Neme en evidencia: los audios lo demuestran

En las últimas horas, nuevos elementos complican aún más a la diputada Gabriela Neme, tras la denuncia pública realizada por Lorena Frías e Ismael Ifrán, quienes aseguraron haber sido utilizados políticamente por la legisladora en el marco de la campaña electoral del 29 de junio.
Frías, quien fue trasladada a Buenos Aires para participar en un acto en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, denunció que fue manipulada con promesas de ayuda médica y asistencia social, que nunca se cumplieron. Lo más grave, según su testimonio, es que luego de intentar hacer pública su situación, comenzó a ser hostigado y amenazado por personas allegadas a Neme.
Hasta ahora, la diputada intentó desligarse de toda responsabilidad. 
En declaraciones a otro medio, sostuvo que fue Lorena Frías quien quiso firmar papeles para una supuesta presentación electoral y que ella misma se habría negado. Sin embargo, audios de WhatsApp en poder de esta redacción desmienten esa versión y dejan al descubierto una maniobra mucho más oscura.
En uno de los mensajes, se escucha claramente a Neme coordinar cómo conseguir personas para firmar documentación apócrifa:
“Ahora le conseguimos una señora de Juárez que vive acá en Formosa y que iría a firmar, ¿viste? Y estamos viendo de conseguir un hombre, cualquier cosa te aviso. Me faltaría eso”, se la oye decir con total naturalidad.
En otro audio, continúa el operativo de urgencia: “Hola, intentamos hacer firmar la ficha de los dos pero imposible, habría que ver si mañana a la mañana por lo menos un hombre entonces, que nos mande por un minibús, que nos van a dar 24 horas para salvar la situación”.
Estas pruebas no solo contradicen la versión pública de Neme, sino que además configuran una posible irregularidad en la presentación de avales o documentación para candidaturas, lo cual podría tener implicancias judiciales.
Lejos de tratarse de un malentendido, el caso suma así un nuevo capítulo que confirma lo denunciado por Lorena Frías: la diputada jugó con la necesidad de las personas, las utilizó políticamente y ahora intenta despegarse responsabilizando a otros.