Lovera estuvo presente en el triunfo de Racing en Perú
El jugador formoseño volvió a decir presente por Copa Libertadores para el conjunto académico que dirige Juan Antonio Pizzi. Lovera fue parte del once inicial que superó de visitante a Sporting Cristal y además brindó una asistencia.
Racing venció 2 a 0 a Sporting Cristal en Lima, Perú, con el formoseño Maximiliano Lovera como titular. El delantero nacido en Laguna Blanca jugó los 90’ y asistió a Piatti para el segundo gol de la academia, que acumula 8 puntos en el grupo E.
Había que rotar, porque la sobrecarga de esfuerzo sobre el elenco estable, en la inminencia de los cuartos de final de la Copa de la Liga, sugería esa decisión. Había que jugar atendiendo los vaivenes de un partido ante un rival urgido por un triunfo y con los antecedentes de su estilo ofensivo (lleva 34 victorias en 37 presentaciones). Y había que asegurar un resultado que evitara contratiempos para la clasificación para los octavos de la Copa Libertadores. Racing regresó de Lima con un 2-0 que le abre la puerta –y la ventana también– a la siguiente fase del máximo torneo de la Conmebol.
Tuvo flexibilidad Racing en esquemas según las distintas circunstancias del juego. Porque se paró en un dibujo de 4-3-1-2, que cambió a 5-3-2 cuando Pillud se ubicó cerca de Nery Domínguez y Schelotto se recostó sobre el lateral derecho en posición defensiva. No faltó el 4-4-2, que Pizzi ordenó para alterar el dominio que Sporting Cristal, con circulación prolija como en Avellaneda, ejerció de manera marcada entre los 10 y los 25 minutos del primer tiempo. En ese lapso tuvo tres chances netas (el travesaño y dos veces Arias, claro que sí, fueron obstáculos para el gol) a favor de movimientos a lo ancho del campo que hacían que Racing, refugiado, corriera detrás de la pelota. Luego, con los ajustes, el equipo de Pizzi se hizo compacto al acortar las distancias entre líneas y tomó confianza al capturar el balón. El local ya no complicó y Racing sí lo hizo, con centro exacto de Pillud que Reniero cabeceó para exigir a Duarte.
Arias, en algo más de 60 segundos, demostró que no es el arquero de la Selección sólo porque Chile se anticipó: reparó dos pases imprecisos, de Pillud y Nery, y le negó el festejo dos veces a Corozo, cara a cara con el ecuatoriano (en la primera de esas ocasiones, Domínguez completó con un cierre notable a Hohberg en el remate luego del rebote). Fueron los dos únicos momentos de zozobra en la segunda parte, que Racing manejó con el control de la bocha, la circulación y el aprovechamiento de los espacios que los peruanos empezaron a dejar.
Pizzi dio el golpe maestro con el recambio para concederles algo más de media hora a Piatti (por Reniero), Chancalay (por Schelotto) y Mena (por el acalambrado Ignacio Galván, de aceptable debut). Causalidad, sin demora llegaron los avisos, con un desborde de Mena que Chanca no alcanzó a empujar y con derechazo de Piatti desde afuera del área, apenas desviado sobre el palo izquierdo. La conexión se renovó en la estupenda maniobra del 1-0, a los 29 minutos, porque anticipó Novillo, Lovera encontró a Piatti y, de ahí, se prolongó en Mena, con un desborde notable por izquierda y una asistencia que Chancalay resolvió con una media vuelta. El 2-0, 120 segundos después del primero, también fue una oda a la pelota, con el derechazo de Piatti al ángulo izquierdo, desde 20 metros, después de que Mena cortara un avance de Cristal y le cediera a Lovera.
Fuente: Prensa Racing.