente qué van a producir y también agregan más valor a al propio trabajo”, dijo la secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura, Lucrecia Cardoso, a periodistas acreditados para la cobertura del MICA 2022 que durante cuatro días (19 al 22 de mayo) funcionó en el Centro Cultural Kirchner en la ciudad de Buenos Aires.
La funcionaria aseguró que las industrias culturales están caminando a otras experiencias en términos de volumen y, a modo de ejemplo, mencionó que hay estudios de videojuegos que se cooperativizan, siendo la Asociación de Videojuegos de la Argentina una de las pioneras en la región “que se armaron, trabajan con observatorios y saben cómo fortalecer la cadena de valor”.
En esta edición del MICA se realizaron además las primeras rondas MARCA (Mercado de Cooperativismo y Culturas Autogestivas Argentinas) espacios de difusión y promoción de experiencias exitosas de gestión cooperativa, producto del convenio firmado entre el INAES y el Ministerio de Cultura en julio del pasado año. Fruto de esta iniciativa, la elaboración de la resolución Renovar del INAES facilita el trámite de obtención de matrículas de cooperativas de trabajo que incluye la unificación de 3 objetos culturales: Industrias Culturales para 15 sectores, Gestión de Espacios Culturales y Artesanías y permitió que más de 500 organizaciones iniciaran su solicitud.
Alexander Roig, presidente de INAES, marcó la relevancia que tiene la producción cultural en la producción de lo social y dijo que “al mismo tiempo que nosotros estamos avanzando en las formas legales y organizativas del trabajo cultural, también estamos disputando la ampliación del concepto de trabajo y la ampliación del concepto de producción; tiene que caber en el imaginario productivo y laboral que la cultura es trabajo, que la cultura es producción, que además del dinero tiene una dimensión más importante y que la sociedad se organiza alrededor del trabajo cultural, no hay sociedad posible sin la vida artística y cultural”.
Música y autogestión colectiva
“Uno de los puntos por los cuales ir al cooperativismo era porque queríamos dignidad como trabajadores y trabajadoras. Queríamos tener algo equivalente a un recibo de sueldo para poder alquilar, queríamos poder acceder a créditos como accede cualquier otro emprendimiento productivo de muchísimas otras industrias”, explicó Pablo Broide, de La Delio Valdez, orquesta de cumbia nacida en Buenos Aires en el 2009, integrada por 15 músicos. En el 2016 decidió funcionar como una cooperativa de músicos y en el 2019 obtuvo la matrícula lo que ayudó mucho a que otras bandas adopten esa forma asociativa de trabajo.
Las palabras de Broide se escucharon en una videoconferencia organizada el año pasado por el INAES sobre el tema Cooperativismo en la industria de la música, y en esa oportunidad marcó la importancia de la autogestión colectiva al señalar que “durante muchos años el sacrificio había sido de los cooperativistas para con la Cooperativa, era dejar todo por el proyecto, pero durante la pandemia la Cooperativa fue la que se portó con los cooperativistas porque nos permitió sobrevivir con nuestro proyecto central, que es la Delio; esa forma de trabajo nos permitió seguir laburando”.
“En La Delio, una palabra que cruza estos 12 años es la organización”, afirmó otro integrante de La Delio, Damián Chavarría. “Con matrícula o sin matrícula –agregó- siempre apuntó a estar organizada, a tener un vínculo transparente entre sus miembros. Hoy tenemos comisiones para muchas cosas. La Delio tiene un almacén, hace su ropa, saca sus discos, saca sus videos, hace sus propias transmisiones de YouTube, La Delio Valdez es una usina de generar contenido y cada cosa que sale es una comisión”.
En las industrias culturales de Argentina los trabajadores están siendo seducidos por la fórmula cooperativa, pero para muchos de ellos -y eso es algo que podemos ver en Formosa- el trabajo colectivo no es una novedad, puesto que llevan en su ADN la autogestión, conscientes que la creatividad y la cultura se retroalimentan cuando se trabaja de este modo desarrollando proyectos artísticos-culturales al servicio de la comunidad. Muchos funcionan como cooperativas antes de serlo.
El trabajo asociado pone en el centro a las personas y no al capital, los equipos de trabajo están acostumbrados a la flexibilidad y autonomía respecto a las jornadas laborales, hay una redistribución del beneficio equitativa en función de la tarea desempeñada y en su estructura horizontal se ponen en común y se comparten las ideas, el conocimiento, las tareas. Todas las opiniones caben y se les da el mismo valor.