Tendencias
Más allá del deporte: Cómo las zapatillas redefinieron el estilo masculino moderno
:format(webp):quality(40)/https://diarioformosa.eleco.com.ar/media/2025/11/zapatillas_hombre.jpeg)
Encontrar ese par perfecto de zapatillas hombre se ha convertido en un ritual de estilo que va mucho más allá de la simple necesidad de calzado deportivo. Hace unos años, pensar en usar calzado de goma y suela amortiguada fuera de un gimnasio o una cancha de fútbol era considerado una herejía en los círculos de la moda más tradicionales. Sin embargo, las reglas del juego han cambiado drásticamente. Hoy, el hombre contemporáneo navega en un mundo donde la comodidad no está peleada con la elegancia, y donde unas buenas zapatillas pueden decir tanto de tu personalidad como lo hacía antes un reloj de lujo o una corbata de seda.
Recibí las noticias en tu email
Este cambio cultural no sucedió de la noche a la mañana. Fue una transición lenta pero constante, impulsada por la cultura urbana, la música y, finalmente, la adopción por parte de las grandes casas de diseño. Lo que antes era una herramienta puramente utilitaria para correr más rápido o saltar más alto, hoy es la pieza central de innumerables outfits, desde el más relajado hasta el smart casual de oficina.
La caída de la rigidez en el entorno laboral
Quizás el terreno más difícil de conquistar para este calzado fue la oficina. Durante décadas, el zapato de cuero rígido, a menudo incómodo tras ocho horas de uso, fue el rey indiscutible del mundo corporativo. Pero la pandemia y el auge del trabajo híbrido aceleraron una tendencia que ya venía asomando: la priorización del confort.
No obstante, hay una línea delgada entre verse relajado y verse descuidado. El secreto para integrar este calzado en un entorno profesional radica en la silueta y el material. Las opciones minimalistas, generalmente en cuero blanco o negro, con suelas planas y sin logotipos estridentes, han logrado reemplazar al mocasín en muchos sectores. Combinan perfectamente con pantalones chinos e incluso, para los más atrevidos, con trajes de corte moderno. La clave aquí es la limpieza; unas zapatillas impecables proyectan atención al detalle, mientras que unas sucias o desgastadas pueden arruinar la imagen profesional en segundos.
Los tres pilares de una rotación sólida
Para el hombre que busca versatilidad, no basta con tener un solo par para todo. Al igual que no usarías un abrigo de lana en verano, diferentes ocasiones requieren diferentes tipos de calzado. Si estás buscando construir un fondo de armario funcional, deberías considerar estos tres estilos esenciales:
- El clásico minimalista: Como mencionamos antes, este es el comodín. Piensa en líneas limpias y colores neutros. Es el zapato que te pones cuando no quieres pensar demasiado pero necesitas verte bien. Funciona para una cita, una cena informal o un viernes en la oficina.
- La silueta retro o "Runner": Inspiradas en los modelos de los años 70 y 80, estas zapatillas suelen mezclar ante, malla y nylon. Aportan textura y un toque de nostalgia al vestuario. Son ideales para combinar con jeans de corte recto o pantalones cargo. Tienen más personalidad que las minimalistas y suelen ser extremadamente cómodas para caminar largas distancias en la ciudad.
- El modelo "Statement" o de alto impacto: Aquí es donde entra la moda pura. Pueden ser modelos con suelas chunky (voluminosas), colores vibrantes o diseños futuristas. No son para todos los días, pero son la herramienta perfecta para levantar un atuendo básico de camiseta blanca y jeans negros. Es el par que usas cuando quieres que el calzado sea el protagonista.
El arte del mantenimiento: Calidad sobre cantidad
Un error común es acumular docenas de pares baratos que pierden su forma a los pocos meses. La madurez en el estilo se refleja en comprar menos, pero mejor. Un buen par de zapatillas, construido con materiales de calidad, puede durar años si se cuida correctamente.
El cuidado del calzado deportivo es casi una terapia para muchos. No se trata solo de pasarles un trapo húmedo de vez en cuando. El uso de hormas de madera (o incluso de plástico) ayuda a mantener la forma y evitar las arrugas profundas en el empeine cuando no las estás usando. Además, es fundamental la rotación. Los expertos recomiendan no usar el mismo par dos días seguidos; el cuero y los tejidos necesitan al menos 24 horas para secarse completamente de la humedad natural del pie. Al rotar tu calzado, no solo evitas malos olores, sino que multiplicas exponencialmente la vida útil de tus suelas.
¿Moda pasajera o nuevo estándar?
A menudo surge la pregunta de si esta "fiebre" por las zapatillas pasará, volviendo a la formalidad de antaño. Todo indica que no. La tecnología en la fabricación de suelas, la amortiguación y los tejidos transpirables ha malcriado a nuestros pies. Es difícil renunciar a la sensación de caminar sobre nubes para volver a la rigidez de una suela de madera.
Lo que sí veremos es una evolución en los diseños. Las tendencias van y vienen —un año se llevan las suelas gigantescas, al siguiente las siluetas ultra planas—, pero el concepto de la zapatilla como elemento fundacional del vestuario masculino ha llegado para quedarse. Ya no es un accesorio juvenil; es un elemento democrático que cruza generaciones y estatus sociales. Al final del día, elegir el par correcto se trata de entender quién eres, qué haces y cómo quieres presentarte ante el mundo, paso a paso.