Los votos para quienes defienden los intereses formoseños
Hace un par de semanas, a poco de finalizar las PASO, conjeturábamos que para el tiempo que debía transitarse entre esos comicios y el 14 de noviembre permitiría ver en acción al principal actor de la política en la provincia y que su intervención en la campaña sería decisoria para tener un eventual cambio en los resultados decisorios para la integración de los cuerpos legislativos.
Y Gildo Insfrán, pues de el se trata, no solamente se conoce su estilo que se basa en el eslogan peronista que alude a “hechos y no palabras” sino que se sustenta en palabras y hechos concretos y tangibles.
Y cuando salió al ruedo -no porque estuviese oculto, enfermo (como muchos de la oposición lo aseguraban) o poco interesado en las PASO- sino porque quería dar el ejemplo ante la comunidad acerca del comportamiento que debían asumir los formoseños ante los efectos dañinos de la pandemia causada por la Covid 19 para lo cual había recreado la estrategia sanitaria basada en el objetivo de preservar la salud y la vida de los 650.000 habitantes de esta parte del país.
Su actitud fue objeto de una campaña prolongada en su contra lanzada con guión común por parte de los medios hegemónicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con alcance nacional a los que se asociaron algunos locales que en lugar de interesarse en la solución de antiguas necesidades en materia de obras y de medidas que favoreciesen su desarrollo se identificaban con el discurso porteño.
Insfrán venía de soportar cuatro años de gestión “macrista” en la que el PEN desfavoreció a la provincia al negarle obras para que trabajen los obreros para el sustento de sus familias así como también para borrar con el codo los acuerdos suscriptos con las manos, tal como ocurriese con el compromiso de conseguir el financiamiento del Acueducto para el Desarrollo del Oeste Formoseño cuando Mauricio Macri viajase a China como lo hizo.
No podía entender las razones por las que mientras se negaba lo que Formosa y otras provincias del olvidado Norte Grande reclamaban, el por entonces jefe de estado aumentaba tres veces la coparticipación federal de CABA con la solo utilización de un DNU y con recursos que fueron tomados de otras jurisdicciones del interior profundo.
Esa indiferencia fue la que lo entusiasmó aún más en su propósito de despertar a sus alicaídos compañeros que estaban con la mirada puesta en 2023 y no prestaron atención al mandatario formoseño cuando, al mismo tiempo que el puntano Alberto Rodríguez Saa alzaban la voz para hacerles entender que “con unidad”, la palabra sagrada al decir de Insfrán, habría 2019.
Y así ocurrió y nuevamente un representante del espacio político nacional y popular volvió a recuperar la conducción de los destinos argentinos el 10 de diciembre de 2019 con lo cual todo lo paralizado se reactivó y hasta surgen nuevos proyectos considerados al más alto nivel para avanzar en el proceso de transformación y evolución integral de esta provincia.
Ya se está comentando que en el proyecto de Presupuesto Nacional que en los próximos días comenzará a tratar el Congreso, Formosa es probablemente la que más se ha beneficiado entre sus pares del país en materia de emprendimientos esenciales para su pueblo.
Y allí está la razón de la actitud contestaría del gobernador con la modalidad de gestión de Macri: cuando las campañas de desprestigio se lanzaban contra Gildo Insfrán el verdadero damnificado era el pueblo formoseño todo.
Ese es también el fundamento que utiliza en este tiempo para explicar cuál es la razón por la que se necesita que además de Ramiro Fernández Patri la segunda banca en disputa para la Cámara de Diputados de la Nación sea para Elena García al indicar que ellos dos serán defensores de los intereses de los formoseños en la Cámara Baja, diferenciándolos de la oposición que durante la ocasión que tuvieron al tener como referente político a Macri jamás consiguieron nada que cambiase la situación de los habitantes de Formosa y, contrariamente, se oponían a cada propuesta, proyecto o iniciativa del PEP.
El mejoramiento de la situación epidemiológica permitió que se flexibilizaran muchas restricciones que se habían impuesto en el marco de la estrategia sanitaria.
El propio Insfrán tocó el tema en estos días de inauguraciones- entre ellas las de escuelas al llegar hasta ayer a las 1.400 construidas durante su gestión- reconoció, como lo hizo siempre, que no se trata de medidas agradables de adoptar aunque sí necesarias porque en el balance realizado se ha advertido que de no haberse actuado de ese modo los contagios y los óbitos se hubiesen multiplicado más aún.
Su reacción primera fue convocar a los jefes comunales de toda la provincia para evaluar los alcances del triunfo electoral en ocasión de las PASO.
Es que el Frente de Todo se impuso a lo largo y ancho del territorio y Formosa fue una de las cuatro jurisdicciones que apareció pintada de azul en los gráficos de los medios de comunicación que se exhibieron para mostrar como el amarillo ganó espacios en el resto del país.
Ante ellos, la primera medida concreta: el plan de 400 Obras pergeñado para responder a las necesidades de cada uno de los pueblos formoseños, sobre todo para que más familias tuviesen fuente laboral segura para afrontar las demandas de sus hogares.
La obra pública fue elegida como la más apta para tomar obreros ya que es considerada como la locomotora que tracciona con mayor fuerza la evolución de la economía y mejora las realidades sociales comunitarias.
En pocos días, el gobernador movilizó aún más a las estructuras militantes del FdT que tiene como columna vertebral al justicialismo con la experiencia solidaria de haber intervenido, con jóvenes incluidos, en la fenomenal campaña de vacunación contra el Covid 19 que ha llegado a tal punto en Formosa que prácticamente se está alcanzando lo que se ha dado en llamar “inmunización de rebaño”, es decir la instancia que garantiza que el eventual impacto de nuevas variantes virales no sean tan letales ni contagiosas como se sostiene desde las organizaciones mundiales que evalúan la pandemia.
En su estadía de ayer en localidades del centro oeste insistió ante los pobladores que no duden en vacunarse y que hagan caso omiso a las voces de la oposición que desmerecieron la validez de las vacunas así como también las críticas al PEN por no haberlas conseguido supuestamente en tiempo y forma cuando era sabido que los cinco países más poderosos se habían quedado con el 80% de la única herramienta útil que existe hasta ahora para ir frenando el ímpetu del coronavirus.
La prédica no tiene días de descanso para los que se movilizan a favor del Frente de Todos y existe confianza en que, contrariamente a lo que se insiste desde los medios porteños- siempre interesados en estas cuestiones para centrarse en la figura y los dichos de Gildo Insfrán- habrá mejoría ostensible en el resultado de los comicios del 14 de noviembre.
Justo L. Urbieta