LOS MEDICAMENTOS PROPORCIONADOS POR LA PROVINCIA RONDAN LOS DOS MILLONES DE PESOS MENSUALES
Paciente manifestó su agradecimiento a la salud pública por el tratamiento recibido
Una joven de 28 años de edad fue diagnosticada con hidradenitis supurativa, fue derivada al Hospital de Alta complejidad donde es atendida por un equipo multidisciplinario y recibe los medicamentos, una atención completa y sin costos ya que no cuenta con obra social.
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Caren Jara, es una vecina de 28 años, que vive en el barrio Eva Perón de la ciudad de Formosa, quien agradeció al Gobierno provincial por el tratamiento que le brindan actualmente en el Hospital Distrital 8 y en el Hospital de Alta Complejidad, y le permitieron sentirse mejor y aliviar su dolencia.
Desde hace aproximadamente tres años, la joven sufría de recurrentes apariciones de nódulos inflamatorios. “Me comenzaron a brotar como unos granos en distintos lugares del cuerpo, como la ingle, las axilas, el pecho y cuando estaba muy dolorida me acercaba a la guardia del Hospital Distrital 8”, comentó.
“Ahí me medicaban algo, más que nada para calmar el dolor, pero luego otra vez me pasaba lo mismo, me volvían a aparecer, supuraban y sinceramente, me hacía doler hasta los huesos”, recordó con angustia.
Seguidamente, valoró que después de muchos episodios se decidió a consultar a un médico clínico a través de los consultorios externos del nosocomio y desde allí fue derivada al servicio de dermatología, donde le realizaron varios estudios hasta que fue diagnosticada por hidradenitis supurativa.
“Como no tengo obra social me hicieron la gestión para el medicamento que me indicó la dermatóloga, a través del servicio social; y me están aplicando unas inyecciones cada 15 días, es decir 2 veces por mes”, contó.
Puso de resalto que, en ese nosocomio, es tratada a su vez por un equipo interdisciplinario “una nutricionista, una psicóloga que en todo este tiempo me ayudó mucho y un médico clínico”.
Y agregó que, además, fue derivada al Hospital de Alta Complejidad, donde le hicieron ecografía Doppler y otros estudios; “y me atienden en el servicio de infectología porque también me diagnosticaron con tuberculosis latente pero ya me medicaron y estoy en tratamiento para eso”, mencionó.
“Realmente estoy sintiendo mucha mejoría y sobre todo menos dolor que es muy importante para mí”, remarcó Jara.
Mientras reiteró su agradecimiento a los equipos de salud de ambos efectores sanitarios, “por todo lo que están haciendo por mí. Yo no cuento con obra social y pude conseguir la medicación por medio de las gestiones que hizo el servicio social del Hospital Distrital 8”.
Desde su experiencia, dejó como mensaje que, si alguna persona tiene algún problema de salud, que se acerque allí o al centro de salud u otro hospital cercano a su casa, “donde le van a dar una respuesta y una solución”.
¿Qué es la hidradenitis supurativa?
Acerca del caso, se refirió la médica tratante, la especialista Mónica Duarte, jefa del servicio de dermatología del Hospital distrital 8, quien explicó que la hidradenitis supurativa es una enfermedad poco conocida por las personas en general pero muy frecuente.
“Es una enfermedad crónica, cada vez más frecuente y muy complicada. Se caracteriza por brotes recurrentes de lesiones tumorales inflamatorias, grandes, rojas, dolorosas, que pueden o no supurar pus o sangre y que usualmente aparecen en axilas, ingle, glúteos, genitales, mamas pero también pueden presentarse en otras zonas”, describió.
“Son de reiterada aparición y generalmente los pacientes acuden a la guardia cuando ya no toleran el dolor porque, por ejemplo, no pueden levantar los brazos, no pueden caminar, no pueden tener relaciones sexuales, no pueden trabajar. Allí se les inyecta antibióticos, más analgésicos y corticoides para aliviar el dolor, pero después vuelven los brotes al mes, dos meses, tres meses y a medida que supuran van dejando cicatrices en forma de cordones”, amplió.
Dio a conocer que el diagnóstico lo establece el dermatólogo de forma clínica, viendo al paciente y se confirma a través de una ecografía Doppler. En cuanto al tratamiento, señaló que hasta el momento “lo que se vio que puede frenar un poco la enfermedad son los inmunosupresores biológicos para disminuir la respuesta inflamatoria que tiene contra el propio cuerpo”.
Hizo notar que esa medicación “son inyecciones de muy alto costo. Hoy en día se calcula que es de aproximadamente entre uno y dos millones de pesos por mes en el caso de tratamientos crónicos, porque dependiendo del fármaco se pueden aplicar cada 15 días, un mes, dos o tres meses”.