Marín: “Quedó ese saldo pendiente pero el equipo nunca renunció”
Federico Marín habló en profundidad sobre su llegada a Peñarol luego de finalizar otra etapa en La Unión de Formosa. Su pasada temporada, su experiencia en la Liga, sus cambios como jugador, su paso por Quilmes y el recuerdo del campeonato con Olavarría.
Federico Marín habló con Pick&Roll e hizo referencia sobre su última temporada de Liga Nacional con La Unión de Formosa, con lo que significó para él jugar y entrenar en un contexto con tantas condiciones especiales por la pandemia:
“Nunca nos había pasado de estar tanto tiempo parados esperando. Uno de mis objetivos fue el mantenimiento físico, tratar de estar a la altura de la competencia. Terminé sin lesiones y jugando una cantidad de minutos importante”, contó el alero.
El jugador habló de lo que fue el último torneo con La Unión de Formosa y admitió que “en lo grupal, los objetivos no se pudieron cumplir, no fue una situación ideal de preparación, con casos de COVID, que hicieron que el equipo nunca terminara de agarrar regularidad. Cuando lo logramos en el último mes y medio, lamentablemente no alcanzó para meternos en playoffs. Quedó ese saldo pendiente pero el equipo nunca renunció, nunca bajó los brazos y peleó hasta el final”.
Siendo un jugador tan experimentado, con paso por muchos clubes, reflexionó sobre sus transformaciones a lo largo de los años. Mantiene una filosofía de vida y en lo profesional para seguir disfrutando por la mayor cantidad de tiempo que sea posible.
“Respecto del Marín de hace diez o quince años atrás y el de ahora, todos vamos evolucionando e involucionando, lo que más cambió fue mi estado mental o mi cabeza. Empecé a estudiar la carrera de Coaching y me ayudó muchísimo a relacionarme con mis compañeros y más con los técnicos. Era un joven que siempre decía lo que creía y no de la forma y tiempo correctos”, explicó y agregó que “también, con el tiempo, uno se va dando cuenta de los malos hábitos, el cuerpo ya no es el mismo y tiene que empezar a cuidarlo mucho más. Cuando uno es joven cree que es inmortal y te vas dando cuenta que son necesarias un montón de cosas, no solamente ir a tirar al aro sino otras que no se ven como para que uno pueda estirar la carrera”.
“Antes tomaba todo de una manera mucho más trágica, perdía y estaba horas llorando, no me podía sacar el juego de la cabeza y cuando me tocó descender pensé que iba a ser peor que me hubiese pasado en la vida o una lesión y, a pesar de que no es para nada lindo, y no me gustaría volver a repetirlo siento que aprendí muchísimo, a respetarme, a valorar cuando estoy dentro de una cancha, a disfrutar el día a día, a no dramatizar tanto cuando perdía, ni destapar una botella de champagne cada vez que ganaba; tener un equilibrio”, reflexionó el de Olavarría.
El Pájaro recordó el campeonato ganado por Estudiantes de Olavarría a Atenas en el año 2000, con imágenes vívidas y sueños cumplidos: “Esa gran final es la que más fuerte se vivió porque era el primer campeonato de Estudiantes. Hacía muy poco que había subido a la categoría de la Liga Nacional y contra el campeón de todo que era Atenas, el equipo que dominó durante muchos años. Personalmente, fue cumplido otro sueño más. Mi primer sueño era llegar a la Liga Nacional”.
Para la nueva temporada firmó en Peñarol de Mar del Plata. Marín pasó por Quilmes de la misma ciudad, el rival histórico del milrayitas, pero para Marín esto no supone un gran obstáculo. “Peñarol fue el equipo que más interés mostró. El hecho de haber estado ya con Lea (Ramella) tres temporadas y saber qué es lo que puede sacar de mi juego y yo entender qué es lo que pretende de mí, eran puntos a favor para dar el OK. Con respecto a mi pasado, soy consciente y lo analicé. La mejor manera de atravesar todo esto es con el mayor de los respetos, tanto para gente de Quilmes como la de Peñarol. Será una relación que me tendré que ir ganando día a día para para poder disfrutar de mi paso por el club”, sostuvo.
Fuente: Pick&Roll.
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Kevin Hernández: “Quiero ganar la Liga otra vez, desde un rol más protagónico”
El xeneize comenzó de manera temprana a diagramar su plantel para la temporada 2021/22, con la idea y los objetivos fijos de continuar y fortalecer el proyecto de Gonzalo García. En primer lugar buscó sostener las bases de la edición anterior con jugadores de experiencia e incorporó a otros que le darán y sumarán su cuota de calidad y carácter dentro de la cancha. Dentro de los nuevos fichajes se encuentra el de Kevin Hernández. El pivote volverá a Boca tras su paso por la institución en la 2015/16.
“Volver a Boca me pone muy contento porque es estar en un club muy grande que no solo es muy fuerte en el fútbol y se lo conoce por todo el mundo, sino que en todos los deportes compite y siempre tiene una gran jerarquía. Es muy lindo poder pertenecer de nuevo a una institución con tanta historia, que está muy bien armada, con muy buenas estructuras y que tiene todo preparado para el profesionalismo. A diferencia de la otra vez que estuve en Boca que estuvimos peleando abajo, esta vez yo creo que vamos a pelear cosas importantes y personalmente me gustaría mantenerlo y dejarlo a Boca en lo más alto que se pueda. Vengo a por con todo para la Liga Nacional y para los torneos internacionales que vayamos a jugar”, afirmó Hernández.
El campeón reflexionó acerca de la inolvidable Liga donde obtuvo el título con San Lorenzo y contó lo que significó para él a nivel personal: “La temporada con San Lorenzo la verdad que fue muy linda. Disfruté salir campeón con jugadores de tanta jerarquía. Me ayudó a ver ciertas actitudes que tengo que seguir mejorando para mi juego. Fue un equipo muy competitivo y los que formaron parte también. Todos buscaban la excelencia y eso para mí, personalmente, me potenció. Le estoy empezando a dedicar más tiempo a mi juego para entrenar, mejorar, ver detalles, sumar todo lo que fuera necesario. Fue una linda forma de ver el básquet y la verdad que me gustó y creo que me potenció, como mencioné. El broche de oro fue haberlo cerrado saliendo campeones contra el favorito que era Quimsa. Tuvimos una temporada complicada, con altibajos, pero la luchamos hasta el final. Fue lindo haber logrado la meta de salir campeones por el club, porque fue algo histórico y además fue mi primera liga. Era algo que quería lograr. Ahora lo quiero hacer otra vez, desde un rol más protagónico y por eso voy. Hasta ahora siento que mejoré en mi rol y mi actitud personal”.
Fuente: Prensa AdC.