Jornada cargada de emociones para los excombatientes formoseños
Marcha con antorchas y la tradicional vigilia para homenajear a los héroes de Malvinas
Como ocurre en cada 2 de abril, en Formosa se realizó la tradicional vigilia por parte de los dos centros de veteranos de guerra que existen en la provincia: el de Exsoldados Combatientes en las Islas Malvinas (CESCIM) y el Provincial de Veteranos de Guerra de Malvinas, junto al Regimiento de Infantería de Monte 29.
A las 21 horas del viernes en el Mástil Municipal fue la concentración y desde allí ex combatientes, familiares y autoridades marcharon con antorchas hasta el Arco Trunco Malvinas, ubicado en la intersección de las avenidas 25 de Mayo y Pantaleón Gómez de la ciudad capital.
Durante la vigilia hubo una velada artística y el tradicional depósito de ofrenda floral y se rindió un minuto de silencio a los soldados caídos en Malvinas hace 40 años.
El ministro de Gobierno, Jorge González, hizo uso de la palabra en una jornada cargada de emociones para los excombatientes formoseños.
El exveterano Raúl Ramos dijo a la prensa que “es un orgullo y un sentimiento muy profundo cada vez que se aproxima el 2 de abril, es más los años nos pesan y nos estamos volviendo más sensibles en esta fecha, porque nosotros con esto revivimos y hasta parece que fue ayer la guerra; con actos que se replican en todo el país recordamos a la gente que quedó allá y Formosa también es partícipe de las Islas Malvinas, porque sangre formoseña regó esas tierras”.
Además, sostuvo que “los ciudadanos nos aprecian y siempre nos acompañaron, así que la verdad que estamos muy emocionados viendo a los jóvenes con sus banderas de Malvinas, eso nos llena, el hecho de saber que no fuimos a luchar en vano, sino que algo queda en ellos”.
A su turno, José Rubén Guillén de Riacho He Hé (El Recodo), suboficial pero que con el grado de sargento, con varias especialidades, recordó que en su caso en dos oportunidades entró en combate contra fuerzas especiales británicas en las Islas Malvinas y dijo que “la caminata era terrible, por el terreno y por el clima”.
Al igual que su camarada sostuvo que “fue una hermosa satisfacción hacer la caminata con antorcha y que ojalá la próxima vez haya más gente, porque esta marcha es un festejo, es una manera de rendirle honor a nuestros compañeros que perdieron su vida en el conflicto bélico de 1982”.
Finalmente, otro ex combatiente Juan Bautista Pereira, con 19 años como soldado infante de la Marina, recordó que estando en la trinchera “te acordabas de todos: la familia, la provincia y el barrio”.