LA SECRETARÍA DE LA MUJER BRINDÓ DETALLES DEL ALCANCE DE LA LEGISLACIÓN
Ley provincial N.º 1.725: ya son 5 los casos de licencia por violencia de género
La licenciada Angélica García, secretaria de la Mujer, recordó que está vigente la Ley Provincial 1.725 que establece días de licencias en los casos de violencia de género y, en referencia, explicó cómo actúa dicho organismo ante la solicitud.
“Cuando la víctima se presenta, lo primero que hacemos es contenerla, acompañarla y realizar el seguimiento del caso”, indicó y remarcó que esto es de suma relevancia porque “la ley establece cinco días para que ellas hagan y presenten la denuncia”.
“Una vez que lo hace, de manera paralela se sigue con el procedimiento posterior que consiste en contener y fortalecer a la denunciante”, amplió.
Además, recordó que “la persona que está atravesando esta situación de violencia tiene que comunicar a su jefe inmediato superior de que va a usufructuar la Ley 1.725”.
De todos modos, señaló que en principio la licencia es de 15 días, pero “si el o la profesional considera que todavía no está en condiciones de retomar, se le estipulan más días”.
En este punto aclaró que “termina una vez que es dada de alta por el o la profesional. Ya son cinco los casos que hemos tenido”, indicó.
Cabe recordar que el 31 de marzo del año 2023, el gobernador Gildo Insfrán, firmó el Decreto 59/23 por el cual se promulgó la Ley 1.725 que establece la licencia por violencia de género para las trabajadoras de los tres poderes del Estado, entes autárquicos, descentralizados y organismos de la Constitución Provincial.
La Ley que fue aprobada en la Legislatura provincial, por unanimidad establece una licencia por violencia de género, que ofrecerá a las víctimas un espacio para tomar las medidas de protección integral que requiera cada caso.
Se trata de una medida impulsada por el propio gobernador Gildo Insfrán, quien había anunciado este proyecto de ley durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias, brindado en ese mismo recinto el 1 de marzo último.
La violencia familiar y de género “es una problemática que exige decisiones y acciones continuas de acompañamiento y protección”, manifestó en ese entonces el primer mandatario.