Llanes: “Pacientes leves a moderados deben ir a un CAS para una mejor atención”
A cada paciente se le realiza un tratamiento sintomático, que consiste en medicarlo de acuerdo a los síntomas que presenta.
El neumonólogo Vicente Llanes marcó la importancia de que un paciente positivo de covid-19 transite la enfermedad en un centro de asistencia sanitaria (CAS), a la vez que puntualizó sobre los controles y tratamientos que deben realizarse las personas luego de obtener el alta médica.
“A los pacientes positivos a coronavirus con síntomas de leves a moderados y con la posibilidad de alguna complicación, les recomendamos que vayan a un CAS, porque ahí cuentan con un grupo de médicos que sigue de cerca la evolución de cada paciente en particular”, dijo el especialista y agregó que “con todos los pacientes actuamos de esta forma, es decir, los monitoreamos diariamente, les controlamos la temperatura, los síntomas, la saturación y observamos cómo van evolucionando”.
A cada paciente se le realiza un tratamiento que se llama sintomático, que consiste en medicarlo de acuerdo a los síntomas que presentan: “Hay algunos pacientes a los que tuvimos que derivarlos porque veíamos que se podían complicar”.
En referencia a los tratamientos, destacó el realizado con el suero equino hiperinmune y sostuvo que “la provincia adquirió una buena cantidad de este suero que evita que la enfermedad progrese y se agrave, de esta forma se busca lograr que el paciente no ingrese a la unidad de terapia intensiva (UTI), pues la posibilidad de intubación es más alta y una vez que lo hacen la opción de salir de la intubación es menor”.
Pos covid-19
Recibí las noticias en tu email
Teniendo como referencia los síntomas presentados por los pacientes dados de alta, Llanes explicó que “al principio veíamos las afectaciones básicas que son en pulmón y corazón; no obstante, debido a que el virus estuvo dentro del organismo, afecta todos los órganos y hay una replicación viral que puede dar síntomas leves hasta el día seis o siete de la enfermedad y luego va a los pulmones, como este es el órgano más vascularizado, puede ir al corazón, riñón, hígado u otros órganos”.
Asimismo, afirmó que la experiencia adquirida frente a la enfermedad demuestra que muchas personas quedan con disnea (falta de aire), fatiga muscular, dolor precordial (dolor de pecho-opresión) acompañado de una tos incoercible, miopatía (falta de fuerza en todo el cuerpo, pero sobre todo en las piernas), dolores erráticos que un día puede aparecer en el tobillo, muñeca, espalda, alteración en el sueño y sudoración.
Por ello, de acuerdo a los estudios que se realizan, “tenemos un protocolo de estudios que consiste en una espirometría para ver la funcionalidad de los pulmones”.
“Después –dijo– hacemos lo que se llama un test de caminata para ver el grado de tolerancia que el paciente tiene al ejercicio. También se le realiza un electrocardiograma, porque muchos desarrollan una pericarditis, un laboratorio básico para ver el estado del hígado, riñón, defensas, glóbulos rojos y, además, una radiografía de tórax”.
Estos estudios también deben realizarse las personas que hayan transitado la enfermedad de manera asintomática y Llanes pidió que antes de hacerse los estudios no realicen ninguna actividad doméstica ni física: “Recomendamos que después de una semana de haber recibido el alta ya se realicen el control médico”.